‘Once Upon a Time’ 6x11 Review: ¡Resolvemos por fin el destino de Emma Swan!

Por Alberto Rodríguez

¡Bienvenidos, queridos amigos y simpatizantes, a la segunda mitad de la sexta temporada de ‘Once Upon a Time’ o ‘Érase una vez’ en España! Aunque hay que decir que después de ver el capítulo da la sensación de que esta entrega es la que realmente cierra la primera mitad y a partir del siguiente episodio comienza el nuevo periodo con nuevas aventuras. En cualquier caso, la ficción de Adam Horowitz y Edward Kitsis (‘Lost’) aterriza este jueves 16 de marzo en Netflix España avalada por un regreso estable –aunque no notable– en cuanto a audiencia en Estados Unidos. Y en la semana en la que nos hemos enterado de la posibilidad de una séptima temporada que cortaría por lo sano con la línea argumental de la serie. Según publicaba el portal de entretenimiento ‘Deadline’, se trataría de un reboot centrado en cuatro de los personajes principales: Jennifer Morrison (Emma), Lana Parrilla (Regina), Robert Carlyle (Rumpelstiltskin) y Colin O’Donoghue (Garfio). El resto –como Blanca, el Príncipe o Henry– desaparecían de la ficción, aprovechando el cese de sus contratos, para que la ficción pudiera centrarse en un nuevo comienzo con estos cuatro únicos protagonistas.

Pero no lancemos las campanas al vuelo tan corriendo ya que esta teoría forma parte de la mesa de trabajo y en el campo de la rumorología ya sabemos que los showrunners son especialistas en alimentar la llama que mantiene vivo el interés por su serie. Así pues, en lo que vamos averiguando los destinos futuros de los habitantes de Storybrooke, vamos a entrar en materia y centrarnos en su destino presente. El capítulo de esta semana, como todo buen capítulo destinado a un cierre, no defrauda. Y además pone a fin a meses de incertidumbre preguntándonos si la fatal visión de Emma muriendo a manos de un encapuchado se volvería realidad. La respuesta, al final de esta review.

(Érase una vez los spoilers)

¿Eres feliz, Robin?

Como recordaréis, antes del parón navideño dejamos a Emma y Regina a manos de Robin en la realidad alternativa creada por un deseo. En dicho universo, ‘la Salvadora’ nunca tuvo que separarse de su familia porque la maldición de Regina no llegó a producirse. Es por ello que en él todos los habitantes del mundo real tienen un homólogo, incluido el Robin Hood real, que fue asesinado por Hades al final de la quinta temporada.

Por lo dicho, no era para menos la cara bobalicona de Regina al ver a su amor caído en combate delante de ella otra vez. Si hasta se les cerró el portal de vuelta a casa. Pero merecía la pena intentar una última oportunidad de encontrar un final feliz al lado de un amor verdadero. Y la que en otro tiempo fue la Reina Malvada –clara muestra de ello son los pueblerinos huyendo a su paso en cuanto la reconocen– decidió encontrarse con Robin en la taberna en la que, tiempo atrás, el Hada Campanilla le reveló que este ladrón estaba destinado a ocupar el lugar que había dejado su primer amor en su corazón. Con estas palabras interpeló a su entrevistado: ‘Robin, ¿eres feliz?’ Y ante la afirmación vaga aunque autosuficiente de éste, su rostro se llenó de decepción. Mas como su interlocutor es avispado y no se le escapaba una, intrigado, le preguntó acerca del interés de la Reina por su felicidad. Lamentablemente el sheriff de Nottingham interrumpió la apasionante conversación.

No pasaba nada. La continuaron en el carromato, donde Robin de Locksley explicó a Regina que en esta realidad era un simple ladrón. Y lo más importante: que nunca había habido amor en su vida. Al parecer, Marion falleció antes de poder casarse con él. Vía libre para Regina. Sin embargo, Rumpelstiltskin apareció para interrumpirles nuevamente. ‘El Ser Oscuro’ estaba enfurecido porque en ese mundo Bella había fallecido durante el cautiverio a manos de la Reina Malvada en la torre, del cual supimos en las primeras temporadas. Así que decidió encerrarles de igual manera a la homóloga de la autora del crimen y a su acompañante.

En la celda del castillo del ‘Ser Oscuro’ se terminó de fraguar la magia: Regina reveló a Robin que existía otro universo en el que él tenía una buena vida y en el que ella lo quería. Tamaña revelación sirvió para que el héroe se animara no sólo a escapar con Regina del castillo de Rumpel sino también de ese universo que había sido tan ingrato con él. La propia Emma animó a Regina a llevarlo con ellas a Storybrooke y empezar así una nueva vida en común. Cuando éste le regala la pluma de su flecha favorita –la que perdió su hermana Zelena– se cierra por fin el ciclo de duelo para Regina, quien afirma ver que ‘su Robin’ vive dentro del que tiene delante de ella en ese momento. ¿Será por eso que era el único que no envejeció? ¿Por el alma encarnada de Robin?

De esta forma, Sean Maguire vuelve a incorporarse al reparto de la ficción y recupera su lugar de pleno derecho a al lado de la alcaldesa. Aunque ya se verá si este nuevo Robin resulta como Regina tiene en mente, o la relación se va al traste…

Emma Swan

Cada vez que asistimos a los flashbacks con la infancia y adolescencia de Emma cuando era huérfana, sinceramente, se me encoje el corazón. Ya sé que el mundo es un lugar donde tienen cabida las mayores injusticias, por desgracia. Y que las grandes historias de superación son las que forjan a los verdaderos héroes. Pero no lo puedo evitar, ¿qué le vamos a hacer?

Y efectivamente, el relato de una transformación es lo que se pone de relieve aquí. Así se lo hace saber un jovencito que encuentra a Emma de niña en las calles, unos días después de que ésta escapara de su casa de acogida. La muchacha de cabellos rubios arranca las hojas de su libro de cuentos populares para alimentar el fuego contenido en un bidón. El adolescente apremia a la cría a que no queme el cuento del ‘Patito Feo’ y ésta le responde que ‘el frío es su principal problema en ese momento’. Unas crudas palabras que salieron de la boca de un niño al que le toco madurar antes de tiempo y en cuya joven vida no hay lugar para el juego. Como muchos otros tantos en la vida real.

Pero a diferencia de la cruda aspereza de este mundo, en esta ficción agridulce siempre hay un contraste entre lo bueno y lo amargo. Y precisamente este joven que se presentó ante Emma le trajo la chispa de esperanza que necesitaba para afrontar la dura realidad que le había tocado vivir. ‘El patito feo creía con tanta fe en su transformación que, finalmente, un día logro convertirse en cisne. Y si tú crees con todas tus fuerzas que puedes cambiar tu destino, lo conseguirás igualmente.’ Y estas palabras calaron con tanta fuerza en Emma que desde ese mismo día decidió apellidarse Swan (cisne en inglés).

¿Quién le iba a decir que el autor de esas palabras era Pinocho? Al que, por cierto, encontró joven y lozano en ese universo alternativo del deseo. Intencionadamente acudió a él para que fabricara el armario mágico que en la línea temporal original les transportó a él y a ella hasta el mundo real, escapando así del maleficio de Regina. Resulta refrescante ver lo que hubiera sido de Pinocho de haber continuado en el Bosque Encantado con su padre Gepetto, ya fallecido, y al cargo del negocio familiar. Pero hasta en una realidad aparentemente ideal, el que más y el que menos tiene puntos de flaqueza. Y Pinocho no iba a ser menos.

Pero para eso estaba ahí Emma, para devolverle el favor y transmitirle la misma seguridad que él le había transmitido años atrás cuando niños. Un momento de flaqueza cuyo responsable tiene un nombre: Garfio. Eso sí, un Garfio echado a perder por la bebida y con una panza que ni el mismísimo Homer Simpson, y que fue el causante de que el cincel mágico de Pinocho se dañara. Pero no hay nada que la confianza en uno mismo no pueda arreglar y… ¡presto! Con el ropero terminado, Emma, Regina y el Robin 2.0 pudieron regresar a Storybrooke. Porque el amago con el que los guionistas nos hicieron hacer creer que Robin se había quedado en tierra no cuela. Aunque es cierto que el armario original sólo pudo transportar a dos personas. ¿Cómo es que éste sí pudo con tres? Casi ni me importa con tal de que Regina tenga a su caballero andante de nuevo a su lado.

Y la victoria es para…

De vuelta en el pueblo ha llegado el momento de que Gideon, el hijo de Rumple y Bella, el famoso encapuchado, se enfrente a ‘la Salvadora’ tal y como mostraba la visión que de sobra todos conocemos. Y así fue.

La nueva Emma, fortalecida por sus últimas vivencias, se dispuso a crear su propio destino. Ya sabéis, si crees con todas tus fuerzas que te vas a salvar, pues vas y te salvas. Y cuando Gideon estaba a punto de ensartarla cual banderilla con la propia Escalibur, el tembleque en la mano de Emma dio lugar a un poderosísimo haz de luz blanquecino que derribó al encapuchado. Y cuando lo tenía donde ella quería, Rumpel suplicó piedad por su hijo. Y Gideon aprovechó para esfumarse literalmente y escapar. Con esta victoria Emma despejó cualquier duda sobre su futuro y de paso se despojó para siempre de ese atormentador principio de ‘Parkinson’. Ojalá en la vida real fuera así de sencillo.

Vitoreada y abrazada por los suyos, les explicó la presencia del nuevo Robin y de paso amenazó a Garfio con quitarle el ron para evitar que se convirtiera en la grotesca visión de la realidad paralela.

Lejos de allí, frente al pozo de los deseos, Rumpel y Bella parlamentaban sobre lo que era mejor para su hijo. Rumpel dejó claro que no quería la oscuridad para su hijo y que, por tanto, no estaba de acuerdo con que asesinara a ‘la Salvadora’. Tras lo cual le propuso a Bella un acuerdo de colaboración –nuevamente– para ayudar a su hijo en lo que fuera necesario. Como si se tratara de un matrimonio que llevara cerca de treinta años juntos, en sus rostros se reflejaba el peso de toda una vida de pesares aunque sólo hubieran pasado unos días desde el nacimiento de su hijo. Así que Bella hizo lo que mejor se le da: pedir un deseo y mantener viva la luz de la esperanza.

Y no tan lejos, un rabioso Gideon se lamentaba en la torre del reloj por su intento fallido de destronar a la actual ‘Salvadora’. El móvil que dio a sus padres cuando se interesaron por dicha empresa fue que al ocupar su lugar y adquirir sus poderes él podría hacer de héroe para la tierra castigada por el Hada Negra. Técnicamente ésta era su yaya, porque además de criarlo, era la madre biológica de Rumpel. Este fue uno de los secretos mejor guardados de la primera mitad de temporada. Con suerte, en el futuro podremos ver el momento en el que Peter Pan y el Hada Negra concibieron a Rumpeltiltskin. Eso sería memorable.

Pero está claro que Gideon no va a rendirse así como así. Su nodriza autoimpuesta por la fuerza le ha marcado con una potente violencia durante sus veintiochos años de vida –así lo podemos apreciar en unos fugaces flashazos de su infancia, donde intuimos que lo tenía encerrado en una mazmorra- y no es tan fácil doblegar a un espíritu con una voluntad marcada a hierro y fuego. En este punto podemos decir, ahora sí, que comienza la segunda mitad de la sexta temporada de ‘Once Upon a Time’. Y estamos deseando ver qué nuevas sorpresas nos tiene deparadas.