Por su interés, reproducimos a continuación un artículo publicado hoy en El Confidencial Digital: Al Gobierno le vuelve a interesar el “share” y la cuota de pantalla. Según ha podido escuchar El Confidencial Digital, Pablo Romero, nuevo director de contenidos de TVE, ha recibido una orden perentoria: detener como sea la caída de audiencia del Ente Público. La situación recuerda el enfado manifestado en privado hace unos meses por algunos “prohombres” del mundo audiovisual y cercanos al Partido Socialista que, tras haber sugerido la candidatura de Carmen Caffarel para la dirección general de TVE, se lamentaban de la deriva de Prado del Rey. “La catedrática olvida –llegó a decir alguno- que seguimos hablando de una televisión comercial que, para poder ejercitar su carácter de servicio público, primero tiene que sobrevivir”. La paciencia de los valedores que tuvo Caffarel en sus comienzos quedó colmada cuando le han vieron proponer programas de cine para las diez de la noche o unos Servicios Informativos aderezados con reportajes sobre caza de ballenas. Con el mercado actual de la televisión, explican, y el déficit real de TVE, hace falta competir y buscar audiencia. Pues bien. Ese es el mensaje que acaba de recibir Pablo Romero, el nuevo director de contenidos del Ente, recién llegado a Madrid desde Canal Sur, la cadena autonómica de Manuel Chaves. Romero ya ha recibido la consigna clara de emplear cuantos medios estén a su alcance para frenar la sangría de audiencia de TVE. Pablo Romero se ha topado con una dificultad añadida, que ha supuesto un duro golpe para los gestores de Prado del Rey: la eliminación de los equipos españoles de la Champions League. Caffarel y Estremera contaban con el empujón del fútbol para relanzar los índices de audiencia entre semana y ahora se encuentran con las retransmisiones de la fase final del torneo contratadas pero sin representantes locales que atraigan al público español. El nuevo director de contenidos ha recibido vía libre para buscar programas, llamar a las productoras, entrevistarse con los principales profesionales del sector y mover la parrilla si hiciera falta. Todo menos seguir perdiendo espectadores. Una consigna muy distinta a la recibida de los socialistas por el anterior director de TVE, Juan Menor, allá por el mes de junio: “la calidad antes que la audiencia”.