Montoya y Damián Quintero acaban siendo señalados en 'Supervivientes' por la última prueba
La nueva gala de Supervivientes: Conexión Honduras que este domingo emitió Telecinco volvió a triunfar en audiencias, con unos contenidos que aproximaron al reality más que nunca a La isla de las tentaciones 8 por el reencuentro de Anita y Montoya con Gabriella y saltarse sus normas para desvelar información del exterior a Manuel, y también dejaron a dos robinsones señalados de distinta forma.
Montoya, que sigue siendo el gran protagonista de la edición, se ganó la reprobación de las dos presentadoras. Primero Laura Madrueño, y luego Sandra Barneda ejerciendo de portavoz de la dirección del programa y acabar por eliminarle, le regañaron (más bien en tono de broma) por hacer trampas en la prueba que tenía una jugosa recompensa: una enorme empanada gallega.
Para lograrlo, tenían que ser los mejores en una prueba que combinaba memoria, lógica y matemáticas, cambiando las letras del abecedario por números para hallar una combinación que les permitiese abrir el candado de un cofre que contenía piezas de un puzzle, que luego tenían que completar. Fue en el primer paso cuando Montoya, incapaz de trasladar la palabra “Honduras” a números para abrir el candado, intentó copiarse de Nieves y de Joshua, que ya lo habían resuelto.
Pero Laura Madrueño, que ya había advertido de que tuviesen cuidado para que no les copiasen las combinaciones, le pilló: “¡No te copies, Montoya!”. Él salió con gracia, reconociendo que se estaba copiando: “Esto también pasaba en el colegio”, a lo que la presentadora respondió: “Es que no te has cortado un pelo, menudo pieza tenías que ser tú en los exámenes”.
Aún así, como iba tan retrasado respecto a sus dos compañeros, el programa le dejó seguir y Montoya directamente se plantó ante las pizarras de sus compañeros para ver si así era capaz de sacar la combinación. En ese caso, la que intervino fue Sandra Barneda desde el plató: “Montoya está copiando directamente. Laura, suspéndelo”, dijo en tono de broma, entre las risas del público y sin finalmente suponer una sanción que sí pidieron espectadores a través de las redes sociales por saltarse las normas.
Críticas y cisma por el “egoísmo” al repartir el premio
El ganador de la prueba, y por tanto de la enorme empanada gallega, fue Joshua. Y como otras veces, Laura Madrueño le comunicó que él podía decidir si quedársela entera, o cuánto comían él y sus compañeros. Joshua decidió quedarse casi la mitad, dejando la otra mitad para el resto, y designando a Nieves Bolós para comer tras él. Tras ella fue Pelayo Díaz, y tras él Damián Quintero, que cogió una porción mayor. El último de 'Playa Calma' fue Manuel, que también cogió su trozo y sólo dejó una pequeña porción a Montoya. Sin embargo, éste lo compartió entre todo su equipo de 'Playa Furia': “Somos personas antes que concursantes”, dijo.
Más tarde, en el 'Oráculo de Poseidón' que reunió a todos, el reparto causó cisma entre los robinsones. Sandra Barneda preguntó a los integrantes de 'Playa Furia' cómo les había sentado el reparto, y empezaron las críticas: “Ninguno de nosotros lo hubiéramos hecho de esta manera habiendo tanta comida”, aseguraba Álex Adróver, al que apoyó Escassi: “Me voy a mojar, no me meto en cómo dividen ni cómo reparten. Lo único que me ha hecho gracia diciendo Joshua, cogiendo más de media empanada, que él cumple”.
En ese momento, Carmen Alcayde estalló ante las explicaciones de Joshua con lo decidido: “¿No somos compañeros nosotros?”. Algo a lo que se sumó Makoke: “Hoy han comido y era lo suficientemente grande para que hubiéramos comido todos, me ha parecido un acto muy egoísta”. También Montoya quiso destacar que Manuel hubiera decidido compartir con él lo último que quedaba de empanada: “Tengo que agradecer su gesto”.