¿Quién mató a Anne Otxoa? El asesino de “Presunto culpable” es...
(¡Cuidado SPOILERS!)
Presunto culpable ha puesto nombre al asesino de Anne Otxoa, con una confesión incluida, en su final.
La serie de Atresmedia y Boomerang TV ha satisfecho la intriga que ha mantenido durante sus capítulos y, en este último, se ha desvelado la gran incógnita.
No sin antes inculpar a una inocente, responder a todos los cabos sueltos de una investigación de 7 años y acabar con una venganza.
Elena, la cabeza de turco
Desde el descubrimiento del cadáver de Anne la gran mayoría de pistas empezaron a señalar a la psicóloga Elena Miralles.
Tanto es así, que la policía descubrió que esta se había implicado anteriormente en la vida de pacientes, por lo que dedujeron que Anne había sido otra de sus obsesiones y la detuvieron, acusada de su asesinato y del de la ertzaina Susana.
Aún así, ella se reafirmaba en su inocencia.
Una charla inocente que señala a la verdadera culpable
Con Elena en la cárcel, a la espera de juicio, Jon y Maite se convierten en padres e inician una vida juntos.
Una noche, ambos en el sofá con la niña - a la que llaman Anne- en brazos, la hermana de la víctima le comenta sus problemas de vista: “Tengo miopía y estigmatismo desde pequeña, siempre he llevado gafas. Tan caras que ni siquiera he tenido de respuesto”.
Algo que a Jon le hace correr para recuperar la foto del día de la búsqueda de Anne. En la que encuentra la imagen de Maite sin gafas, entre la multitud.
Al detectar ese detalle, ata cabos. Eso fue lo que descubrió Susana, la policía, antes de morir. La hermana de la víctima no llevaba gafas porque se le cayeron cuando enterró a Anne y eso eran las esquirlas de cristal que encontraron en el zulo.
La confesión de Maite Otxoa: “La maté por ti”
Con toda esta información, Jon encara a Maite: “Mataste a Anne, siempre has querido ocupar su lugar, siempre le has tenido envidia, siempre has querido ser ella. Y mataste a Susana cuando lo averiguó”.
Al escuchar estas palabras, Maite confiesa: “Todo lo que he hecho ha sido por ti”. Y a partir de un flashback, nos muestran cómo Anne escuchó a su hermana declararse a Jon. Cuando Maite se vio acorralada golpeó la cabeza a ambos, pero Anne logró salir corriendo.
En la huida, la víctima se cruzó con el coche de Begoña que casi le atropella, y al intentar ayudarla se quedó con unas gotas de sangre en la mano que después encontrarían en su coche. Anne siguió corriendo por el bosque pero su hermana la alcanzó y le asestó el golpe mortal.
“La maté y la arrastré hasta el zulo y allí la encerré”, continuó confesando. “Cuando volví del bosque ya no estabas. Pensé que era el final, que habías ido a la policía pero debiste salir a buscarnos y perdiste el conocimiento. El golpe que te di hizo que no recordaras nada”.
En cuanto a la ertzaina: “Susana, la noche que murió vino a verme y me preguntó por las gafas. Entendí que me había descubierto. Así que la seguí. Tú no apareciste. Yo sí”.
La venganza final y vuelta a la pregunta del principio
Jon grabó toda la confesión y se la entregó a la policía, a la que dijo que Maite había escapado. Pero, segundos después, la imagen final de la serie mostraba cómo la asesina estaba bajo el agua encadenada.
En lo más profundo del océano ha terminado todo. Así ha sido la venganza sobre la persona que mató a Anne y Susana. El final abierto deja de nuevo al aire la pregunta: ¿Es Jon Arístegui culpable? Según los creadores de la serie, sí. Fue él quién mata a Maite al final.
Un final que convence con una sola pega
El desenlace de Presunto culpable se convirtió en trending topic y los seguidores, al descubrir la verdad transmitieron una mayoría de sensaciones positivas.
El único vacío que dejó la serie y que repitieron en las redes fue la de ver las reacciones del resto de personajes al desvelar el nombre de la asesina: