8 guiños que hacen de 'El Ministerio del Tiempo' una gran serie Pop
Por Paula HernándezPaula Hernández
'El Ministerio del Tiempo' se estrenó ayer en TVE generando - como pocas veces pasa- un aluvión de comentarios positivos. Es una serie que explica su historia (La Historia) de forma diferente a la que estamos acostumbrados, con un guión que se crece con los detalles, un reparto de actores excelente, una puesta en escena perfecta y una combinación de géneros que trata al espectador como lo que es: un seriéfilo curtido al que puedes hablarle de tú a tú.
¡Por fin alguien ha entendido que hemos crecido!
Y ese alguien ha sido Javier Olivares, junto a su hermano Pablo, que crearon en su imaginación esta “serie pop”. Javier la define así porque es una fusión del género fantástico, cómico, dramático y de aventuras con referentes como la serie estadounidense “El túnel del tiempo” o la novela de Tim Powers “Las puertas de Anubis”. Yo añadiría también, una pizca de Historia de España y...¡tenemos el Ministerio del Tiempo!
Una serie que me recuerda al Templo Blanco (Wat Rong Khun) de Tailandia, un edificio totalmente diferente al resto que se pueden ver en el país. Un templo budista que sirve para orar, como los demás, pero que te rodea de guiños a nuestra cultura pop: Michael Jackson está en sus paredes, el 11-S, 'Doraemon' y hasta un 'Alien' sale del suelo. Unos referentes que me hicieron conectar mucho más con aquel lugar que con el resto de los que había visto. Igual que 'El Ministerio del tiempo'.
'El Ministerio del tiempo' lo hizo igual. Conectó con nosotros con constantes guiños que nos hicieron sonreír y estremecer, al descubrir que estábamos dentro de la ficción:
1r guiño: Terminator
Mientras la explican a Julián Martínez (Rodolfo Sancho) -el personaje que viene de nuestro tiempo- cómo funcionan los viajes en el tiempo, él exclama: “¡Como en 'Terminator'!”, algo que ninguno de sus interlocutores entiende. Excepto nosotros.
2º guiño: Las Meninas y Velázquez
Si hay un cuadro que conocemos bien en nuestro país, ese es Las Meninas de Velázquez. Un momento íntimo que quedó retratado para la Historia y que la serie nos muestra, adentrando a Julián en esa misma sala, en la que el pinto estaba pintando a la familia de Felipe IV.
No conforme con esta “pincelada”, cuando el personaje de Sancho describe a los hombres que están buscando, quien hace el retrato robot de lo que él describe es el mismísimo Velázquez, al que tienen fichado en El Ministerio.
3r guiño: Alatriste
Cuando Julián conoce a sus otros dos compañeros “de viaje”, Amelia Folch (Aura Garrido) y Alonso Entrerríos (Nacho Fresneda), llama 'Alatriste' a este último. Que viste como un soldado de Flandes, nacido en el Siglo XVI. 'Alatriste', un personaje que solo conocemos los lectores de Reverte.
4º guiño: Curro Jiménez
Este detalle es aún más sutil. Los tres personajes viajan a una taberna del pasado en la que les piden sus nombres. Cada uno de ellos utiliza el suyo, excepto Julián. Que se mimetiza con la época y pronuncia “Curro Jiménez”. Como Julián, hace un guiño a los espectadores de ficción de aquella época. Y como Rodolfo Sancho, homenajea a su padre, Sancho Gracia, quién daba vida al mítico personaje. Y si volveis a ver la escena, notaréis la satisfacción con la que menciona Sancho al personaje de su padre.
5º guiño: del Imperio español a ...la actualidad
En un momento del capítulo, los funcionarios del Ministerio explican a los tres protagonistas la situación de España en la actualidad. Algo que sorprende a Alonso Entrerríos que viene de una época en la que España era un Imperio, y tiene el sentimiento patriota a flor de piel. “¿Pero a quién responde España ahora?”, pregunta, y Julián le responde: “Al Banco central”.
6º guiño: Atlético de Madrid
Una de las escenas muestra a un funcionaro de el Ministerio ojeando un periódico de hace años en el que el Atlético es campeón. “Pero si el año pasado ganasteis la Liga”, se extrañaba Julián y le preguntaba al hombre por qué se iba al pasado a ver el diario. “Es que ese partido lo vi con mi padre”, explicaba.
7º guiño: los “jevis” de la Gran Vía madrileña
Los icónicos “jevis” del centro de la capital- que pases a la hora que pases los encuentras- también tuvieron su lugar en la serie. Mientras los dos personajes del siglo XIX se perdían por las calles del Madrid actual, los roqueros aparecían en su puesto habitual.
8º guiño: tampones y realidad femenina
Amelia Folch viene del Siglo XIX cuando muchas cosas eran distintas. Pero había algunas que eran exactamente igual que en la actualidad: la menstruación. En un momento vemos una conversación entre Amelia e Irene Larra (Cayetana Guillén Cuervo) en la que esta última le dice: “Sí, a mi también me pasa. Siempre que viajo en el tiempo se me sincroniza la regla” y le ofrece un tampón. ¿Existe algo más realista que eso?
Sin duda, 'El Ministerio del Tiempo' se ganó ayer un sitio en lahistoriade nuestra televisión. Aún tenemos que ver cómo evoluciona, pero si en un futuro una ficción viajara a nuestra época, debería dar el nombre de Julián Martínez en un hotel.