Revilla se enfada con 'Espejo Público' por un “volantazo” en su conexión, pausada durante 20 minutos: “¿Qué ha pasado?”
Momento un tanto incómodo el que han presenciado los espectadores de Espejo Público este 23 de diciembre, cuando Miguel Ángel Revilla aparecía en pantalla. El exalcalde de Cantabria, un entrevistado habitual del magacín, comparecía para hablar de temas de actualidad, pero la interrupción en su análisis y en la conexión en sí misma acabó enervando al político.
Así lo hizo saber a Lorena García, presentadora en ausencia de Susanna Griso. Revilla comenzó hablando del caso Koldo y pasó luego a comentar los memes realizados por IA con Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, antes de que la presentadora le pidiese aguardar unos instantes. “Déjeme que vayamos un momento con Felipe González, porque presenta un desayuno informativo con el presidente electo de Venezuela, Edmundo González”, dijo García, dejando a Revilla un tanto sorprendido antes de cambiar de tercio.
En efecto, Espejo Público pasaba a ofrecer un directo desde las inmediaciones del Hotel Mandarin Oriental Ritz, donde había tenido lugar el evento. Sin embargo, tras dicha conexión y los consiguientes totales de González, no se volvió a contactar con Revilla, sino que se comentaron las declaraciones del expresidente del Gobierno, antes de pasar la palabra a Gema López, que se encargó de hacer el sumario de contenidos del bloque Más Espejo.
“¿Qué ha pasado aquí?”
La conexión con Revilla tardó más de 20 minutos en retomarse, y se hizo ya en el set de Más Espejo, con Lorena García pidiendo perdón por adelantado por lo ocurrido. “Me estoy jugando unas anchoas”, dijo ella algo avergonzada. “Se me ha enfadado. No es culpa mía, Miguel Ángel. Enseguida te tengo”.
Cuando partieron la pantalla para volver con Revilla, este tenía cara de pocos amigos. El malestar era evidente, y se hizo explícito cuando volvió a tomar la palabra. Cuando García le preguntaba su opinión sobre la visita sorpresa de los Reyes a Catarroja, el cántabro se mostraba muy enfadado y reprochó lo ocurrido.
“Ha pasado una cosa muy rara... Estaba hablando yo, y de repente pegáis un volantazo y escucho a Felipe González. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Qué tengo yo que ver con ese señor y con lo que estaba yo diciendo?”, se quejó, muy serio, antes de que García le reiterase sus disculpas, mientras, para más inri, Revilla se quejaba de los problemas de sonido. Con todo, terminaron encauzando la conversación.
