José Pablo López, presidente de RTVE, ha comparecido este jueves 27 de noviembre ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario del Congreso y del Senado, donde se ha pronunciado sobre la postura que tendrá la cadena pública en la próxima Asamblea de la UER del 4 y 5 de diciembre en la que se debatirá sobre la participación de Israel en Eurovisión 2026.
El responsable de la emisora, una de las que amenazó con abandonar el festival si permanece el país hebreo mientras continúan sus ataques sobre Gaza, ha declarado que “la posición de RTVE no se ha visto alterada” y que sigue siendo “insostenible” la presencia de Israel en el certamen. Sin embargo, no ha explicitado ningún tipo de decisión definitiva sobre si España estará o no en el certamen que acogerá la ciudad de Viena en mayo del próximo año, aplazando la determinación a la mencionada reunión de la Unión Europea de Radiodifusión que tendrá lugar en Ginebra (Suiza).
El mandatario ha hablado de este asunto respondiendo a la pregunta del senador del PSOE Ramón Morales Quesada: “¿Cuál será la posición que mantendrá Radiotelevisión Española (RTVE) en la Asamblea de Ginebra (Suiza) de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) respecto a su participación en Eurovisión 2026?”.
“La posición de Radiotelevisión Española no se ha visto alterada. Eso es lo que puedo plantear desde un inicio. Mantenemos la misma posición que hace unos meses, cuando dijimos que la presencia de Israel en el festival era insostenible por dos grandes motivos. En primer lugar, por el genocidio que se ha perpetrado en Gaza. Yo sigo pensando, como presidente de la Corporación, que el festival de Eurovisión efectivamente es un concurso, pero que los derechos humanos no son un concurso y esto me parece que debemos tenerlo en cuenta”, ha empezado diciendo López, poniendo el foco primero en la masacre que Israel ha realizado sobre la población palestina en los dos últimos años, con ataques que, pese al alto el fuego, han continuado a lo largo de los últimos meses.
Acto seguido, José Pablo López puso encima de la mesa “otra cuestión muy importante”, refiriéndose al “incumplimiento sistemático por parte de Israel de las normas del propio concurso”, en unas constantes infracciones de su televisión pública KAN que verTele ha detallado en profundidad. “Israel ha utilizado políticamente el concurso, ha tratado de influir en el resultado y no ha sido sancionada por esta actuación, que se ha producido al menos los dos últimos años en los que yo he estado presente en el festival. Cualquier otro país que hubiera llevado a cabo esta utilización del concurso le aseguro que estaría sancionado y suspendido transitoriamente”, declaró el dirigente.
RTVE: “Las medidas de la UER no son suficientes”
José Pablo López ha continuado su respuesta agradeciendo la carta que el pasado lunes le envió Noel Curran, el director general de la UER -y que ha prometido hacer pública-, en la que, según el presidente de la emisora pública española, reconocía “que gracias a la presión de RTVE, se van a adoptar algunas medidas encaminadas a tratar de disuadir las injerencias gubernamentales y la utilización política del festival, además de los votos fraudulentos que, como decía, inicialmente se habían producido”.
López se refería así a los cambios en el sistema de votación para Eurovisión 2026 que la UER dio a conocer el pasado viernes y que, tal y como detallamos, se trata de unas medidas cosméticas que parecen allanar el terreno a la permanencia de Israel en el certamen. “Desde aquí quiero manifestar que estas medidas no son suficientes, ni garantizan que la injerencia de un gobierno como el de Israel, o cualquier otro gobierno, no se puedan volver a producir”, consideró el responsable.
Finalmente, López hacía alusión a otra carta, la escrita por Martin Green, actual director de Eurovisión, en la que defendía que “las televisiones y los artistas no representan a los gobiernos y que esto es un concurso cultural”. “Claro, yo me pregunto: ¿Está planteando el señor Green la vuelta de las televisiones de Rusia y Bielorrusia al festival? Confío en que no, porque todos sabemos que si esas televisiones volvieran al festival, harían una utilización similar a la que ha hecho Israel, porque para ellos el concurso es mucho más que un concurso y tiene una derivada política muy importante”, reflexionó.
“La Unión Europea de Radiodifusión sabe que estas medidas son un avance pero que no son suficientes y sobre todo, como he dicho, dejan sin sanción la actuación de Israel durante este tiempo. Son necesarias más medidas y ese va a ser el planteamiento que vamos a llevar a la próxima Asamblea General que se celebrará los días cuatro y cinco. Lo que pedíamos hace cuatro meses, cinco meses, es lo mismo que volvemos a pedir en la actualidad”, concluyó el presidente de la Corporación en su intervención, sin aclarar si se mantendrá esa postura de abandonar Eurovisión si finalmente en la citada asamblea se resuelve la continuidad de Israel.
Eslovenia e Irlanda mantienen su amenaza tras los cambios
Tras el anuncio de las medidas de la UER, dos de los estados miembros que habían amenazado con abandonar, Eslovenia e Irlanda, han mantenido su postura de salir del festival si Israel se mantiene en el concurso. Las emisoras públicas RTÉ (irlandesa) y RTVSLO (eslovena) han confirmado su decisión a través de sendos comunicados. RTVE, por su parte, se ha limitado a apuntar una vez más a la Asamblea General de los próximos 4 y 5 de diciembre.
A lo largo de los últimos meses, la división entre las cadenas públicas que pertenecen a UER era tal que se llegó a convocar una votación extraordinaria para decidir la participación o no de Israel. Sin embargo, esta se suspendió finalmente, pocos días después de que comenzara a aplicarse el alto el fuego en Gaza el pasado octubre. Un alto al fuego que, en realidad, tal y como recoge elDiario.es, Israel ha violado día tras día, con numerosas vulneraciones a la tregua a través de nuevos ataques sobre el territorio.
Además, la cadena noruega NRK Kultur, ha informado de que la UER piensa mantener la participación de Israel en Eurovisión 2026, evitando someter a votación sobre su presencia en el certamen. Según la emisora nórdica, el organismo asegura que sólo abriría un proceso de votación si los miembros considerasen en la Asamblea General que tendrá lugar a comienzos de diciembre que las medidas anunciadas no garantizan la neutralidad y la imparcialidad del concurso.
La UER anunció cambios para allanar la participación de Israel
La Unión Europea de Radiodifusión anunció el pasado viernes cambios en el sistema de votación de Eurovisión con los que intenta rebajar las tensiones de cara a la próxima edición del festival que acogerá en 2026 la ciudad austriaca de Viena. Alegando que busca “reforzar la confianza, la transparencia y la participación del público”, el organismo confirmó un paquete de medidas con el que realmente allana el camino a la permanencia de Israel en el certamen mientras trata de convencer con decisiones cosméticas a los países que amenazaron con retirarse del concurso musical -entre ellos España- si se permite la continuidad del estado hebreo.
La UER emitió el 21 de noviembre un comunicado en el que aseguraba que los cambios determinados “son el resultado de una amplia consulta con los miembros” de la institución tras la edición de 2025 celebrada en Basilea. “Hemos escuchado y hemos actuado”, declaraba Martin Green, director de Eurovisión, en la nota enviada a los medios.
“La neutralidad e integridad del Festival de la Canción de Eurovisión son de suma importancia para la UER, sus miembros y todo nuestro público. Es fundamental que la imparcialidad del Festival esté siempre garantizada. Estamos tomando medidas claras y decisivas para asegurar que el Festival siga siendo una celebración de la música y la unidad”, añadía el responsable del certamen, que prometía también “reforzar la aplicación de neustras reglas vigentes” para evitar que se haga un “uso indebido” del concurso.
Y puso como ejemplo las letras de las canciones o las puestas en escena de los candidatos participantes, después de varios años en los que Israel ha utilizado de forma evidente el certamen, como verTele ha detallado, para blanquear su imagen ante el mundo mientras transcurría su genocidio sobre Gaza. Tanto en la edición de 2024 como en la de 2025, Israel introdujo mensajes políticos en sus propuestas, llevando primero una canción que hacía clara referencia al ataque de Hamás del 7 de octubre y un año después a una artista que fue superviviente de aquel atentado. Todo ello, bajo la permisividad de una UER que intenta a la desesperada frenar su crisis prometiendo que, ahora sí, vigilará el cumplimiento de su propia normativa.
Los cambios en el sistema de votación
Así pues, la actualización del sistema de votación incluye una reducción de 20 a 10 en los votos que cada espectador podrá enviar a través de sus dispositivos. En su escrito, la UER expresaba que esto “animará a extender su apoyo a más participantes”, aunque no especificaba si se obligará a repartir esos apoyos evitando que los 10 votos puedan ser enviados al mismo país. Sean 10 o sean 20 votos, esa posibilidad a golpe de 'click' de enviar todos los votos a un único participante facilita la organización de campañas -como la llevada a cabo por Israel- que el certamen busca en teoría neutralizar.
“Estamos adoptando pasos claros y decididos para garantizar que el concurso siga representando una celebración de música y unidad. El festival ha de continuar siendo un espacio neutral y no debe ser instrumentalizado”, aseveraba Martin Green, que promete un compromiso de Eurovisión de aumentar los límites para “reducir la desproporcionada influencia de terceras partes, incluyendo campañas apoyadas por gobiernos”. Con todo ello, el certamen aplicará también “salvaguardas técnicas reforzadas para detectar y bloquear votación fraudulenta o coordinada”.
Por otro lado, el jurado volverá a las semifinales, donde tendrá un peso del 50% en la votación. Además, pasará de tener cinco miembros por país a siete, y al menos dos de ellos deberán tener entre 18 y 25 años, con miembros de 56 países. Todos ellos, tal y como avanza la UER, deberán firmar una declaración formal en la que aseguren que su voto será “independiente e imparcial”. Del mismo modo, se aumentará el número de profesiones y contextos de los que estos miembros del jurado puedan proceder, “con el fin de incluir periodistas y críticos musicales, creativos tales como coreógrafos o directores de artes escénicas y figuras con experiencia en la industria musical”.
El masivo número votos a Israel en las últimas ediciones de Eurovisión, con toda una maquinaria detrás por parte de su gobierno para aglutinar apoyos sionistas por toda Europa y un sistema de votación que se lo ponía en bandeja, ha sido una de las polémicas que ha manchado la imagen del certamen. Israel quedó segunda en la edición de este año y quinta en la de 2024, además de ser el país más votado por el público en las dos ocasiones, también en España. Con estos cambios, la UER busca rebajar tensiones y centrar el foco en su sistema de votación, evitando ponerlo en donde debería: en si quiere seguir amparando a un país que durante los últimos años ha cometido un genocidio mientras usaba el festival como propaganda.