Irene Rosales debutó en Antena 3 semanas después de bailar en Telecinco para romper su silencio sobre Kiko Rivera

Irene Rosales se convirtió en uno de los rostros más deseados por las cadenas de televisión tras su ruptura con Kiko Rivera. Hasta ahora, era habitual verla en diferentes espacios de Mediaset; sin embargo, su rumbo profesional parece haber dado un giro. Después de un tiempo alejada de la primera línea, la andaluza regresó a nuestra pequeña pantalla este lunes, 3 de noviembre, debutando en Antena 3 de la mano de Sonsoles Ónega.

Hubo una época en la que Rosales fue un perfil muy importante dentro de la crónica social de Telecinco. Además de su participación en programas de telerrealidad como Gran Hermano Dúo, la cadena apostó por ella y la convirtió en colaboradora fija de Viva la vida en septiembre de 2019. Bajo la batuta de Emma García se abrió camino en las tertulias televisivas, compaginando estos debates con entrevistas en el desaparecido eluxe.

Su vida personal siempre fue susceptible de debate en la pequeña pantalla, hasta que el matrimonio decidió apartarse de la televisión. No obstante, la separación provocó que Irene Rosales se asomase de nuevo a los medios, y su primera intervención se produjo en Bailando con las estrellas: acudió como invitada a principios de octubre de 2025. De la mano de Abel Gil, deleitó a los espectadores con un chachachá, postulándose abiertamente como concursante de la próxima edición.

Todo parecía indicar que su primera entrevista en televisión para abordar todo lo relacionado con la ruptura sería en algún programa de Telecinco, teniendo en cuenta además que De Viernes es el único escaparate que la crónica rosa tiene en prime time. Irene Rosales cambió los platós de Mediaset por el de Y ahora Sonsoles, concediendo una entrevista exclusiva en Antena 3. Su debut en Atresmedia podría ser la antesala de un fichaje para convertirla en la nueva colaboradora del magacín vespertino.

Irene Rosales concede la entrevista más deseada a Sonsoles Ónega

El tema clave de conversación fue precisamente el acuerdo con Kiko Rivera para emprender caminos separados, dando pie a que se desvelasen duros episodios del pasado. Uno de ellos fue el de las adicciones que padeció el cantante. “Se lo oculté a todo el mundo, llamar a su madre fue mi última bala”, aseguró Rosales en directo. Y es que esos 11 años de matrimonio estuvieron plagados de buenos y malos momentos: “Yo he aguantado mucho porque he querido acabar con el problema”.

Con la intervención de la andaluza en Y ahora Sonsoles, Antena 3 abrió la puerta a una posible incorporación vinculada a uno de los clanes más atractivos para la televisión. De hecho, la propia Isabel Pantoja también fue tema de conversación: “Cuando venía de verla, Kiko se encerraba; fue el peor momento de su vida”. También confirmó su desacuerdo sobre las expectativas depositadas en ella ante el conflicto familiar: “No fue justo que me hicieran responsable de mediar”.