'The Flash' 03x10 Review: El futuro aún está por descubrir
¿Cuántas veces has soñado con cambiar un error del pasado? Analizas paso a paso la secuencia que te llevó a esa fatídica casualidad y piensas en la manera en que cambiarías la escaleta de movimientos para borrar ese mal suceso de tu vida. Parece fácil. Pues ahora imagina que tuvieras que hacer lo mismo pero en el futuro, es decir, sabes el destino que quieres evitar pero tienes que cambiar esa lista de decisiones que te llevaron hasta él antes siquiera de tomarlas. Sin saber cuáles van a ser. Esto mismo es lo que le toca hacer a Barry si quiere evitar el asesinato de su novia Iris. Pero por suerte no está solo.
(¡Que empiecen los spoilers!)
Burlar al destino paso a paso
Aunque Barry suele aguantar bastante con su carga hasta que finalmente los de su entorno descubren su malestar, en esta ocasión no ha podido mantener por mucho tiempo el secreto de su visión futura: Savitar asesina a Iris delante de Flash.
La revelación de la noticia es un shock para su novia. Acostumbrada a preocuparse por la vida de su chico, por primera vez es consciente del peligro que ella misma también corre. Y se entera de la forma más atroz: en forma de fecha de caducidad. Conociendo el día exacto de su muerte. Como si una galletita de la suerte le hubiera revelado un destino del cual no puede escapar. Y lo peor: el reloj corre. Y no quiero pensar lo angustioso que debe ser para una mente humana saber que su tiempo se acaba y tal vez no pueda hacer nada por evitarlo. Normal que la muchacha se derrumbe y le entre miedo. Pero consigue mantener la entereza gracias a la promesa de Barry de evitar ese horrible futuro, y también gracias a compartir esto con el resto de la pandilla. Aunque su padre se quedó fuera de este pacto. Lógico también. ¿Para qué darle una preocupación más? ¿Y si le da por ir a buscar por su cuenta a Savitar?
Pero parece que Flash ha encontrado una puerta, como hace siempre. Con ayuda de Cisco, consigue viajar al futuro y recopilar todos los titulares de prensa que ocurren en los días previos a la muerte de Iris. H.R. los anota en una pizarra que se convertirá desde ese momento en el guion improvisado que hay cambiar. Porque si son capaces de evitarlos, el resultado global lógicamente será la no muerte de Iris. ¡Bravo por el silogismo!
Y de momento han tenido éxito con el primero. Gracias a Kid Flash consiguieron detener al Saqueador (the Plunder), un ladrón de joyerías que en la línea temporal original era atrapado por Barry y que finalmente fue apresado por Wally. De este modo, el primer titular, ‘Flash captura al Saqueador’ fue modificado. Esperemos que todos esos cambios no provoquen un efecto dominó interrumpido, tal y como les mostró H.R. con su metáfora del futuro y el desencadenamiento de las cosas. A todo esto me estoy acordando de la película de ‘La Máquina del tiempo’. En ella, su protagonista e inventor crea la máquina para impedir el asesinato de su mujer. Parece que la cosa va bien pero ésta vuelve a morir en otras circunstancias. Al final la conclusión es que no puede evitar la muerte de su esposa, ya que fue precisamente este infortunio el que le llevó a inventar la máquina. De no haber muerto, no la habría creado. Por tanto nos encontramos ante una paradoja. Confío que esto no le ocurra a Barry. Al fin y al cabo, ya le hemos cogido cariño a la muchacha.
Juez y verdugo
Un giro inesperado de guion ha colocado a Julian Albert, alias Alquimia –el que se suponía malo malísimo de esta temporada –, como nuevo miembro de la pandilla de Flash. Ya sé que no es la primera vez que un villano – involuntario, pero villano al fin y al cabo – se pasa al bando de los buenos. Y si no, que se lo digan al ‘power ranger’ verde que tornó a blanco inmaculado en la mítica serie de los noventa. Pero no deja de ser un cambio al que tendremos que acostumbrarnos. Ya veremos si sale bien.
La artífice de esta nueva vacante ha sido Caitlin Snow. ¿Quién mejor que ella para entender por lo que está pasando Julian? La pobre ya tiene bastante con ir todo el día con las pulseras de Cisco que inhiben sus poderes de Killer Frost, como si se tratara de una delincuente a la que hubieran puesto una orden de alejamiento o estuviera bajo libertad vigilada. ¡En el momento en el que se le acaba la batería y tiene que ir corriendo a buscar un enchufe, al tiempo que los ojos se le van clareando, yo pensé ‘ahí viene’! Pero salvó el tipo en el último minuto. ¡Qué angustia, madre! Quien la vea va a pensar que anda desesperada porque se le está acabando la batería del móvil. Y en estos mundos modernos, ¿quién puede decir que no la entiende?
Pero el sufrir se va acabar. Gracias a su intermediación para el ingreso de Julian en la ‘pandi Flash’, su nuevo miembro y Cisco prepararon un colgante –no es de Swarovsky pero es bonito - para que la pobre Caitlin pueda ir un poco más glamurosa y no sentirse como una expresidiaria con las esposas todo el día en las muñecas. ¡Como no son cantosas ni nada, con ese brillo azul!
Por cierto, uno de los titulares del futuro rezaba que Killer Frost continuaba libre. Esperemos que esta cabecera también pueda ser modificada.
Lo que H.R. esconde
A estas alturas parece que H.R. se ha ganado por fin su sitio de pleno derecho en Laboratorios Star: ha participado en la captura de varios metahumanos; ha accedido a entrenar a Wally y, por último, ha conseguido una fuente de ingresos con el nuevo y flamante museo de Laboratorios Star. Es cierto que se necesitaron algunos retoques, como el holograma de Cisco –que se trastabillaba igual que lo hacía ‘Johny Taxi’ en la mítica ‘Desafío Total’ de Arnold Schwarzenegger- y la afluencia de público flojeó al principio. Pero con la implicación de todos parece que el proyecto va viento en popa. Se acabó comer pizza todos los días.
Pero a pesar de todos estos avances hay algo que no termina de cuadrar con H.R. Por ejemplo, su incesante capacidad de ingerir café. Siempre, en todos los capítulos, necesita tomar tazas y tazas de este líquido elemento. Da igual la variedad: sólo, capuccino, con leche… ¿Cuánta capacidad de asimilación de cafeína tiene un ser humano? ¿O es que los humanos de Tierra 19 vienen con una predisposición especial para ello? No creo, ya que H.R. descubrió este placer al visitar el universo de Barry y los demás.
Y por si no hubiera suficientes chirridos en torno a su persona, de repente aparece una extraña visitante en un callejón de noche, tras atravesar un portal –a lo ‘Terminator’-, con una especie de holograma indicador con la cara de H.R. De ahí intuimos que lo anda buscando. ¿Por qué? ¿Le deberá pasta? ¿Será una hija renegada que anda buscando venganza?¿Vendrá a desenmascararlo delante de todos? ¿Qué hay detrás de la perenne sonrisa del Dr. Wells?
A la vista de los acontecimientos, nos quedamos con la reflexión de Caitlin cuando intenta consolar a Julian: nadie puede superar los problemas graves por su cuenta. Hay que apoyarse en los demás. Iris lo hace en su novio Barry y en el flamante apartamento que tienen juntos (joé con el forense y la periodista). Y en su portentosa habilidad de traer hielo en los segundos previos a la llegada de los invitados a tu cena. Y Caitlin lo hace en sus amigos y en su nuevo compañero Julian. A lo mejor él tiene la clave para volverla humana de nuevo; sólo que aún no lo sabe.
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