'La Promesa' vivió la impactante ruptura de su matrimonio protagonista: “Jamás volverá a ver nada entre nosotros”
La Promesa está viviendo estos días una de sus mayores crisis. Pero no en audiencias, pues la serie diaria de La 1 consiguió este lunes su mejor dato desde el parón por los Juegos Olímpicos (11.3% de cuota y 826.000 espectadores) y el liderato de su franja de emisión por delante de los estrenos de temporada de Y ahora Sonsoles y TardeAR, a los que venció por más de un punto de diferencia.
La crisis de La Promesa se vive, pues, entre las paredes del Palacio. Sobre todo desde la semana pasada, cuando el matrimonio de Alonso y Cruz saltó por los aires. Las palabras de la marquesa no pudieron ser más contundentes al respecto: “Se acabó, Alonso. Quiero que se acabe nuestro matrimonio”.
(A partir de aquí, lo ocurrido en el capítulo del lunes)
Como no podía ser de otra manera, el capítulo del lunes retomó tan impactante conversación. “A partir de ahora, nuestro matrimonio va a ser solo una apariencia. De cara a los demás seguiremos siendo una pareja bien avenida, pero jamás volverá a ver nada entre nosotros”, añadió Cruz a su esposo, que no sabía de lo que estaba hablando.
“Ahórrate el teatro, Alonso, por favor. Los hechos son los que son (...) Ya no te creo, he perdido la confianza en ti”, le soltó al marqués, que achacó lo ocurrido a “un malentendido que se ha ido de las manos”. “Yo no te he hecho nada y nunca haría nada que pudiera hacerte daño”, añadió antes de que Cruz alzara la voz por última vez: “Además de un mentiroso, eres incapaz de asumir tu culpa. Lárgate de mi vista”.
Y Alonso tuvo que irse, claro. Se fue como Cruz, sin que ninguno de los dos se atreviera a verbalizar el motivo de su ruptura: la presunta infidelidad de Alonso con María Antonia, la mejor amiga de la marquesa. Recordemos que allá por julio, antes del parón por los Juegos Olímpicos, Lorenzo se percató de que la relación entre Alonso y María Antonia era más fría de lo habitual. Tenía motivos para sus sospechas, pues María Antonia había besado hasta dos veces a Alonso, pero el aristócrata rechazó su acercamiento.
Lorenzo, consciente de que había pasado algo entre ambos, le preguntó a María Antonia al respecto. Y ésta, lejos de contarle que había besado a Alonso, le dijo justo lo contrario: que Alonso le había besado a ella. Lorenzo dio por cierta esa versión, así que se la contó a Cruz, que acostumbrada como está a ocultar sus sentimientos, llevaba un tiempo con la mosca detrás de la oreja. Al menos hasta ahora, que es cuando ha dicho basta y ha decidido romper su matrimonio.
Alonso, mientras tanto, está “cansado” y sin saber muy bien qué hacer. Para colmo, Cruz se pasó la siguiente cena lanzando indirectas sobre “la eternidad del amor”, lo cual llevó a Manuel a preguntar a su padre qué estaba pasando entre ambos. “Si te soy sincero, no lo sé. No hemos discutido por nada. Se ha puesto hecha una hidra conmigo, y ni siquiera me ha explicado el motivo”, respondió el marqués, que recibió la promesa de su hijo de “mediar” entre él y su madre. “Será inútil”, contestó Alonso, que no tiene claro cómo va a acabar esta situación.
La respuesta, en próximos capítulos, aunque cabe recordar que esta semana sufrirá dos parones por la Vuelta Ciclista a España. El primero, este martes 27 de agosto.