Como sobre todo en sus inicios hizo Ni que fuéramos Shhh, la nueva etapa de sus protagonistas en No somos nadie se está caracterizando por sus críticas a Mediaset y Telecinco, a la que en un guiño con su audiencia siguen denominando “la cadena de enfrente”.
Lo cierto es que todos los programas del corazón, tanto los de Mediaset como No somos nadie y también incluso los de Antena 3, están en las últimas semanas hablando de un mismo tema: Mar Flores. La publicación de las memorias de la modelo y personaje televisivo ha hecho que afloren viejas polémicas y enfrentamientos. Pero es cierto que los tratamientos y protagonistas escogidos para hablar son distintos.
Este jueves, en el mismo plató del programa del Canal Quickie para Ten, Kiko Matamoros acabó entre lágrimas para volver a pedir perdón por algunas de las palabras que dedicó a Mar Flores después de ser su representante. Y María Patiño, que ya criticó esta semana el machismo de De Viernes, hizo una reflexión televisiva sobre el camino que ha emprendido Telecinco:
“Para mí esto de 'estamos en un nuevo ciclo, hay que esperar'... no hay que esperar a nada. Yo creo que la tele gamberra ha desaparecido, la línea editorial es conservadora, antigua, y que el público no conecta con ella, y se ha desdibujado”. La presentadora puso un ejemplo: “Yo siempre digo que cuando voy a una tienda, quiero saber si me vende ropa de mi estilo. Cuando voy a una tienda y no sé si tengo hippie o qué, directamente no me identifico y no entro. Es una línea editorial. Joaquín Prat, o esté quien esté hoy ahí, eso no lo levanta nadie”, dijo quitando responsabilidad al presentador y otorgándosela a la marcha de toda la cadena.
Patiño tomó como ejemplo la cobertura sobre Mar Flores, lamentando la postura de Mediaset: “Convertir a los malos en buenos a estas alturas, sobre todo cuando el espectador de Telecinco nos ha visto crecer a todos... eso es algo que ocurrió con Enemigos Íntimos, de manera aislada, que era el contrapunto de Sálvame, que iban los malos que nos daban caña a los que se supone que éramos los buenos, que tampoco somos tan buenos. Pero ahora esa es la columna vertebral de toda la cadena. Y en ese sentido, intentar ensalzar a Alessandro Lequio, a Carlo Constanzia, a la Flores, a la Rosa y a la moto... no lo compra el público porque no le puedes engañar. Como no nos compraron a nosotros, por cierto”, concluyendo con una autocrítica por La familia de la tele.