Blanca Romero habló en el estreno de 'Mis raíces' del día que “casi” pierde la vida: “Estuve nueve días en coma”
Cuatro estrenó este jueves en prime time Mis raíces, programa de entrevistas a famosos conducido por Isabel Jiménez. La presentadora de Informativos Telecinco habló en la primera entrega con Blanca Romero, así como con algunas de sus amigas y familiares, para conocer mejor la carrera personal y profesional de la actriz y modelo. La periodista recorrió algunos de los lugares que marcaron su infancia en Villaviciosa, Asturias, bajo la atenta mirada del público, que respaldó la llegada del formato a la parrilla. De hecho, su debut ha obtenido un 8.8% de cuota, el mejor estreno de un programa de Cuatro en los últimos dos años.
Entre otras cosas, Romero contó a lo largo de la entrevista que “desde pequeña” le han pasado “cosas tremendistas”. Por ejemplo, estar “nueve días en coma” tras sufrir un traumatismo craneoencefálico por una caída: “Yo decidí caer de una altura, como desde el balcón de cabeza. Recuerdo que mi hermana me cogió y yo dije 'voy a volar, voy a saltar, voy a saltar… Voy a volar como Superman'. Y volé”.
“Recuerdo que mi hermana me recogió, tiró de mí. Vomité, quedé tirada y me arrastró la pobre como pudo hasta arriba. Llegué y me dormí en la cama… 12 horas. Me fueron a despertar y no despertaba… En coma, nueve días en coma. Casi palmo. No me pude dar un golpe y abrirme unos puntos y ya está, no, todo tiene que ser a lo grande. Sí, lo bueno y lo malo”, añadió la también presentadora sobre aquella experiencia que a punto estuvo de costarle la vida.
Las dos veces que Blanca Romero fue deportada de USA
Otra experiencia que no le costó la vida, pero sí su carrera como modelo, fue la que vivió en Nueva York cuando apenas era una adolescente. “Voy a Nueva York y cojo un bolso de casa de mi madre, ‘del año de la polca’, cuando era una niñata y fumaba porros, que me sentaban fatal, de hecho, lo dejé muy pronto porque me bajaba la tensión. Me paran en la aduana, me miran y me sacan una piedra de hachís. Obviamente, esposada, pies y manos, a cadena común. Con 17 o 18 años,14 horas allí o 16, diciendo ‘dios mío de mi vida, qué miedo’. Pasas un miedo, el susto… y deportada para España”, comenzó contando la asturiana.
“¿En serio? ¿Me jodes la carrera de modelo por una piedra de hachís que pesaba 0 gramos? Me tiene que pasar esa pequeña ‘putadita’ tan bestia, que son cinco años sin poder entrar a Nueva York en tu mejor momento en la carrera”, añadió a continuación. “No lo quise contar en París por si acaso. Entonces me decían que por qué no iba si tenía tres campañas allí. Y yo les decía 'no me gusta Nueva York, hay mucha contaminación, no quiero ir allí'. Claro, qué iba a decir”, continuó.
Su familia se acabó enterando porque llegó a casa una carta de la embajada estadounidense, que exigía el pago de 60.000 pesetas (360 euros) por haber intentado meter droga en Estados Unidos, aunque fuese de manera involuntaria e inconsciente. Por tanto, tuvo la oportunidad de arreglar las cosas, pero no lo hizo y lo acabó pagando: “Al cabo de unos años me salió una campaña, creo que de Carolina Herrera, por una cantidad insultante de dinero, y dije 'tengo que ir a Nueva York, voy a intentarlo'. Tan brillante fue mi idea que me monté sin ir a la embajada, sin pedir el perdón a Estados Unidos. En cuanto aterricé y puse un pie en el aeropuerto me volvieron a esposar de pies y manos. Otras 14 horas y me deportaron de nuevo”.
“Entonces dije 'vale, tengo que dejar la moda'. Porque yo si no culminaba ahí, podía seguir en París, Italia no me gustaba mucho, Milán, después de París, que me enamoré, no me veía yo muy en Milán. Y entonces empecé en el cine y cambié de profesión por eso”, concluyó Romero sobre aquella experiencia que cambió para siempre su carrera profesional.