Y los diez nominados al mejor momento de los Goya son...
Llega la gran noche del cine español, nada menos que la vigésimo novena edición de los premios Goya. Dani Rovira culmina el año de su confirmación profesional llevando las riendas de la ceremonia, a la par que compitiendo por hacerse con el cabezón al actor revelación.
En las semanas previas, le hemos visto de profesor con varios alumnos, entre ellos Clara Lago -su compañera de reparto en la taquillera '8 apellidos vascos'-, Goya Toledo, Antonio de la Torre, Macarena García o Manuela Velasco.
Además, los Goya prometen humor, y para calentar terreno, varios de los nominados de este año (Javi Gutiérrez, Bárbara Lennie, Macarena Gómez, Raúl Arévalo...) ya han leído insultos, halagos o críticas que les propinan los tuiteros, al más estilo late show americano.
Pero, para no alargarnos más, y que nos suene la música por discurso largo, arrancamos con los mejores momentos de la noche del cine español de los últimos años:
Goya 2014: El año de Terele Pávez
Que hasta 2014 Terele Pávez no contara con un Goya en su palmarés era poco menos que inconcebible. El año pasado, afortunadamente, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas saldaba sus cuentas con uno de los talentos más arrolladores que ha tenido nuestra industria. Con seis décadas de trabajo incasale a sus espaldas (debutó a los 12 años de edad en esto de la interpretación), era su rol secundario en 'Las Brujas de Zugarramurdi', de su valedor Álex de la Iglesias, el que la hizo recoger su premio. Fue el momento más emocionante de una gala, por otro lado, más bien insipida.
Goya 2014 Joaquín Reyes sacando pecho
No abandonamos aún la gala del pasado 2014. Si el anterior era el momento más divertido, el que viene a continuación fue sin duda, el más inspirado. Al más puro estilo FEMEN, Joaquín Reyes decidió rasgarse literalmente las vestiduras y reclamar una subida del IVA para el cine a pecho descubierto.
Goya 2013: el discurso de protesta de Candela Peña
Ahora de actualidad con el estreno de 'Las ovejas no pierden el tren', Candela Peña fue una de las triunfadoras de la edición de 2013 de los Premios de la Academia. Vencedora en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por 'Una pistola en cada mano', destacó su emotivo y reivindicativo discurso, de una rotundidad descarnada, y poco habitual en cintas como esta: habló del largo período de sequía profesional que había atravesado antes de dar con este papel (llevaba tres años sin trabajar, decía) y denunció los problemas de la sanidad pública en España, sufridos en primera persona: “En este tiempo he visto morir a mi padre en un hospital público donde no habia mantas para taparle ni agua para beber y se la teníamos que llevar nosotros”.
Goya 2012: la emotiva reaparición de Silvia Abascal
Silvia Abascal, después de sufrir un ictus cerebral, reaparecía ante la profesión en la gala de los Goya 2012. Acompañada por Miguel Ángel Silvestre, fue recibida con una gran ovación de la platea. Tratando de contener la emoción y agradecida a sus compañeros, la intérprete pronunció uno de los discursos más estremecedores de la gala.
Goya 2012: el monólogo de Santiago Segura y el rap de Resines
El “amiguete” Santiago Segura cuenta este año con una nominación a los Mejores Efectos Especiales por su 'Torrente 5: Operación Eurovegas'. No corrió la misma suerte la cuarta entrega de la franquicia, aunque eso no impidió que estuviera presente en la ceremonia. El ubicuo showman subió al escenario para recitar un monólogo tan ácido, que a buen seguro varios de los mentados requirieron de Almax para sobrellevar la noche.
Entre otros comentarios, Segura se lamentó de que no figurar en ninguna categoría pese a “haber puesto a Kiko Rivera a trabajar”. Hubiera sido justo reconocer el esfuerzo titánico: si hasta consiguió que el hijísimo de la Pantoja no abandonara a mitad de película, como suele ser norma en él...
El rap de Resines, y la dedicatoria de 'El Hormiguero' con la canción de Trancas y Barrancas
Goya 2011: Jimmy Jump, 'tocando los Goyas' al personal
Cada año, anécdotas trufan la entrega de premios, aunque siempre dentro de un orden y una normalidad. En 2011, en plena lectura de los nombres candidatos a Mejor Actor, subió al escenario uno que por no estar, no estaba ni invitado. Jimmy Jump, de profesión entrometido, decidió 'saltar' a la palestra para hacer de las suyas. La cara que se hubiera quedado a Ryan Reynolds ante tan esperpéntico personaje no hubiera diferido mucho de la expresión de angustia que tiene en la foto que utilizaron en la ceremonia.
Goya 2010: las películas de Buenafuente
El showman fue el conductor de la gala de los Goya en 2010. El desopilante sketch con el que arrancó la ceremonia es difícil de olvidar: una disparatada película que narra su complicada llegada al escenario de los Goya, y en la que a Buenafuente le acompañan rostros tan cinematográficos (y televisivos) como Antonio Resines, Fernando Tejero, Olivia Molina, Manuela Velasco y Lola Dueñas (próximas incorporaciones a Aída), Eloy Azorín... Su monólogo posterior redondeó su inmejorable inicio de la gala
Goya 2003: los más reinvidicativos
Mucho se ha hablado en las semanas previas a la ceremonia del afán de sus responsables en no convertirla en un acto político contra el gobierno. Pese a que nos separan más de 12 años de ella, la gala del 2003 aún resuena en las cabezas de la clase dirigente. Fueron los Goya del “No a la guerra”, con Alberto Sanjuán, Willy Toledo y otros integrantes del grupo teatral Animalario. La industria española se erigía como estandarte popular contra la participación española en la contiendade Iraq.
Pedro Almodóvar: “Volveeeeeeeeer, con la frente marchita...”
No incluir este momento sería como un año sin nominación para Maribel Verdú. Faltaría algo. Y es que ésto, más que el retorno del hijo pródigo, era El retorno del Jedi: Buenafuente aparece mano a mano con Rosa María Sardá (quizás la más lúcida y brillante maestra de ceremonias de que han gozado los Goya) pronunciaban el nombre, y las puertas del anfiteatro se abrían para dar entrada a -toma fórmula manida- nuestr0 cineasta más internacional, Pedro Almodóvar, el presentador del último premio de la vigésimo cuarta edición de los Premios.
El regreso del Ave Fénix era celebrado con júbilo por los miembros del cine español, que volvían a ver a una de sus figuras más importantes junto a ellos. La hazaña la logró Álex de la Iglesia, cuyas gafas no podían ocultar lo henchido de orgullo que estaba por lo que había conseguido. “Tenéis un presidente muy pesado”, decía el director de La piel que habito, cerrando una reconciliación con la Academia, y cerrando también nuestro goyesco top ten.
“Bonus”: Los momentos para olvidar de los Goya
Craso error 1. Equivocación de Adriana Ugarte al entregar el premio a la Mejor canción original
Uno de los errores que ya ha pasado a los anales de la historia de los Goya fue el cometido por la actriz de 'El tiempo entre costuras' el pasado 2013. Ugarte pronunció el nombre de la canción de “Los niños salvajes” cuando en realidad la ganadora era el tema compuesto para “Blancanieves”. Abochornada, la actriz, pidió perdón en directo. “Vaya momentazo”, añadió Carlos Santos, que anunciaba a los ganadores junto a ella. Algo que tampoco sería agradable para los “no ganadores”.
Más tarde, cuando premiaron a la mejor banda sonora, que fue también para “Blancanieves”, Alfonso de Villalonga, el compositor, exclamó “Seguro, ¿no?”.
Craso error 2. El lápsus de Corbacho: ¡Se armó el Belén!
José Corbacho presentó en 2008 y 2009 las respectivas ediciones de los premios del cine español. Tal vez por los nervios por “desvirgarse” en tan crucial papel, el showman de los trajes fosforescentes cometió un pequeño (gran) desliz al llamar a Belén Rueda... Belén Esteban. Aunque afortunadamente y con su habitual humor, consiguió salir del entuerto, nos generó una duda de lo más trascendental: ¿Se imaginan El Orfanato protagonizada por la princesa del pueblo? Seguro que ni un solo huerfanito se hubiera muerto, de tanto pollo que hubieran comido...
Craso error 3. Antonia San Juan: una noche para olvidar
Antonia San Juan ha demostrado, en más de una ocasión, que tablas tiene de sobra como para atraer al público. Sin embargo, todos tenemos malas noches. En el caso de la actriz canaria, esta se produjo, lamentablemente, en plena retransmisión de los primeros Goya del nuevo milenio. Con el boom de Todo sobre mi madre, la recién descubierta San Juan fue elegida para la difícil tarea de llevar la gala sobre sus hombros. Y... Bueno, las cosas no salieron como hubiera deseado.
El cabreo de la intérprete se hizo patente cuando se quedó compuesta y sin Goya a la Mejor Actriz Revelación (que fue a parar a Ana Fernández, por Solas): desganada y malhumorada, la ceremonia transcurrió con más pena que gloria. Si a eso le sumamos los graves fallos en la retransmisión, el resultado fue una noche deslucida. Poco después, Rosa Vergés, directora de la ceremonia, no tardó en bramar en arameo contra San Juan y lamentó haber pensado “que una persona candidata a un premio puede tener las tablas suficientes para presentar la gala”, según recogió El País. Mal rollito.
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