Resulta complicado estar ajeno a lo que ocurre en La casa de los gemelos, también para la televisión. Porque más allá de sus discutibles datos de consumo, lo cierto es que no se pueden dejar de señalar las prácticas y comportamientos que promueve ante cientos de miles de espectadores, como ya analizamos en verTele y como se denunció este domingo desde la edición nocturna de Antena 3 Noticias de la mano de Matías Prats.
Sin mencionar directamente al reality de los gemelos, pero con imágenes de algunos de sus momentos más polémicos, desde el informativo de Atresmedia se puso de relevancia que la ausencia de regulación por parte de las plataformas que los emiten les permite jugar con otras normas, hasta el punto de perjudicar la imagen de las marcas que se anuncian en Internet.
“En redes sociales y entornos digitales proliferan contenidos sin el control ni regulación de los medios de comunicación convencionales”, comenzó señalando Prats, como ya analizamos. “La reputación de las marcas que se anuncian puede verse perjudicada. YouTube defiende que los contenidos emitidos cumplen con las reglas establecidas por la plataforma. Dicen que aplican reestricciones de edad y eliminan la capacidad de monetizar los vídeos que violan las políticas de contenido para anunciantes”, agregó el presentador antes de mostrar la pieza.
La voz en off de Antena 3 Noticias prosiguió señalando que “se permite casi todo”. “Sólo hemos seguido unos minutos de emisión, y ya los concursantes de este reality se insultan, se agreden”, se escuchó junto a imágenes de sus participantes -muchos de ellos con pasado televisivo- diciéndose de todo e incluso agrediéndose físicamente.
“Tienen comportamientos vejatorios. Sin límites, pero viral y parece que entretenido para los espectadores. Cientos de miles lo siguen por YouTube, pero este contenido que desafía todos los límites empieza a perjudicar la imagen de las marcas que se anuncian en la plataforma. Priorizar el posible alcance no siempre sale rentable”. agregó la voz de la redactora, apuntando que los anuncios de las marcas se intercalan entre ese contenido polémico sin que estas puedan decidir, “algo que sí está regulado en TV, donde se controla que este tipo de programas no tengan un espacio para emitirse”.