Desde que el pasado jueves 4 de septiembre Supervivientes All Stars viera torpedeado su estreno en Telecinco debido a las protestas por parte de una de las comunidades garífunas que habitan en los Cayos Cochinos, las especulaciones y dudas en España sobre la responsabilidad y buen proceder del programa durante sus grabaciones en las islas no han dejado de crecer. Tras unos días de silencio, a la espera de que la situación en la zona terminara de calmarse, Cuarzo Producciones (productora a cargo del reality de Mediaset) ha decidido pronunciarse, hablando largo y tendido sobre su versión de todo lo ocurrido.
Aprovechando la visita a Honduras de un reducido grupo de periodistas entre los que se encuentra verTele, Juanra Gonzalo, director general de Cuarzo, se ha sentado con los medios para aclarar cronológicamente los hechos que han alterado los planes iniciales de su equipo en el país centroamericano. Cabe destacar que este viaje de prensa, ideado para conocer los entresijos del formato y descubrir en primera persona las claves de su espectacular producción, comenzó a gestarse hace meses.
El 'destino' ha querido que nuestra llegada a la región se produzca apenas unos días después de los incidentes en Cayo Menor que acabaron impidiendo el desarrollo normal de la gala inaugural presentada por Jorge Javier Vázquez. Esto nos ha permitido conocer de primera mano el testimonio del máximo responsable de Supervivientes, así como comprobar sobre el terreno el impacto -en todas sus vertientes, medioambiental, social, económico, etc.- que el programa provoca en este pequeño archipiélago caribeño y que ampliaremos próximamente en otro reportaje.
Pero antes de entrar en materia, es necesario un poco de contexto.
Nociones básicas sobre la estancia de 'Supervivientes' en Honduras
Para entender mejor las declaraciones de Juanra Gonzalo, es preciso explicar que los Cayos Cochinos son un conjunto de 15 islas y cayos en su mayoría de dominio privado aunque de protección pública por la importante reserva natural que conforman junto a todo su entorno marítimo. Y es que los Cayos Cochinos forman parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral australiana. Este sistema se expande desde la península de Yucatán (México) hasta las costas de Honduras, pasando por Belice y Guatemala.
Así pues, con el beneplácito de los propietarios y con la firma convenios con las autoridades gubarnemantales de Honduras, la labor de administración y conservación de varias de estas islas -entre ellas Cayo Menor o Cayo Paloma, escenarios habituales de Supervivientes- corre a cargo de la Fundación Cayos Cochinos. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro que está formada por un gran equipo de biólogos marinos y científicos que tienen su base, tal y como hemos podido comprobar, en el mismo Cayo Menor en el que se graba el reality de Telecinco.
Este organismo es el que trabaja de la mano de las comunidades garífunas -los pueblos afroindígenas de varios puntos de América Central- para promover la pesca responsable, la educación medioambiental entre los locales y la apuesta por un turismo que respete el ecosistema y la biodiversidad de la región. Todo ello se ejecuta gracias a un Plan de Manejo, un reglamento oficial con base científica que es elaborado junto al gobierno de Honduras -del que ya daremos más detalles- que determina todo lo que se puede y no se puede hacer dentro del entorno.
Una normativa que también debe seguir estrictamente el equipo de Supervivientes en todos los ámbitos y fases de la producción, lo que lleva a Cuarzo a negociar cada año con la Fundación Cayos Cochinos la viabilidad de cada edición del formato antes de su celebración, así como colaborar mano a mano con ellos durante el desarrollo del concurso para todas las decisiones narrativas -y por ende técnicas- que se tomen en cada temporada del programa. Esa integración lleva a Supervivientes a contar con 121 empleados hondureños (de los más de 200 que forman la plantilla), entre los que figuran personas de las seis comunidades garífunas que habitan en las proximidades del territorio.
'Supervivientes' explica lo ocurrido en las protestas
Una de esas seis comunidades garífunas es la de Nueva Armenia, formada por miles de personas de las cuales solo unas cuantas decenas protagonizaron el pasado 4 de septiembre las protestas que acabaron boicoteando la primera gala de Supervivientes All Stars. Se trata, por tanto, de un pequeño porcentaje de uno de los seis colectivos afroindígenas que hemos mencionado, pero cuyas acciones acabaron impidiendo la celebración en la isla de los tradicionales saltos en helicóptero y la gran yincana inicial con la que los robinsones arrancan cada año la aventura. Tres días más tarde, para protegerse de posibles nuevas intervenciones, Telecinco reconoció haber grabado una de las pruebas del Conexión Honduras presentado por Sandra Barneda.
Juanra Gonzalo empieza explicando que la idea de retrasar el All Stars a septiembre se fraguó cuando Mediaset encargó a Cuarzo la puesta en marcha de Supervivientes 2025. “En ese momento, empezamos a hablar con la fundación y con el gobierno de Honduras para mostrarles nuestra intención de hacer algo diferente a lo del año pasado, que se hizo todo del tirón. Se les planteó que este año vendríamos una primera parte, nos iríamos y luego volveríamos. Y no se planteó ningún problema desde las dos partes con las que nosotros negociamos y tenemos los contratos aquí en Honduras. Por un lado, con el gobierno de Honduras para entrar todo el material, con apoyo logístico y apoyo por parte del Ministerio de Turismo, y por otra parte, y la fundamental, con la fundación Cayos Cochinos, porque es la que permite el desarrollo”, arranca contextualizando.
El director general de Cuarzo asegura entonces que no tuvieron “noticia ninguna” sobre las posibles protestas hasta el lunes previo a la gala de estreno (el 1 de septiembre), cuando “nos enteramos de que se están empezando a mover una parte de las comunidades garífunas con intención de boicotear el programa”. Una acción que finalmente terminaron llevando a cabo, llegando con sus lanchas a Cayo Menor para ocupar la playa de juegos de Supervivientes y mostrar su rechazo a la grabación del reality, alegando que su estancia en la isla ponía en riesgo el desove de la tortuga carey, una de las especies locales en estado crítico de extinción.
Gonzalo asegura que enseguida la queja se puso en conocimiento de la Fundación Cayos Cochinos, que a través del mencionado Plan de Manejo avaló la permanencia de la producción en las playas que previamente habían sido asignadas (Playa Uva -donde duermen los concursante- y Playa Juegos -la destinada a las pruebas-) tras la realización de estudios que determinaron que en esas dos playas “no ha habido anidación de tortugas en los últimos 20 años”.
¿Cuál es la motivación real de las protestas?
Además, el responsable revela otra acción llevada a cabo por los manifestantes que no había trascendido hasta la fecha: “Boicotearon también el lanzamiento del helicóptero, poniendo en peligro al equipo y poniéndose en peligro a ellos, porque se ataron a la boya donde se tiran normalmente los concursantes. Y allí no hay tortugas ni anidan tortugas porque es en mitad del mar. Con lo cual está claro, al menos bajo mi punto de vista, que hay otro tipo de objetivos en los que yo no me quiero meter porque respeto cualquier tipo de reclamación y cualquier tipo de lucha que tenga la gente”, declara el productor sin especificar la motivación.
Sin embargo, tras conocer la realidad y la idiosincracia cultural de la región, no es difícil intuir que se refiere a posibles discrepancias sobre el derecho ancestral que la comunidad garífuna Nueva Armenia exige para ocupar ciertos territorios. “Quiero dejar claro que no es un problema nuestro. Esto es un problema que hay entre una parte de una comunidad garífuna, que ni siquiera es toda la comunidad de Nueva Armenia, y la fundación de los Cayos Cochinos y el estado de Honduras. Es una reclamación que tienen de lejos”, recuerda.
“Lo que pasa es que yo creo que para hacer ruido respecto a esa reclamación que llevan tanto tiempo haciendo, han cogido la excusa de la tortuga y la anidación de la tortuga. Entonces, yo ante esto lo tengo claro. Yo siempre creo a la ciencia antes que a cualquier otra cosa”, afirma Gonzalo, apoyándose de nuevo en los estudios de la fundación que dieron luz verde a la puesta en marcha del programa. “Y la tortuga, como dicen que puede ir a cualquier playa, también podría ir a las playas donde ellos llevan cientos de barcas de turistas cada semana. Entonces, es raro que unas cosas sí se permitan porque las hacen ellos y otras no las permitan”, se queja Gonzalo, que vuelve a insistir en el dictamen de la ciencia.
“Además, ellos dicen que nuestro informe de la fundación esta manipulado, aunque, con perdón, ellos no son científicos, y me consta que les han ofrecido incluso que se haga un informe independiente a través del ICF -Instituto de Conservación Forestal, organismo del gobierno hondureño- y no quieren”, asegura el directivo, que insiste en que el programa es ajeno a la raíz del conflicto. “Nos lo hemos encontrado y sí que es cierto que nos han utilizado para hacer ruido y que creo que es la mejor forma que tienen de hacerse notar y hacerse creer”, concluye.
Las comunidades garífunas, contra las protestas
Juanra Gonzalo declara que las protestas han causado malestar entre el resto de comunidades garífunas, que “al día siguiente fueron a Nueva Armenia a quejarse y a decir que no estaban de acuerdo con lo que habían hecho”: “Y que si van a hacer un tipo de acción como esa, se tienen que poner de acuerdo entre todos ya que una parte pequeña de Nueva Armenia no puede decidir por todas las comunidades garífunas. Hay mucho malestar con el resto de comunidades garífunas porque no les gusta que hablen en su nombre. Pero yo esto también prefiero que lo habléis con ellos porque yo tampoco quiero ponerme como portavoz de algo que no soy”, quiere dejar claro.
De la misma manera, el director de Cuarzo asegura que en la productora hay 21 personas contratadas de Nueva Armenia que aseguran que en las protestas vieron a gente que nunca habían visto. “Dicen que muchos no eran de su comunidad y que los habían traído de otros sitios de Honduras. Pero yo esto no lo puedo decir porque yo no los conozco y no sé quién es de cada comunidad. A mí lo que me dicen es que son muchos menos”, asevera, aclarando también que parte de la queja de los protestantes es que “ellos lo que pretenden es que la fundación reparta también más los beneficios que obtiene”.
Juanra Gonzalo concluye confirmando haber pedido ayuda a las autoridades gubernamentales de Honduras: “Nos sentimos un poco desamparados, sinceramente, en esta situación, porque poco podemos hacer nosotros. El problema es que hay elecciones dentro de un mes en Honduras, entonces estamos en un momento complicado para que nadie quiere salirse del tiesto ni que cualquier movimiento le pueda provocar una pérdida de votos”, sentencia el directivo con retintón, que confirma que este mismo domingo Supervivientes volverá a hacer las pruebas en Playa Juegos después de dos galas en las que se utilizó la zona del césped y el helipuerto, según su testminonio, “por las dimensiones del juego” y por el “cierto desnivel” que tiene la playa y que impide la colocación de las estructuras construidas por el equipo de producción del programa.