Pablo Motos despidió El Hormiguero este miércoles huyendo de una pieza de fruta. Pero no una fruta cualquiera, sino la fruta más apestosa del mundo.
“¡Qué asco!”, reaccionó el presentador mientras su compañero Marron quitaba el papel que envolvía un ejemplar de Durian llegado de alguna parte de Indonesia, Malasia o Brunéi, los países en los que crece. En algunas zonas está prohibida “por su fuerte y desagradable olor”, explicaron desde el programa.
Motos fue el primero en detectar el pestilente aroma de la Durian. “Huele a cieno, a váter. Huele muy mal”, exclamó el showman de Antena 3. Entre el público del plató se escucharon reacciones similares. La gente tenía cara de asco. Literalmente.
Por el contrario, quienes la probaron dijeron que tenía buen sabor, pero el valenciano no se atrevió a degustar eso que tan mal olía. De hecho, solo abrió la boca para soltar un par de arcadas, y fue así, totalmente asqueado, como se despidió de los espectadores.