El dardo de El Gran Wyoming a Ana Rosa por su libro: “Aquí también tenemos a gente que plagia lo que les da la gana”
El Gran Wyoming acaba de recibir una calle en el pueblo turolense de Libros. El pasado sábado 28 de septiembre, el showman de laSexta acudió al homenaje que el municipio le realizaba, y El Intermedio no quiso perderse el momento. Isma Juárez se encargó de acompañar al presentador durante este homenaje público, y más allá de las chanzas por el hecho de que el pueblo tenga como alcalde a un político del PP, la emisión dejó una broma adicional dirigida directamente a un rostro de la competencia, Ana Rosa Quintana.
El Intermedio ofreció este lunes 30 el reportaje grabado en el pueblo de Libros, enmarcado precisamente en un festival literario que se realiza en la localidad, aprovechando tan apropiado nombre. Tras emitir el material, Juárez quiso llamar la atención en el revuelo y expectación que generó no solo la visita de Wyoming sino la presencia de las cámaras de El Intermedio en un pueblo con población “de bolsillo”.
“Wyoming, tienes que saber una cosa: la gente me pedía que firmara tu libro”, comentó Juárez. “Esto es verdad. Al principio me negaba porque pensaba que no era mío, pero al final le acabé cogiendo el gustillo”.
Fue entonces cuando el presentador dejó caer el nombre de la presentadora de TardeAR: “Te veo un poquito Ana Rosa firmando libros de otros”, rio.
La cosa no quedó ahí. Después de que el colaborador recogiera el chiste apuntando que “si ella puede, ¿por qué yo no?”, Wyoming señaló: “Tomen nota: aquí también tenemos a gente que plagia lo que les da la gana”. Juárez terminó su sección sin poder contener la risa, como ocurría con Sandra Sabatés al otro lado de la mesa.
La polémica en torno a la escritura de 'Sabor a hiel'
Para quienes tengan lejana la controversia, que data del año 2000, alude a la publicación de Sabor a hiel, un libro firmado por Quintana y editado por Planeta en torno a una turbulenta relación amorosa. No obstante, con el libro en estanterías, se advirtió que incluía algunas frases calcadas tanto a las de una novela de Danielle Steel como a otra de la mexicana Ángeles Mastretta. Eso llevó a retirar el libro de forma inmediata.
En su momento, Quintana se excusó y explicó que había sido un error suyo debido a su falta de pericia con la informática. Explicó que quiso recurrir a otros autores para ver cómo resolver determinados pasajes. Dada la magnitud de la polémica, reconoció que había contado con un ayudante o “mano fantasma” para escribir el libro.