RTVE endurece su discurso contra la UER antes de la cumbre de Eurovisión sobre Israel: “Nunca se debió llegar a este punto”

Adrián Ruiz

4 de diciembre de 2025 13:24 h

Eurovisión está a punto de vivir el debate más complicado de sus casi 70 años de historia. El popular festival de la canción celebra este 4 y 5 de diciembre la Asamblea General de la Unión Europea de Radiodifusión en la que, tal y como hemos analizado en profundidad este otro artículo, los países miembro de la institución discutirán sobre la continuidad de Israel tras el genocidio en Gaza y tas la utilización con total impunidad que el país hebreo ha hecho del certamen como propaganda política, especialmente durante sus dos últimas ediciones.

Horas antes de la cumbre, José Pablo López, presidente de RTVE, ha lanzado una dura reflexión sobre el ambiente en el que se va a desarrollar esta esperada reunión: “La dirección de UER y Eurovisión van a someter hoy a la organización a la mayor tensión interna de su historia. Nunca se debería haber llegado a este punto”, ha lamentado el máximo responsable de la cadena pública española.

Según López, “las sanciones a Israel por sus incumplimientos reiterados en Eurovision se deberían haber adoptado en el ámbito ejecutivo y no trasladando el conflicto a la Asamblea”: “Hoy la UER será una Unión más condicionada por los intereses políticos y comerciales de un festival que no se han sabido o querido gestionar”, ha dicho en un rotundo y crítico mensaje contra la institución a cargo de la celebración del concurso.

De esta manera, RTVE endurece su discurso y se presenta en la Asamblea General de la UER fijando su clara posición sobre cómo se debería actuar con Israel. Hace una semana, el propio José Pablo López reiteraba, durante su comparecencia en la Comisión de Control de RTVE en el Senado, que era “insostenible” la permanencia de Israel en Eurovisión y calificaba como “insifucientes” las medidas planteadas por la Unión tras su cambio en el sistema de votación.

España encabeza las presiones contra la UER

España ha sido el país de la UER que ha liderado las acciones en contra de la participación de Israel, como recopilamos en nuestro análisis, incluso desde antes de la pasada edición de Eurovisión 2025 celebrada en Basilea. El pasado 11 de abril, un mes antes del comienzo del certamen, RTVE lanzaba un comunicado en el que desvelaba la carta que José Pablo López, presidente de la Corporación, había hecho llegar a Noel Curran, director general de la UER, solicitando “la apertura de un debate en el seno de la organización sobre la participación de la televisión pública de Israel (KAN)”.

RTVE, a la que se le unirían muy pronto las televisiones públicas eslovena e irlandesa, no pedía entonces que Israel directamente no participase en Eurovisión 2025, sino que consideraba “apropiado que la UER reconozca la existencia de este debate y facilite un espacio de reflexión entre las emisoras miembros de UER sobre la participación de la TV pública israelí KAN”. La Unión apenas tardaba un día en responder con un escuetísimo comunicado en el que reconocían la “existencia de preocupaciones y opiniones sobre el conflicto en Oriente medio” pero recordaban que “todos los miembros de la UER [entre los que está Israel] son elegibles para competir en el Festival de la Canción de Eurovisión”.

De esta manera, y pese a caer su petición en saco roto, RTVE daba un paso adelante, aprovechando su importante posición dentro de la Unión Europea de Radiodifusión. Por un lado porque, como bien es sabido, España forma parte del llamado 'Big Five', uno de los cinco países que más dinero aportan al festival. Por otro, porque apenas unas semanas antes, el 20 de marzo, Ana María Bordas había sido nombrada nueva presidenta del grupo de Referencia de la UER. La hasta entonces jefa de la delegación española en Eurovisión, y directora de Producción de Contenidos en RTVE, pasaba a presidir el máximo órgano de control de Eurovisión, tras ser elegida por unanimidad, accediendo oficialmente al cargo el 17 de junio de este mismo año.

Las tensiones entre España e Israel se elevaron durante la semana eurovisiva en suelo suizo, especialmente el día de la segunda semifinal en la que Tony Aguilar y Julia Varela lanzaron desde RTVE un mensaje antes de la actuación del país hebreo en el que recordaban la cifra de muertos en Gaza y en el que hacían una llamada a la paz. El gesto provocó las quejas de Israel a la UER, que intentó silenciar a RTVE con una amenaza de multa si la situación volvía a repetirse. El día de la final, la pública española desafió la censura emitiendo un cartel en el que se exigía “paz y justicia para Palestina” justo antes del arranque de la emisión, eludiendo así cualquier tipo de represalia por parte de la organización.

Tras el festival, en el que Austria evitó por los pelos la victoria de Israel, RTVE insistió en la solicitud a la UER de un debate amplio sobre el certamen, poniendo el foco en la revisión del televoto y en la inclusión de Israel. De nuevo, como en veces anteriores, la Unión Europea de Radiodifusión contestó con largas, emplazando a la celebración de dicho debate “a su debido tiempo”. Todo ello, mientras Israel acusaba a España de “antisemitismo encubierto”, en lo que definieron como “un berrinche colectivo lleno de teorías conspirativas” por parte de nuestro país.

Sin embargo, la acción definitiva de RTVE y España respecto a Eurovisión llegó tras el verano -en el que la UER volvió a postergar su decisión sobre Israel-, cuando el Consejo de Administración de la pública aprobó en septiembre la propuesta de su presidente, confirmando que “España no participará en la próxima edición de Eurovisión en Viena si Israel continúa en el festival de música mientras persista la masacre en Gaza”. Un órdago definitivo con el que RTVE esperaba que más cadenas públicas europas diesen “un paso paso al frente”, sumándose en las presiones al organismo para que actuase de una vez por todas contra Israel. Sin embargo, el intento de boicot solo logró unir, como mencionábamos previamente, a Irlanda, Países Bajos, Eslovenia e Islandia.

Y así, con el embajador de Israel en la ONU echando leña al fuego al acusar a España de “difundir odio” con Eurovisión, llegamos a los días previos a la Asamblea General de la UER, para la cual la institución anunció el citado cambio en el sistema de votación, una tibia maniobra con la que escenificar que ha tomado cartas en el asunto e intentar convencer así a los países disidentes para que cambien de opinión.

En la última Comisión de Control de RTVE en el Senado, José Pablo López aseguró que las medidas de la UER “no son suficientes” y reiteró la postura de RTVE de calificar como “insostenible” la permanencia de Israel en el certamen. El presidente de la corporación pública avanzó que esta será la posición que defienda en la cumbre de Ginebra de esta semana, aunque de su boca no volvieron a salir las palabras claves -sí expresadas en el comunicado de septiembre- ratificando que España abandonará el festival si Israel participa. Tras la Asamblea, en función de su resultado, se deberá tomar una decisión definitiva. España, ¿sí o no a Eurovisión?