Retos cada vez más exigentes

'Maestros de la costura' expulsó a Laura en una entrega con la prueba “más complicada” de su historia

'Maestros de la costura' expulsó a Laura en una entrega que contuvo la prueba "más complicada de su historia"

Paula Hergar

Maestros de la costura ha emitido una nueva entrega en la que los aprendices han luchado por el mandil dorado y han superado una de las pruebas más difíciles del formato, según los jueces.

Como cada semana, uno de ellos se ha despedido del taller y en esta ocasión le ha tocado a Laura, tras haber capitaneado una prueba de exteriores que se le fue de las manos.

Todo ello en una noche en la que Borja acabó desnudándose para acabar una prenda y Xiaona llorando por no entenderse con él.

Primera prueba con batalla por el mandil dorado

Los aprendices se enfrentaron a una primera prueba de moda deportiva inspirada en los años 80 y 90. Para ello, tuvieron que confeccionar un look hip hop de dos piezas, tomando las medidas a su compañero de fila.

Y el que además respondiera a los códigos de inconformismo y rebeldía pero con comodidad podría llevarse el mandil dorado que aseguraba la inmunidad en esta entrega.

El primero en destacar fue Borja pero de forma negativa ya que se olvidó todas las telas y no pudo usarlas para coser. Algo que le obligó a desnudarse y usar su propia ropa para poder presentar algo.

Borja se deja la tela en la mercería

El jurado al ver la resolución del concursante y el resultado le felicitaron por haber pensado rápido pero le regañaron por el despiste. Tampoco convenció el trabajo de Xiaona que no mostró ni “creatividad ni buen cosido”. Y menos aún el de David al que le dieron las gracias por haberlo intentado y poco más.

En cambio, las prendas mejor valoradas fueron las de Begoña por la acertada “elección de tejidos” y la de Joshua que presentó un conjunto que “reflejó perfectamente el espíritu de los 90, muy bien diseñado y ejecutado”.

Por ello, este último fue el que se llevó el ansiado mandil dorado.

Joshua gana el mandil dorado

Una de las pruebas de exteriores más complejas del formato

“Una de las pruebas más difíciles e interesantes, con nivel de dificultad alto” definieron los jueces a esta segunda prueba de la noche.

Para ejecutarla, el equipo viajó a Inca, en el corazón de Mallorca, para colarse en el taller de Camper, la empresa zapatera más antigua de España. Allí, por primera vez en la historia del talent de costura los equipos tuvieron que diseñar y elaborar dos de los modelos más icónicos de la marca.

Joshua escogió para trabajar junto a ellos a Begoña, Margarita y Borja. Mientras que Laura hizo lo propio con Xiaona, La Brava y David.

Pero este segundo equipo empezó a hacer aguas desde casi el principio sobre todo por una capitanía que sabía organizarse bien, sentenció María Escoté.

El equipo verde no llega a tiempo con los zapatos

Fue tanta la desorganización, que el calzado no pudo estar a tiempo y los jueces no pudieron valorarlo. Laura se echó a llorar por la presión y el mal resultado: “Quiero pedir perdón a mis compañeros”, confesó entre lágrimas y ellos le apoyaron.

Lógicamente el equipo ganador fue el de Joshua, del que los jueces destacaron la labor del joven y de la Brava, por encima del resto.

Prueba expulsión con sentencia “masculina”

Para la última prueba de la noche, el jurado quiso eliminar los prejuicios en la moda masculina. Begoña, Laura, Margarita y Borja tuvieron que confeccionar una chaqueta de punto de caballero a medida.

Junto a sus respectivos modelos, los aprendices arrancaron con la confección que no les dejó respirar ni un segundo.

Las valoraciones positivas se las llevó Begoña por la elección acertada del tejido y las hombreras y la de Margarita por un “buen trabajo de costura con fallos pero con intención”.

Mientras que las prendas que no convencieron fueron la de Laura por quedar “enorme, ser asimétrica y que el tejido se fuera hacia un lado” y la de Borja con una confección que “dejaba mucho que desear en la parte delantera pero con buena elección del material”.

Por lo que Lorenzo, María y Palomo acabaron sentenciando: “El aprendiz que no continúa es Laura”.

Laura, sexta expulsada

“Las lágrimas de hoy son de agradecimiento, estoy tremendamente agradecida. Siempre habéis valorado mi esfuerzo y superación. Mis compañeros han sido mis maestros, cada uno me ha aportado algo y tenéis una amiga aquí para lo que queráis”, dijo ella en su despedida.

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