'MasterChef Celebrity 8' arrancó con la expulsión de “Miss picante”, un aspirante desaparecido y la primera “odiada”

Los delantales negros de 'MasterChef Celebrity 8'

Paula Hergar

MasterChef Celebrity regresó a TVE con su octava edición, y su mecánica habitual de tres pruebas y una expulsión final en la que despidieron a Genoveva Casanova por pasarse con el picante.

Además, la gala presentó a las nuevas celebrities que aspiran a tomar el relevo de Lorena Castell como siguiente poseedor o poseedora del delantal dorado: Jorge y César Cadaval (Los Morancos), Blanca RomeroÁlvaro EscassiSandra GagoEduardo CasanovaToñi MorenoJorge SanzLaura LondoñoJesulín de UbriqueTania LlaseraMiguel Diosdado, Daniel Illescas, Palito Dominguín y la citada diseñadora.

Una edición que arrancaba ya con polémica, tras unas desafortunadas declaraciones de Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz que frivolizaban con el caso Rubiales. Jueces que ya parecen tener como favorito a Escassi y compañeros que “odian” a Llasera por no explicar que había publicado un libro de cocina.

Primera prueba con el desastre de Jorge Sanz y las lágrimas de Llasera

En la primera prueba del primer programa, los famosos tuvieron que cocinar una réplica de un plato de Miguel Ángel Muñoz (mini dim-sums de carrillera de ternera estofada) y Raquel Meroño (falso risotto de coliflor). La responsabilidad de repartir los platos recayó en Tania, elegida por unanimidad.

La presentadora señaló a Genoveva, Miguel, Palito, Eduardo, Toñi, Laura, Jorge y ella misma para repetir el del primer ganador del los VIP: “De manera que los que menos saben cocinar no lo tengan que hacer”, explicó. Por lo que al resto les tocó el de Meroño.

La hiperactividad y los nervios de Eduardo Casanova le jugaron una mala pasada y fue el primero en cortarse un dedo, mientras Jorge Sanz también sudó lágrimas y Londoño demostraba sus dotes vocales al cantar durante su cocinado como hacía en Café con aroma de mujer.

Cuando llegó el turno de la cata, las mejores valoraciones se las llevaron Escassi por un plato “bien trabajado”, Daniel por “estar rico aunque poco que ver con el original”, Londoño por un buen sabor y sorprendieron los Morancos por tener mano en la cocina.

Las peores críticas se las dedicaron a Blanca por un plato con defectos “para recuperar en septiembre”, Palito por una sopa que “no se podía probar” como la de Toñi que acabó llorando. Tampoco gustó el de Casanova por la “textura que da asco”, el de Diosdado por otro plato que “no se podía comer”, Tania por “muy poco relleno y mucha masa”, Sandra por una réplica “horrorosa”, Jesulín por estar tan salado que no se podía tragar y Genoveva por lograr “lo más soso en años”.

Sin duda, el peor fue Jorge Sanz por “no entregar nada” más que dos huevos duros. Al preguntarle si podía entregarlos lo que había cocinado, en un principio se negó: “Me muero de la vergüenza”, pero finalmente lo presentó, “me va a caer la del pulpo”. Jordi mostró la “pelota” de masa que había preparado y sentenció: “Has hecho bueno a Juan, el Chunguito”.

Por lo que Escassi y César Cadaval se alzaron como los mejores de la prueba y acordaron compartir el premio para dos ONG's.

Prueba de exteriores con la desaparición temporal de Jorge Sanz

En la Playa de Mitjorn de Formentera, las celebrities tuvieron que preparar un menú sostenible con productos de calidad diseñado por el chef Nandu Jubany (5 Soles Repsol y 1 estrella Michelin). Todos excepto Jorge Sanz que no apareció por allí. Una ausencia con la que bromearon los jueces y los concursantes - a causa del plato desastroso de la prueba anterior- pero no dieron explicación.

Antes de ponerse a cocinar, se dividieron en dos equipos: el azul formado por Jesulín, Blanca, César Cadaval, Miguel, Genoveva, Eduardo y Toñi; y el rojo con Palito, Daniel, Jorge Cadaval, Tania, Álvaro, Londoño y Sandra. Por ser el mejor de la prueba anterior, Jorge se alzó como capitán que nombró a su hermano como capitán del otro.

Durante el cocinado, fue el equipo azul el que más problemas mostró: Genoveva se quemó, Casanova también(por segunda vez), Toñi ejerció de capitana en la sombra del equipo azul y el chef tuvo que ayudarles para sacar el menú a tiempo. Mientras los rojos se mostraban encantados con las directrices de Cadaval, cataban sus deliciosas elaboraciones y se animaban unos a otros.

Casi a mitad de la prueba, Sanz apareció explicando que estaba rodando una serie con Antonio Resines. Para solucionar su participación le ataviaron con los dos delantales para que ayudara a ambos. “Es el tío con más jeta que he visto en mi vida”, bromearon los jueces al verle trabajar.

Finalmente, ambos equipos sacaron el menú pero con diferencias sustanciales. Los azules tuvieron una “capitanía desastrosa” de César, al que salvó Toñi. Su cocinado fue “caótico, descoordinado y con platos con defectos”. Los rojos vivieron todo lo contrario: “Sin descansar un minuto, sin perder la sonrisa y con un buen resultado”.

Por lo que los ganadores, sin duda, fueron los delantales rojos: Palito, Daniel, Jorge Cadaval, Tania, Álvaro, Londoño y Sandra. Mientras que el papel de Sanz lo acabaron aplaudiendo por ayudar a ambos equipos y salir airoso, así que tampoco le mandaron a eliminación.

Prueba de eliminación con el sentido adiós de Genoveva

En la prueba de eliminación, Jesulín, Blanca, César Cadaval, Miguel, Genoveva, Eduardo y Toñi tuvieron que preparar un plato con sabor a mar que le definiera.

Pero antes de ponerse a ello, pidieron a Escassi (el mejor del reto anterior) que asignara cada ingrediente del supermercado a un aspirante. Le indicaron que la galera y las llámparas eran las más difíciles y se las dio a Genoveva y Blanca, respectivamente.

Eduardo se concentraba y desconcentraba constantemente, Genoveva cantaba para relajarse, Toñi pasaba del desánimo al ánimo en segundos y Blanca se rendía: “Estoy en la mierda” confesaba.

Al acabar el tiempo, todos alzaron las manos y empezó la cata. César preparó un rape con arroz “bien tratado”, Eduardo presentó un tartar de atún “bien aliñado”, Blanca se desbloqueó y entregó unas llámparas bien guisadas, mientras Toñi elaboró unas huevas con champiñones que parecían “goma” y volvió a emocionarse: “Soy el Bustamante de esta edición”, bromeó.

Jesulín preparó una morena con “mucho mérito”, Miguel entregó un plato de pasta con erizos que no sabía a ellos y Genoveva presentó un ceviche de galera picante que hasta hizo llorar a Pepe.

Así, el torero y el humorista se salvaron los primeros. Le siguieron la actriz y el cineasta. Por lo que la primera expulsión se la jugaron Genoveva, Toñi y Miguel. Hasta que Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Genoveva”. Algo que ella lamentó profundamente porque estaba disfrutando mucho la experiencia: “Sabía que tenía mucha tolerancia al chile y que iba a ser un problema”, reflexionaba ella mientras Pepe le llamaba “miss picante”.

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