Tres años después de su expulsión de Eurovisión por la invasión en Ucrania, y sin síntomas de que pueda volver, Rusia prepara su propio festival musical ajeno a la Unión Europea de Radiodifusión. Así lo garantizó este lunes su presidente Vladimir Putin, que firmó un decreto para recuperar su histórico Intervisión.
Se trata de la vuelta del certamen llamado Intervideniye, la versión de Eurovisión que se celebraba en la Unión Soviética con la participación de los países del Bloque del Este. Organizó un total de cuatro ediciones entre 1977 y 1980, y ahora vuelve 45 años después para ocupar el vacío de un festival europeo en el que no participan desde 2021, cuando firmaron un noveno puesto en Róterdam.
Según el decreto levantado por el presidente ruso, Intervisión se celebrará en Moscú este mismo 2025, en una fecha todavía por definir, y de su puesta en marcha se encargará el viceprimer ministro Dmitri Chernishenko, con supervisión del propio Putin.
Conviene recordar que este no es un certamen nuevo, ni tampoco la primera vez que Putin intenta retomarlo. Tras su etapa a finales de los 70, el máximo mandatario ruso ya trató de recuperarlo en 2009 con la participación de Rusia, China y los países de Asia Central. Sin embargo, ha sido ahora, ya fuera de la UER y del Festival de Eurovisión durante cuatro ediciones consecutivas, cuando parece que sí saldrá adelante.
Polonia, Finlandia, Checoslovaquia y la antigua Unión Soviética fueron algunos de los participantes de sus primeras ediciones celebradas. Ahora, la prensa local habla de que Intervisión buscará atraer a nuevos aliados como China o Brasil. Todo, de momento, está por confirmar a falta de que se siga poniendo en marcha sus bases.