'MasterChef 12' vivió un halago inédito de Jordi Cruz, fichó a una futura 'Celebrity' y expulsó por “no comestible”

Paula Hergar

La segunda entrega de MasterChef 12 tuvo como protagonista a Jordi Cruz, quien cocinó el “plato que le cambió la vida” y que dijo por primera vez que una de las réplicas se parecía a su elaboración. Algo que sorprendió gratamente a jueces y aspirantes.

Sin embargo, Adriana no hizo el cocinado esperado y se convirtió en la expulsada de la noche. Muy a pesar de sus compañeros que se quedaban perplejos y con lágrimas en los ojos.

Todo ello en un programa en el que cocinaron con color negro, viajaron hasta Ubrique para cocinar por equipos y reprodujeron un gran plato.

Primera prueba con delantales negros sorpresa

En la primera prueba de la noche, los aspirantes se lo jugaron todo al negro. Cocinaron con ingredientes de ese color que se escondían bajo una Caja Misteriosa, como berenjena, ajo negro, trompetas de la muerte, trufa fresca, moras, ciruelas pasas, lentejas caviar, huitlacoche, huevas de arenque, mejillones, café, chocolate 90% cacao o sal volcánica, entre otros.

El jurado les desafió a crear un plato libre con esos alimentos, ya que solo pudieron entrar al supermercado para coger especias, plantas aromáticas, gelificantes y texturizantes.

Si no eran suficientes los nervios para esta primera prueba, los jueces advirtieron de que si había un plato demasiado malo se llevaría el delantal negro, para ir directamente a eliminación. Ante tanta tensión hubieron equivocaciones, risas y hasta llantos en las cocinas.

Pasado el tiempo llegó el momento de la cata. Las mejores críticas fueron para María por un “pescado agradable”, Pilar por una “combinación arriesgada pero buena”, Alberto por un plato “correcto”, Adriana por una “pasta sabrosona”, Pulga por un “experimento con buena resolución”, Tamara por una pasta que se podía comer y Gonzalo por un arroz con pescado “muy bueno”.

Mientras que las peores valoraciones se las llevaron Jose por una “pasta cocida sosa”, Tamón por un plato “pretencioso y sin sabor”, Choco entregó una elaboración “sin cocina”, Celeste por una “mezcla mala”, Samya por una pasta “peor de lo que parecía”, Maicol por una combinación “sin pensamiento”, Ángela por unas lentejas “pasadas de cocción” y David por un mero “malo”.

Tras la deliberación, los jueces señalaron a Pilar y Gonzalo como los mejores de la prueba, mientras que los que tuvieron que vestirse con el delantal negro fueron David, Celeste, Samya y Choco.

Prueba de exteriores en el “universo Jesulín”

Los aspirantes viajaron hasta el corazón de la Sierra de Cádiz donde se encuentra Ubrique, cuna de Jesulín. Allí formaron dos equipos: el azul capitaneado por Gonzalo y el rojo por Pilar. El primero decidió estar acompañado por Ángela, Alberto, Pulga, Ramón, Jose, María y Celeste. Mientras que la segunda optó por Choco, Adriana, Maicol, Samya, Tamara, y David.

Los equipos tuvieron que cocinar un menú firmado por el diestro a 120 invitados, entre ellos vecinos, artesanos e incluso algunos familiares del torero. Entre ellas su madre, Carmen Bazán, que dijo que le “encantaría” participar en MasterChef Celebrity. “Te esperaremos”, le cogió la palabra Samantha.

El cocinado fue por relevos, cambiándose de dos en dos, y formando un cocinado caótico. Sin embargo, sacaron todos los platos con más o menos eficacia. Al acabar, los jueces aplaudieron la capitanía alegre y empática de Gonzalo, a pesar de las quejas de Ramón y de Jose de quedarse más tiempo en el burladero.

Mientras que las mayores críticas se las llevaron los rojos por “maltratar los productos y sacar los platos con muchos defectos”. La capitana tampoco estuvo acertada. Por lo que los ganadores fueron los azules, de forma incontestable.

Prueba de eliminación con un halago inédito de Jordi y la marcha de Adriana

A las cocinas regresaron con delantales negros David, Pilar, Celeste, Samya, Adriana, Maicol, Tamara y Choco. Pero antes propusieron a Pilar salvar a uno de sus compañeros o salvarse a ella. Fue esta opción la que escogió ante los aplausos de sus compañeros.

Tras ello, el reto fue algo inédito: reproducir el plato que le cambió la vida a Jordi Cruz y lo harán al mismo tiempo. Al empezar a cocinar, estaba pasando un mal momento y encontré una salida en los concursos de cocina. Me presenté a un montón y recuerdo uno en el que de jurado estaba Pepe Rodríguez. Le presenté un plato de gnoccis a modo de lomos de bacalao, con guisante lágrima con trufa negra y un aceite.

El chef cocinó con ellos y los aspirantes tuvieron que seguir los principales pasos de la receta, pero sin poder verle trabajar. El resultado hizo que el plato de David “no estuviera ni bueno, ni malo”, que el de Samya sorprendiera por “bien guisado”, que el de Tamara estuviera “cortado con amargura” como el de Celeste, que el de Adriana fuera “un amasijo de grasa no comestible” y que el de Choco presentara una “textura rica”.

Pero el que mejor salió del reto fue Maicol al que Jordi le dijo que “técnicamente es el mejor. Se parece al mío”. Al escucharle, Samantha agradeció tales palabras: “Llevo 12 años sentada y me sorprende oírte decir eso”, dijo ante el asombro del aspirante.

Con todo ello, los jueces hicieron la última deliberación de la noche, concluyendo lo siguiente: “El aspirante que no continúa en cocinas es Adriana”. Lo que era de esperar por haber sido “el menos comestible” de la prueba.