'Cuánto, cuánto, cuánto', una acertada parodia de la tele de los 90, con cambio de planes y algo a mejorar en RTVE

'Cuánto, cuánto, cuánto' llega a La 1 con Eva Soriano y Aníbal Gómez

Adrián Ruiz

Hay múltiples maneras de rendir homenaje a los grandes referentes que nos han marcado a lo largo de nuestra vida. Y sí, entre ellas, por qué no, también está la parodia y el humor. Así lo han entendido y demostrado a lo largo de los últimos años David Broncano y su productora Encofrados Encofrasa (junto a El Terrat) a la hora de traer al presente, siempre bajo el paraguas de la comedia, diferentes clásicos de la televisión. El último ha llegado este sábado de la mano de RTVE con Cuánto, cuánto, cuánto, nuevo concurso con Eva Soriano y Aníbal Gómez al frente que recupera el espíritu de los grandes formatos de entretenimiento de los 90 como ¿Qué apostamos?, El juego de la oca o el intergeneracional Un, dos, tres.

En cada entrega, tres personajes famosos pondrán a prueba su intuición y sus conocimientos para calcular todo tipo de magnitudes a través de diferentes situaciones o pruebas que se plantean en el plató: algunas más serias, aproximadas a la experimentación científica y otras de lo más absurdas, con retos surrealistas en la línea del estilo de humor que han popularizado los cómicos de La Revuelta desde su llegada a la pública.

Por ello, la elección de Jorge Ponce como uno de los tres protagonistas del primer programa -junto a Joaquín Reyes y Toni Acosta- fue todo un acierto, pues nadie mejor que él para asegurar el tono del formato desde su gran puesta de largo. También para que los espectadores se asomasen con curiosidad al estreno, pues es uno de los rostros estrella del exitoso espacio diario de La 1 y alguien con quien la audiencia está ya completamente familiarizada.

Durante la velada, cada uno de ellos se “hermanó” con tres de los 180 asistentes del público que fueron elegidas por sorteo. Desde ese momento, sus destinos quedaron ligados a los de Ponce, Reyes y Acosta, pues el que llegase al final de la noche con más puntos jugaría una gran prueba final en la que estaban en juego 10.000 euros. El chanante se acabó imponiendo a sus rivales y disputó ese reto definitivo con una joven del público en la que debían levantar a pulso diferentes objetos hasta encontrar aquel que pesase exactamente 10 kilos.

Reyes y su acompañante no tuvieron suerte y eligieron un cubo de mayonesa que se quedó a tan solo 500 gramos de la cifra establecida, por lo que el dinero del premio se quedó acumulado en un bote que el programa volverá a poner en juego la próxima semana.

Una acertada parodia homenaje a la tele de los 90

Así pues, Cuánto, cuánto, cuánto se presentó desde el primer minuto como un tributo a esa televisión de los años 90 en la que todo sucedía 'a lo grande', con un 'más es más' que se palpaba a simple vista en los altos estándares de producción presentes en el formato. En este caso, desde su original cabecera, con una sintonía con aires 'vintage' y letra propia que explica de forma muy sencilla la mecánica del concurso. Una canción que siguió sonando tras la intro en plató, donde irrumpió un cuerpo de baile -en forma de comparsa- que trajo a la memoria a las recordadas Mama Chicho.

El espíritu noventero también estuvo presente en otros elementos que Soriano y Gómez fueron introduciendo poco a poco durante la emisión. Por ejemplo, en los dos jueces del concurso que caricaturizaron el rictus extremadamente serio de aquellos 'árbitros' de los formatos estilo Guinness World Records. O también en la presencia de una mascota propia llamada Cuantino Metrino planteada como un gran monstruo de cintas métricas de colores. “Es como si Lucrecia se hubiese acostado con un Lunny”, bromeó la humorista.

Cuánto, cuánto, cuánto jugó también con la imprevisibilidad de aquel nostálgico género televisivo en un estudio de más de 1.600 metros cuadrados plagado de puertas que hacían sentir al espectador que cualquier cosa podía ocurrir: desde la salida de un coche o un tíovivo, al montaje de una improvisada peluquería, pasando por la presencia de “30 murcianos” o cientos de globos con helio levantando objetos de peso e incluso una sorpresa con el dúo musical Sonia y Selena. Por otro lado, parodió algunos elementos de la realización televisiva de antaño, con una absurda cámara hiperlenta para ver la reacción de un señor absorbiendo una infusión o con una llamativa música de misterio que otorgaba una innecesaria tensión a la acción.

El formato también quiso recuperar esa cercanía con la gente, saliendo a la calle en un pueblo de Burgos de la mano de Laura del Val. La cómica se desplazó a Frías, con un divertido publireportaje sobre la localidad, donde una señora debía subir lo más rápido posible una calle en cuesta y los famosos en plató adivinar cuánto tiempo tardaría en hacer el recorrido. “Ella no bebe, no fuma... solo ve El Hormiguero, bromeó la cómica, llevando al Cuánto la rivalidad de La Revuelta con el espacio presentado por Pablo Motos.

Un falso directo y un aspecto a mejorar

Una de las sorpresas del estreno de Cuánto, cuánto, cuánto llegó cuando enseguida se notó que el espacio no estaba siendo emitido en directo, al contrario de lo que los responsables del programa y de RTVE habían anunciado en el FesTVal de Vitoria en el que fue presentado el concurso: “Queremos devolver el directo a los concursos y a este tipo de entretenimiento. Ahora hay como una sofisticación de los concursos, que ves una peli aunque sea un concurso, y nosotros volvemos al directo puro en el que prima la emoción y en el que un cámara se puede caer o los presentadores se pueden equivocar”, expresó Javier Valera, productor ejecutivo del formato junto a Ricardo Castella.

Sin embargo, el estreno fue grabado y sus protagonistas no quisieron ocultarlo, con Laura del Val preguntando a los presentadores entre bromas por el resultado del partido de la Selección Española que precedió al concurso en la parrilla de La 1. Un momento en el que Soriano y Gómez salieron al paso pero que dejaba claro que no estaba sucediendo en ese mismo instante. verTele ha preguntado por este cambio de planes a RTVE, que se ha limitado a aclarar que el programa fue grabado porque “hubo que ajustar el plan de producción y la agenda de Eva”.

Y es que lo cierto es que este sábado Eva Soriano dio en Sevilla uno de los pases de su show de comedia, en una gira que volverá a tener otras dos fechas en sábado: el próximo 15 de noviembre en Barcelona y el 29 de noviembre en Palma de Mallorca. A la pregunta de este medio, RTVE no aclara si el Cuánto, cuánto, cuánto seguirá emitiéndose grabado o recuperará el directo salvo en esos días en los que la programación coincide con los espectáculos de su presentadora.

Habrá que esperar para ver qué ocurre en las próximas entregas de un formato que llega como un soplo de aire freco a la parrilla televisiva, devolviendo la creatividad y el gran espectáculo a la pantalla, pero con un aspecto importante a mejorar: su ritmo. Tal vez por ser el estreno, los tiempos entre una prueba y la siguiente se hicieron algo largos para una audiencia que deseaba seguir jugando y seguir viendo la destreza de los tres famosos participantes. En algunas ocasiones, el espacio se dilataba con innecesarias explicaciones o momentos de humor que rompían con el frenetismo que, por momentos, debería ofrecer este tipo de espacios.

En definitiva, a la espera de ver la acogida en audiencias, Cuánto, cuánto, cuánto arranca como un original homenaje a la televisión noventera que demuestra una vez más el talento de Broncano, Ponce y compañía para darle una vuelta de tuerca a los tradicionales códigos de la pequeña pantalla. Lo hicieron trayendo de vuelta el Humor Amarillo a Amazon -precisamente con Soriano y Ponce de comentaristas-, lo confirmaron también en Prime con Medina, el estafador de famosos -con Ponce haciendo sátira del 'true crime'- y esperan consolidarlo ahora, con este concurso que busca convertirse en “el evento de la noche de los sábados”.

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