Acaba 'Amar es para siempre': Antena 3 cierra un serial inscrito en la historia y abre una nueva era en la ficción en TV

'Amar es para siempre' dice adiós

Lorenzo Ayuso

A mediados de diciembre de 2012, Antena 3 hacía un anuncio bien esperado por el público: el que fijaba el 14 enero de 2013 como la fecha de estreno de Amar es para siempre . O, más que estreno, de regreso. Apenas dos mes antes se había despedido Amar en tiempos revueltos tras siete años de emisión en La 1. Tras meses de incertidumbre en torno a su renovación, los drásticos recortes presupuestarios que afrontaba la corporación en aquel año hacían imposible la continuidad de la producción con Diagonal TV, llevándose esta su producto, con otro título, a la privada.

El cierre de Amar en tiempos revueltos tenía lugar el 15 de noviembre de 2012, en el prime time de La 1, con una doble entrega que lideró por todo lo alto (16.9%-19.7%). Algo más de 11 años después de aquello, este 6 de marzo de 2024, es Amar es para siempre la que entona su despedida en un adiós, este sí, definitivo, a un universo que ha surtido de tramas, contenidos y talento a las sobremesas televisivas de forma prácticamente ininterrumpida desde 2005. Un adiós que, curiosamente, también será en prime time. Se repite estrategia, aunque esta vez sin opción a continuar.

“Va a ser un final por todo lo alto con una sorpresa que todavía no se sabe y que justifica esa decisión y ese horario, así que bienvenido sea”, afirmaba Manu Baqueiro, Marcelino, a verTele pocos días antes de la emisión de este desenlace. Tanto Itziar Miranda (Manolita) como él, presentes a lo largo de toda la historia de la serie, destacan la importancia de dar resonancia al final, con la legitimidad que aporta la emisión en horario estelar, aunque reivindicando al público que con fidelidad e incluso fervor los ha seguido en la franja de sobremesa.

Un romance que se apasionó antes del final

Así lo prueba la media histórica de Amar es para siempre en estos once años y dos meses de singladura: de acuerdo a los datos que facilitaba Atresmedia, el serial ha promediado un 12.5% de cuota y 1.380.000 televidentes de media, con 2,5 millones de espectadores únicos a diario; este último dato puede ponerse en comparación con los datos que Prime Video aportaba de OT 2023 en el universo de pago, para calibrar el impacto que a diario ha tenido esta producción. Un impacto que era especialmente potente entre el público femenino, con un 14.4%.

La cancelación de Amar se conoció en junio de 2023. Después de un decenio de liderazgo en la franja, el desgaste de las audiencias había ido acuciándose especialmente en la temporada previa; no se trataba de un descenso acusado, pues sus datos eran parejos a los que hacían los competidores en esta misma franja, aunque en esos primeros meses de vida de La Promesa en La 1, destinada a coronarse en la franja, y en los últimos de Sálvame en Telecinco, empezó a asentarse en tercera posición. Con la de TVE reclamando la sucesión a este trono de la sobremesa, dar una salida honrosa y a la altura al producto era crucial para Antena 3.

Y lo cierto es que eso sirvió para que Amar haya experimentado un repunte en este último año. Como analizamos a mediados de enero, la recta final ha sido dulce para la serie. La proximidad del final, definido como “elástico” por la cadena al no tener una fecha concreta, reverdeció el interés y volvió a convertirla en la serie diaria más vista en la televisión española. El cambio de fichas que probó TVE, al estrenar La Moderna instalada en el horario de La Promesa, que veía su horario retrasado una hora, también fue aprovechado por el serial saliente.

Así, frente al 11,2% de cuota de pantalla y 1.038.000 espectadores de la temporada previa, desde 2024 se ha movido en cifras en torno a 11,8% de cuota y 1,2 millones de espectadores, aunque esos datos suben en las últimas semanas. De hecho, el óptimo rendimiento se ha mantenido al comenzar la dupla en la sobremesa con Sueños de libertad, la sustituta en la franja (a la postre también producida por Diagonal TV): en su antepenúltima tarde, la del lunes 4, anotaba su segundo mejor dato de share de la temporada, un 14.6%, y su capítulo más visto desde marzo de 2022, con 1.366.000 espectadores.

Cifras, equipos y públicos para la historia

El reparto con el que Amar es para siempre se estrenó en Antena 3 estaba liderado por Marc Clotet, Bárbara Goenaga, Mónica Estarreado y Elena Furiase, al frente de las tramas principales. Allí seguían Itzíar Miranda, Manu Baqueiro y Antonio Sayagués, que han permanecido siempre vinculados al formato, en sus roles de Manolita, Marcelino y Pelayo. Estos tres han sido el eje de la serie con los años, a los que se acabará uniendo también Anabel Alonso en la tercera temporada como Benigna, Sebas Fernández, que irá ganando peso como Sebas; o Iñaki Miramón desde la quinta como Justo.

La temporada final ha contado con Miriam Díaz-Aroca, Roberto Álvarez, Aída Folch y Norma Ruiz, entre otros, como protagonistas. Entre aquel primer elenco y este que ahora acompaña la despedida, se cuentan números de récord, con más de 1.700 intérpretes. Entre ellos, Ángela Cremonte, Alfonso Bassave, Asier Etxeandía, Nadia de Santiago, Ana Milán, Andrea Duro, Pedro Casablanc, Anna Castillo, Juanjo Artero, Pepón Nieto, Miguel Ángel Muñoz, Fernando Cayo, Víctor Clavijo, Olivia Molina, Jesús Olmedo, Ana Polvorosa, Carol Rovira, Adriana Torrebejano, Bárbara Lennie, Lola Herrera, Juanjo Puigcorbé, Jon Plazaola, Inma Cuestas, Álex García, Nancho Novo, Antonio Garrido o Melani Olivares.

Josep Maria Benet i Jornet, Antonio Onetti y Rodolf Sirera fueron los creadores de Amar es para siempre, que también ha ido pasando por diferentes manos y que ha trascendido a sus progenitores: Sirera, ahora retirado, se desvinculó tras la primera temporada; Onetti es presidente de la SGAE; Benet i Jornet falleció en 2020. Macu Tejera y Julia Altares han escrito el guion definitivo de una temporada que también ha contado con las firmas de Olga Salvador, Juanjo Ramírez y Pablo Fajardo, este último ejerciendo como director argumental. Las mesas de guion se han ido renovando y dando entrada a savia nueva del guion televisivo con el paso de los años, para producir una ingente cantidad de contenido.

Los números hablan por sí solos: las secuencias totales se cifran en 42.000, y los minutos emitidos, en 170.000. A nivel numérico, Amar ha sido una cantera de intérpretes que han acabado dando el salto a la primera línea, o también un repositorio de otros consagrados que han tenido oportunidad de lucimiento en sus arcos de temporada.

Cuando el serial alcanzaba las 2.000 emisiones, allá por 2020, Miranda reivindicaba el valor de la ficción diurna en general, de las que esta se convirtió en emblema: “Amar es una serie que tiene un sello de calidad brutal, y que creo que tienen muchas series diarias, además. Es una serie que te permite jugar de una manera bestial y que se ha convertido en una tradición como ver la siesta”. No solo eso, sino que destacaba la variedad de sus públicos: “Cuando te fijas en el target que nos sigue, hay niños, adolescentes, gente mayor, muchos hombres y mujeres, muchos modernos... Hay un colectivo LGTBI que nos sigue muchísimo”.

De la representación a la compañía

Así es: a efectos de representación y diversidad, y como ocurrió antes con Amar en tiempos revueltos, Amar es para siempre ha marcado también el camino a través de diferentes personajes. Aunque los más referenciados son Luisita y Amelia, encarnadas por Paula Usero y Carol Rovira. El romance entre ambas supuso un fenómeno tan contundente como para derivar en una iteración con vida propia. Luimelia se apropió del acrónimo creado por la comunidad de fans a través de redes sociales y se reformuló en tira propia, con Diagonal TV como siempre detrás de las cuatro temporadas ofrecidas en Atresplayer.

Mientras las generaciones jóvenes podían acudir a la plataforma de streaming de Atresmedia para continuar viendo a sus personajes predilectos, una vez abandonaron las tramas, las mayores pudieron seguir atendiendo al devenir del resto de personajes, con un horario fijo tras la hora de la comida, convertida en una cita ineludible. Los personajes eran ya familiares, conocidos, cercanos. Ese fue uno de los argumentos para recibir el simbólico Premio Iris de la Prensa Especializada hace escasos meses: no solo por retratar la historia y evolución social de un país -ha escenificado unos 22 años de historia, desde 1960 a 1982- sino por “acompañar a un sector de la sociedad para el que la televisión ejerce un verdadero servicio público”.

Precisamente el retorno de Luisita y Amelia a la serie ha sido un aliciente en este cierre de la serie, como ya lo han hecho en semanas o meses previos otros intérpretes muy vinculados a la marca, que se despedirá poniendo en el centro a esa pareja, la de Marcelino y Manolita. El matrimonio de El Asturiano protagonizará una reboda con la que reafirmar los votos nupciales después de casi veinte años de existencia en la ficción y con la que consumar la despedida del público, que en este curso catódico 2023/2024 ya ha tenido que llorar a otra familia, los Alcántara, que también parecía inamovible en la programación.

Los tiempos cambian y ahora es Sueños de libertad la que asume el cetro del mediodía en Antena 3, procurando mantener las mismas claves que hicieron de Amar lo que es ahora. Por de pronto, sus días de conjunción en la parrilla parecen entrever que el cambio, además de calmado, ha sido del agrado de la audiencia, tal vez porque encuentran los mismos valores que han definido a Amar. Esta, como Cuéntame, ha cumplido con creces y se marcha con el favor de los televidentes, habiendo allanado el terreno para otra televisión, que ahora habrá de ganarse sus galones y, también, su longevidad.

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