Previa especial

Los Globos de Oro vuelven a TV tras un año de castigo y con una sonada ausencia: la previa de la gala

Globos de Oro 2023

Lorenzo Ayuso

Mi madre no crio a un hipócrita”. Con estas palabras, Brendan Fraser justificaba en noviembre su decisión de no participar del reencuentro de Hollywood con los Globos de Oro, tras un año de castigo. Un reencuentro que se producirá definitivamente en la noche del martes 10 de enero, esta vez con el cómico afroamericano Jerrod Carmichael como maestro de ceremonias debutante y con la realeza de Tinseltown de nuevo congregada y luciendo oropeles para la ocasión por convocatoria de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA). Un reencuentro que servirá para hacer tabula rasa con las incontables controversias acumuladas en torno a la organización, y aparentar que no han existido.

No obstante, la platea del Hotel Beverly Hilton de Los Ángeles tendrá que lidiar con lo que los anglosajones llamarían un “elefante en la habitación”, o mejor dicho en este caso, una “ballena”: la de la ausencia de Fraser, favorito en las quinielas como mejor actor dramático de cine por The Whale, y uno de esos damnificados por las prácticas y comportamientos inapropiados que durante largos años la meca del cine toleraba de la HFPA.

En febrero de 2018, poco más de dos meses después de que se dijese “Time's Up” a gerifaltes como Harvey Weinstein, el protagonista de la trilogía iniciada con La momia de Stephen Sommers señaló al expresidente Philip Berk por acoso sexual y tocamientos durante una fiesta celebrada en 2003. El daño psicológico causado por este incidente, que fue catalogado como “una broma” por parte de la asociación, fue clave en la posterior desaparición de Fraser del foco mediático, también motivada por la grave lesión arrastrada tras el rodaje de La momia: La tumba del emperador dragón.

Cuando Fraser reveló los detalles a Vanity Fair, la HFPA trató de acercar posturas con el actor y ofrecerle un comunicado conjunto en el que se estipulara que si bien los hechos ocurrieron tal y como se habían descrito, el cariz de estos eran chistosos y no pretendían necesariamente tener implicaciones íntimas. Fraser se negó a secundar dicha acción, y Berk no fue sancionado. Este, hay que decir, terminó ganándose la expulsión del comité en abril de 2021, después de 44 años de vinculación, tras mandar una comunicación interna de contenido racista, en la que criticaba el movimiento Black Lives Matter.

La HFPA no estuvo a la altura de las circunstancias, y podría afirmarse que tampoco el gremio artístico, que no pareció tomar en consideración el relato de Fraser. Las acciones contra la Asociación de la Prensa Extranjera no toman forma, de hecho, hasta pasada la ceremonia de 2021. Para entonces, la concatenación de polémicas eran ya imposibles de obviar.

Caída y “redención” de los Globos en apenas un año

La ceremonia de aquel año, la 78ª de los premios, había quedado marcada por la publicación de un extenso reportaje de investigación de Los Angeles Times que destapaba su comportamiento monopolístico, su política de sobornos, que ese año permitió la inclusión en la terna de nominadas televisivas de Emily en París, pese a su discreta recepción crítica, y, de forma especialmente sangrante, la ausencia absoluta de diversidad dentro de la asociación. Todo esto era “vox populi”, e incluso había sido material para incontables chistes de Ricky Gervais en su trayectoria como presentador de los galardones. No obstante, su publicación ponía en entredicho a un Hollywood que, pasados cerca de tres años del movimiento #MeToo, no parecía haber cambiado su actitud hacia la HFPA y sus prácticas.

La coyuntura ya no permitía mantenerse neutral o ajeno, y, pese a los intentos de la asociación de la prensa extranjera por adaptarse a los nuevos tiempos y purgar su interior implementando medidas para favorecer la diversidad, con especial énfasis en los críticos negros, y con la elaboración de un código de buena conducta, la industria decidió que era el momento de actuar: no fue hasta entonces cuando se afeó la buena sintonía entre la organización de los Globos de Oro y el defenestrado Weinstein, y cuando se dio valor a las acusaciones de sexismo o comportamiento inapropiado de sus integrantes.

Scarlett Johansson se colocó en primera línea para señalar su manifiesta incomodidad y sus malas experiencias en actos organizados por la HFPA, secundadas por otras estrellas. Incluso Tom Cruise, alguien cuyo estatus le presupone una cierta distancia con respecto a asuntos más o menos terrenales, se significó devolviendo sus tres estatuillas. Netflix, WarnerMedia y Amazon promovieron el boicot a los premios, y NBC acabó por secundarlo negándose a emitir la gala de 2022, en una decisión también estratégica: el canal renovó los derechos para retransmitir estos premios en 2018 pero había sufrido las consecuencias del decreciente interés de la audiencia por las retransmisiones de premios: ahí está el desplome del 60% en los registros de la emisión de 2021 con respecto a la del año previo. Eso sí, se mostraba abierta a “emitir el evento de 2023”.

La 79ª edición, celebrada el 9 de enero de 2022, pasó prácticamente inadvertida, con un evento privado sin público, sin alfombra roja ni presentadores reconocidos, sin retransmisión en vivo pero con “actualizaciones en tiempo real de los ganadores en nuestra web y en redes sociales”, detallaron. Pese a la indiferencia con que fueron recibidos, desde dentro, en la HFPA, parecían convencidos de enderezar el rumbo, cosa que se confirmó en agosto, cuando NBC, que sigue manteniendo los derechos sobre los premios hasta 2026, anunció que estos volverían a la televisión. Estos se verán en Estados Unidos también a través de Peacock, la plataforma de streaming de NBCUniversal.

Este regreso fue considerado una victoria para Todd Boehly, director ejecutivo interino de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood desde octubre de 2021 y cuya firma de inversiones, Eldridge Industries, adquirió la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood y asumió el mando de Dick Clark Productions, productora de los Globos de Oro. Fue una victoria total, puesto que para entonces, algo más de medio año después de la insípida ceremonia, habían logrado acercar posturas con la industria, que al fin y al cabo se beneficia también del negocio que suponen los premios.

Jerrod Carmichael, la imagen del cambio

La apuesta por la inclusión, que hizo que sumaran 21 nuevos miembros, seis de ellos negros, tras la gala de 2021, se evidencia al escoger como nuevo presentador a Jerrod Carmichael. Uno de los grandes talentos de la escena cómica estadounidense surgidos en la última década (ha estado incluso vinculado a Quentin Tarantino para desarrollar la secuela finalmente descartada de Django desencadenado, Django / Zorro), atesora un Emmy recientemente expedido por Rothaniel, monólogo estrenado por HBO donde, además, revelaba de forma pública su homosexualidad.

Apostar por él, un hombre negro gay, es un gesto resonante para una asociación caracterizada por el racismo y el machismo. Es un nuevo paso para “aumentar la diversidad, la transparencia y la rendición de cuentas”, en propias palabras de la HFPA, que han sido secundadas casi por completo por la industria. La nómina de entregadores de la 80ª edición se compone de Ana Gasteyer, Billy Porter, Colman Domingo, Jamie Lee Curtis, Michaela Jaé Rodriguez, Natasha Lyonne, Nicole Byer, Niecy Nash-Betts, Quentin Tarantino, Claire Danes, Cole Hauser, Glen Powell, Harvey Guillén, Henry Golding, Hilary Swank, Hay Ellis, Jenna Ortega, Jennifer Coolidge, Jennifer Hudson, Letitia Wright, Mo Brings Plenty, Regina Hall y Salma Hayek.

Habrá, en las mesas de invitados, ausencias llamativas ya confirmadas: en materia de cine, Hugh Jackman, nominado por The Son, tiene compromiso ineludible con el musical The Music Man en Broadway; en las categorías televisivas, ni Diego Luna ni John Lithgow podrán acudir por estar en sendos rodajes (el mexicano está trabajando en la segunda temporada de Andor, y el estadounidense se encuentra en plena grabación en Europa). No obstante, hasta el momento la ausencia más llamativa es la de Brendan Fraser.

En declaraciones a GQ con motivo del lanzamiento de The Whale, a las órdenes de Darren Aronosfky, el intérprete era categórico: “Tengo un historial con la Asociación de la Prensa Extranjera mayor que el respeto que puedo tener por ellos”, se explicaba. “No participaré [en la gala]. Es por ese pasado que tengo con ellos. Y mi madre no crio a un hipócrita. Puedes llamarme muchas cosas, pero no eso”. Fraser remarca que en todo este tiempo, cuatro años desde que habló, nadie de la asociación se ha dirigido a él para pedirle disculpas.

Las miniseries concentran el interés de la 80ª edición

Austin Butler (Elvis), Bill Nighy (Living), Jeremy Pope (The Inspection) y el mencionado Jackman son los contendientes de Fraser en categoría de mejor actor dramático en las categorías cinematográficas, donde parte como favorita Almas en pena de Inisherin, la nueva película de Martin McDonagh (Tres anuncios en las afueras). De cerca la siguen Todo a la vez en todas partes (seis), Babylon y The Fabelmans (cinco cada una)

En lo que concierne a las nominaciones televisivas, Abbot Elementary es la principal favorita de la gala de 2023, con 5 nominaciones en su haber en categorías de comedia, cuadrándose Solo asesinatos en el edificio como su rival más cercano con cuatro candidaturas. En drama, es The Crown la mejor posicionada con 4 nominaciones para su quinta temporada.

Ahora bien, el interés está en la nómina de miniserie y tv-movie, donde se plantea la pugna más intensa: con cuatro nominaciones cada una encontrar a Dahmer - Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer (Netflix)Pam & Tommy (Hulu/Disney) y la segunda temporada de The White Lotus (HBO Max) con su segunda temporada.

Si agrupamos las opciones por plataforma, Netflix y HBO Max parten como favoritas con 14 cada una, seguida de Hulu, con 10 candidaturas (propulsada por Pam & Tommy). Especialmente mérito tiene la plataforma de Warner Bros Discovery, pues no tiene Succession en esta edición como gran valedora. Aunque más llamativa es la fuerza de la plataforma de la “N” roja, una de las que más contundencia mostraron hace un año contra la HFPA. En Hollywood nada dura eternamente.

La ceremonia, en Movistar Plus+

La ceremonia de los Globos de Oro se emitirá un año más a través de Movistar Plus+. La alfombra roja y la gala en sí contarán con los comentarios de Cristina Teva y Laia Portaceli y se podrá ver a través de Estrenos por M+ y Series por M+. También como suele ser habitual, el resumen de la retransmisión se podrá ver un día después en Estrenos por M+.

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