El Hormiguero ha comenzado el mes de diciembre recuperando uno de los juegos más antiguos y peligrosos de su historia. Nos referimos al 'Sopapo de juego', prueba en la que, como su propio nombre indica, una persona da un guantazo a otra con su mano envuelta en fuego.
Para hacerlo posible, el 'agresor' debe mojar abundantemente con agua el brazo con el que va a golpear y, justo a continuación, llenar su mano de espuma y prenderla con un mechero. Acto seguido, una bola de fuego envuelve su mano y ya está listo para abofetear al otro participante, que previamente habrá tenido que mojar abundantamente su cara y su cuello con agua y haberse puesto un gorro de lana para proteger la parte superior de su cabeza. En el contacto de la mano con la cara no ocurre nada porque la espuma hace de protector, dando como resultado la apariencia de que una persona está abofeteando a otra con fuego, aunque en realidad el efecto que sufre el 'agredido' es el de un manotazo normal y corriente.
Este lunes, Pablo Motos decidió recuperar este peligroso juego después de que, unos días atrás, 'El Monaguillo' recordara que antaño solían hacer juegos “muy locos” en el programa, siendo el 'Sopapo de fuego' uno de ellos. Pues bien, el presentador se quedó con la copla y decidió rescatarlo este lunes para sorpresa de su compañero, que hacía unos “diez años” que no recibía un 'Sopapo de fuego'.
Así pues, Motos explicó brevemente el juego mientras en pantalla aparecía perfectamente visible en mensaje “no hacer en casa”. Por tanto, el presentador siguió el procedimiento previamente descrito y abofeteó con una llamarada a 'El Monaguillo', que exclamó un “¡huele a barbacoa!” para poner un poco de humor al asunto y dejar claro que no le había pasado nada. Pero sí a Motos, que por el camino había perdido algunos pelos de su muñeca: “Me he quemado un poquito. Huele a pollo”.
Marron y Luis Piedrahita también participaron en la prueba, que acabó con 'El Monaguillo' tomándose su particular 'venganza' y dando su propio 'Sopapo de fuego' al presentador de El Hormiguero. “Me das miedo”, dijo el presentador antes de enfrentarse al guantazo de su compañero, que terminó con un pequeño susto para Pablo Motos, pues quedó un poco de espuma y fuego en su cuello, lo que le obligó a apagarlo rápidamente con la mano. “La barba de Pablo se ha prendido”, “Estás on fire, Pablo” o “Estás para encender un cigarro” fueron algunas de las bromas que soltaron al valenciano después de que este hubiera resuelto sin problemas su pequeño incidente.