La gala de Supervivientes: Tierra de Nadie propuso a los concursantes un juego de recompensa de lo más mítico, el de las películas, que levantó las sospechas de Carlos Sobera y Laura Madrueño por la proeza de Kiko Jiménez y Marieta al adivinar, sin apenas gestos, el título que les tocó interpretar.
Los robinsones tuvieron que dividirse este martes por parejas para realizar una ronda del clásico juego de mímica, con una suculenta recompensa como premio. Y todo marchaba con normalidad hasta que llegó el turno de los dos amigos, el ex de Supervivientes y la ex de La isla de las tentaciones, que en menos de 30 segundos acertaron que su título era Ocho apellidos vascos con solo dos gestos.
Marieta, la encargada de la mímica, representó unas tijeras cortando un flequillo y un pase de torero. “Un torero y un flequillo”, acertó a decir Kiko Jiménez, que no necesitó más pistas para dar la respuesta correcta. “¡No me lo puedo creer! ¡Ha habido chivatazo! ¡Chivatazo! ¡Ha habido chivatazo, Laura!”, exclamó Carlos Sobera desde el plató, entre la sorpresa y la risa.
Las dudas de Laura Madrueño: “Aquí hay tongo”
“Vamos a ver, aquí hay tongo. ¿Cómo has adivinado esto?”, preguntó una también extrañada Laura Madrueño, que interrogó a los dos concursantes para saber cómo habían podido adivinar su película de esa forma. “Hemos ensayado y hemos dicho que el flequillo es vasco y si hacemos un torero es del sur”, se justificó Kiko Jiménez, mientras la presentadora no terminaba de creerse las explicaciones. “¿Y cuántas cosas más habéis ensayado? ¿Os ha coincidido todo en el título?”, preguntó.
“Tenemos muchos días libres en la playa, jugamos a todo”, aportó por su parte Marieta, mientras Madrueño seguía con la duda: “No sé yo esto... ¿Y los ocho? Es que vamos...”. “Laura, yo estoy con la mosca detrás de la oreja”, comentó también Sobera, a lo que su compañera contestó: “Yo también. Deben pasarse el día en la playa ensayando este juego...”.
Finalmente, y a pesar de las dudas que mostraron los presentadores, no se abrió ninguna investigación y los dos ganadores del juego pudieron disfrutar de su recompensa: una porción de un apetitoso pastel de chocolate.