Casi seis años después de su salida de Zapeando (laSexta), Frank Blanco ha desvelado el motivo por el que dejó el programa en manos de Dani Mateo.
“Esto no lo he contado nunca, pero no fue decisión mía, aunque lamentablemente así lo vendí y eso es lo que dije”, ha explicado el actual presentador de Tardear en el podcast Te va a picar. En efecto, el catalán dijo en julio de 2019 que dejaba el formato humorístico de Globomedia para encarar nuevos proyectos profesionales. “Pensé que jugaba a mi favor decir que había sido decisión mía”, admite ahora. Sin embargo, reconoce que la realidad es bien distinta.
Según cuenta, querían acelerar su retirada aprovechando que se iba de vacaciones y sin darle la oportunidad de terminar la temporada. “Lo que me pareció feo es que yo me iba a ir de vacaciones de verano un viernes y se esperaron a ese mismo viernes por la mañana para tener la conversación conmigo. Si hubiese dependido de ellos, ese día hubiese sido mi último programa”, relata.
Blanco se opuso a despedirse así de un programa al que vio nacer (lo consideraba su “hijito”) y al que estuvo ligado seis años. Le tocó pelearlo con sus jefes (“desde el respeto mutuo”, dice) hasta que finalmente consiguió una transición más suave. “Conseguí irme de vacaciones, volver, cerrar toda la temporada y hacer el relevo como yo consideraba que se tenía que hacer con Dani Mateo”.
Dicho esto, Blanco libra de cualquier responsabilidad a su sucesor. “A veces pasa que cuando te sustituyen por alguien tú te enfadas con ese alguien. Yo no me enfadé con Dani Mateo porque, en estas cosas, nunca hay que equivocar al enemigo. Yo le deseaba lo mejor a Dani. No me parecía bien [cómo se quería gestar el reemplazo] pero no era culpa de él”, señala.
Aclarado que no fue él quien decidió dejar Zapeando, el presentador no ha dado muchas explicaciones acerca de los motivos que tuvieron sus jefes para llevar a cabo este importante cambio. No obstante, dice que no le extraña que quisieran sustituirle.
“Era una razón muy subjetiva. Se quería hacer cambios y se hicieron, pero fueron terribles y tuvieron que recular para volver al programa que teníamos que seguir haciendo”, argumenta sobre esa transformación que se inició antes de su salida.
“Cuando hay cambios en las direcciones de las productoras y las televisiones, la gente toma decisiones. Yo no coincidía con esas decisiones y, de hecho, Zapeando era un programa muy extraño durante mis últimos meses. Tampoco me extraña que dijeran 'pues mira, que lo presente otro', porque yo daba un poquito de guerra al decir que estábamos desnortados”, confiesa el showman. “Pero si la cadena y la productora, que saben más que tú, dicen que el programa tiene que hacer un cambio profundo que pase por algunos colaboradores, por formato y presentador... pues muy bien, ahí lo tenéis”, remata Blanco.