Marta Flich pide perdón a la audiencia de RTVE por una bronca entre Isabel Durán y Ramón Espinar: “Bochornoso”
Ramón Espinar e Isabel Durán se enzarzaron este jueves en Directo al grano (La 1) al discutir sobre los abusos sexuales ocurridos en el seno de la Iglesia Católica. El enfrentamiento adquirió tales proporciones que la presentadora del programa, Marta Flich, tuvo que disculparse con la audiencia tras hacerles callar.
Estaba sobre la mesa una información relativa al Opus Dei, que acaba de reconocer que tuvo conocimiento de los abusos denunciados en 1982 por un alumno de un colegio de San Sebastián. La organización se limitó a cambiar de centro al sacerdote señalado, aunque permitió que siguiera en contacto con menores en otras partes de España.
“Cada caso es una tragedia”, señaló este jueves Durán, tras lo cual pidió que no se cargaran las tintas contra la Iglesia porque, según dijo, “esto supone el 0.2% de los casos de abusos” que ocurren en todo el país. “Pero aquí solo se habla de los casos de la Iglesia”, criticó. Además, aunque “esto es un problema de toda la sociedad”, la Iglesia es “la única institución que ha tomado medidas para resarcir el terrible daño que se ha hecho a las víctimas”.
Los tertulianos de Directo al grano se llevaron las manos a la cabeza. “Al final vamos a tener que condecorar a la Iglesia por los servicios prestados”, ironizó Ramón Espinar, cuyas palabras molestaron a Durán e hicieron que esta amenazara con abandonar el plató: “Si no se me deja hablar, me levanto y me voy”.
El debate ganó decibelios segundos más tarde, cuando el exfundador de Podemos dijo que “en el nombre de Dios y de la Iglesia Católica se ha violado a niños”. “¿En el nombre de Dios? Eso es una salvajada. Eso se ha hecho contra la ley de Dios y contra la Iglesia”, le corrigió la periodista.
Desde ese instante, Durán se dedicó a interrumpir a sus compañeros para que no pudieran argumentar, provocando así el abrupto final del debate. Los tertulianos se enrocaron en sus posiciones y se acusaron mútuamente de instrumentalizar a las víctimas. Mientras tanto, Marta Flich les pedía silencio sin que nadie le hiciera caso: “Terminamos. Por favor, ¿puedo hablar? ¿Hola? Esto es bastante bochornoso y pido perdón a la audiencia”, exclamó la presentadora cuando por fin logró un poco de silencio a su alrededor. “Me da mucho bochorno”, se quejó de nuevo. Acto seguido, su compañero Gonzalo Miró dio paso a otro tema sobre el que debatir.