Évole reúne en laSexta a Gabilondo, Fran Llorente y Mamen Mendizabal para analizar el 11M, 20 años después
Este mes de marzo se cumplen 20 años de los atentados del 11M en Madrid, el mayor ataque yihadista cometido en suelo europeo y el peor atentado en la historia de España, con más de 192 muertos y casi dos mil heridos. Más allá de las pérdidas humanas, el atentado impactó de lleno en la recta final de la campaña electoral de unas elecciones generales que se celebraban sólo tres días después.
Con motivo de la efemérides, Lo de Évole ha reunido a varios profesionales de la información de primer nivel para revisar cómo se vivió en los medios este ataque. Será en una doble entrega del formato producido por Producciones del Barrio, la primera de las cuales se emite este domingo 3; la segunda tendrá lugar el domingo 10, un día antes del fatídico aniversario. Ambas bajo el título Los cuatro días que nos cambiaron: 20 años del 11M.
Jordi Évole habla con Iñaki Gabilondo, entonces director del Hoy por hoy; Mamen Mendizábal, por entonces redactora del magacín matinal de la Ser; Javier Álvarez, entonces redactor jefe de tribunales de la cadena SER; José Antonio Zarzalejos y Cruz Morcillo, que eran director y redactora de sucesos de ABC; Josep Puigbó, presentador del Telediario 1; Fran Llorente, en su día director de La 2 Noticias; y Óscar González, entonces coordinador de Informe Semanal de TVE. A todos ellos les transmite la misma pregunta: “¿Cómo se cubre el peor atentado que ha sufrido nunca nuestro país?”.
El primer programa aborda las dudas sobre el discurso oficial
El primer programa reconstruye lo que sucedió el día 11. La confusión y estupor inicial y la rápida atribución de la autoría a ETA por parte de todo el mundo, desde políticos a medios. Hasta que al mediodía el líder “abertzale” Arnaldo Otegi asegura que los atentados no son obra de la banda terrorista. Y por la tarde se localiza una furgoneta con detonadores y una cinta con versículos en árabe y empiezan las dudas razonables sobre la autoría.
El programa constata, recuperando las numerosas ruedas de prensa, comparecencias y declaraciones de los entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, y presidente José María Aznar, como el Gobierno no dejó de insistir en la autoría de ETA a pesar de todos los indicios que lo ponían en duda. Incluso el presidente Aznar llamó personalmente a los directores de los principales medios para asegurar su versión. ¿Cómo vivieron esa presión?¿Por qué los medios españoles siguieron la versión del Gobierno mientras ya había medios internacionales que la cuestionaban?
Del estupor a la cobertura electoral, en el segundo programa
En el segundo programa los testimonios revisan todo lo ocurrido entre el día después de los atentados y la celebración de las elecciones que acabaría ganando el PSOE, contra lo que auguraban las encuestas.
Todos los entrevistados recuerdan lo difícil que fue cubrir todo lo que sucedió aquellos días, las dudas entre la lealtad al Estado en un momento tan crítico como este y lo que iban conociendo por su labor periodística. Y cómo el Gobierno ya parecía pensar más en las elecciones que en los atentados al querer evitar que se relacionase una autoría yihadista con el papel internacional de España esos años, ejemplificado en ‘la foto de las Azores’ y la guerra de Irak.
Las manifestaciones masivas rechazando los ataques y exigiendo saber la verdad o las concentraciones frente a la sede del PP de Génova convocadas vía SMS no se cubrieron igual desde todos los medios. Igual que las nuevas revelaciones que iban apareciendo, que apuntaban cada vez más al terrorismo integrista islámico.
Una onda expansiva que llega hasta hoy
El programa finaliza con una reflexión común de todos los entrevistados: lo que sucedió esos días, las mentiras o verdades incompletas que se intentaron establecer como verdad, fueron el origen de lo que sucede hoy. El 11M nos cambió para siempre.
“Nunca vi una España más unida que la del 11M ni más dividida que la del 14M”, asegura Gabilondo. Zarzalejos afirma que “allí empezó el germen del ‘no nos representan’ y la afición de algunos por las versiones alternativas”. Puigbó cree que “por eso estamos como estamos: nadie se fía de nadie”. Y Mendizábal sentencia que “no se puede entender la España de hoy sin el 11M”.