“Las audiencias son un castigo tremendo, consecuencia de lo cual no creo en ellas”
Mantener una entrevista con este hombre no es fácil porque no da tregua a su boca, y menos, a su cabeza. Ni intercalando la pregunta a la fuerza, que él sigue con sus argumentos como si nada. Incontinencia verbal lo llaman. Acumulación de ideas, de ganas de hablar sobre lo que le preocupa (casi todo), de empeño en responder a muchas acusaciones que hacen daño «por falsas».Será por eso que nunca deja indiferente, que desde enfrente gusta o se detesta. Él mira desde arriba, desde La azotea (TVE) en la que parece atrincherado (ahora los domingos) para impedir el desalojo de un edificio que parece simbolizar valores. Pregunta.- Por definirle, ¿de qué va? Respuesta.- Si digo de nada, ¿es mala respuesta? P.- Es sosa... R.- Pues voy de dos personas, tengo doble personalidad: uno es Gran Wyoming y luego soy otra persona con una vida que no tiene nada que ver con la del artista. P.- ¿Cuál es el hipócrita entonces? R.- Ninguno, mi caso es como el de un actor que hace papeles, yo sólo hago uno. P.- ¿Y qué tiene de Gran el personaje de Wyoming? R.- El mérito de lo que consigue, con pocos mimbres saca muchas cosas adelante. P.- ¿A qué cree que se debe que mucha de la gente a la que le he dicho que iba a entrevistarle me dijera que le cae mal? R.- Eso es porque soy uno de los tipos más corruptos de España, trabajo para el PSOE, soy un agente de Polanco... Me he quedado alucinado de las cosas falsas que se han dicho de mí. No, en serio, seguro que los que le dicen que les caigo mal no son buena gente. P.- De ego, bien... R.- De ego normal, pero de conciencia, estupendo, muy tranquilo. P.- ¿Le gustaría caer mejor? R.- Si yo caigo muy bien, he tenido una imagen brutal hasta ahora, se ha jodido por la Guerra de Irak. P.- ¿Tanto cree que cuesta el compromiso? R.- No sale gratis. Dije que la Guerra de Irak era un acto terrorista de primer grado, no de Estado, terrorismo puro, y eso se paga. P.- Hoy hace un año del 11-M. ¿Ha conseguido enterarse de las conclusiones? R.- Pues sí, creo que ha sido Al Qaeda, pero la Comisión no se crea para buscar a un culpable, para eso están los jueces y la policía. Lo que se ha montado es un sistema para descalificar a la Comisión. Y el 11-M no se peinó el País Vasco, sino Lavapiés. P.- Diagnostíquese, que para eso es médico: ¿Cómo está de la azotea? R.- Bien, en general. A pesar de todo, vivo bien, puedo estar por encima de circunstancias sociales que me molestan, soy un hombre concienciado: me preocupa el salario mínimo, las pensiones... P.- Pero decir eso desde su comodidad burguesa es fácil... R.- Bueno, yo me enfado y estoy. Si no fuera burgués estaría haciendo otra cosa, no entiendo cómo la masa social es tan pacífica.Aun así, es más fácil jugar al golf que pensar en estas cosas. P.- ¿Diría lo que cobra? R.- Sí, menos que en “Caiga quien caiga” P.- La cifra... R.- Cifras no porque no me parece bien. P.- ¿Piensa todo lo que dice? R.- A veces no tengo tiempo porque hablo muy deprisa, pero tengo unas coordenadas. P.- ¿Se marca niveles de ingenio? R.- No, tengo que alegar ingenio para cobrar, para negociar mi contrato. Luego hay que demostrarlo, a veces surge y otras veces cuela porque hay un equipo que te avala. P.- Lo primero que se le ocurra al escuchar “Los Serrano” y “Aquí no hay quien viva... ” R.- Arrasan de tal manera que no es un suceso normal, la putada es que me han tocado a mí el mismo día. P.- ¿Y Sardá y Buenafuente? R.- Dos compañeros, yo no soy nada competitivo en esto y menos mal que cuando salí con “La azotea” dije que era la medalla de bronce, si no qué ridículo... Pero quiero dejar claro que a mí me gusta mi programa más que los suyos, es en serio. P.- Esperanza Aguirre siempre ha confesado vocación de tertuliana ¿La ficharía? R.- No, no. No me llevo mal con ella, pero moralmente estamos en posiciones distintas: yo no demandaría a un fiscal que me quisiera investigar. P.- ¿Por qué después de todo el día quedan ganas de ver la tele por la noche? R.- No me lo puedo explicar. Hay gente que, en este mundo de ansiedad, cree que si duerme pierde el tiempo y quiere aprovechar el día al máximo, es como alargar la vida. P.- Hay otros que prefieren los bares. ¿Es de los que ahoga las penas por las audiencias? R.- Me he pasado la vida metido en bares y no tengo problema para entrar en ninguno, pero no por las audiencias: son un castigo tremendo, consecuencia de lo cual he dejado de creer en ellas. Voy a los bares a divertirme. P.- Comparta información... R.- Sin duda, el centro, la calle Echegaray. RETRATO Orígenes. Madrid, 1955. Currículo. Es casi imposible definirlo. Primero fue Miguel Angel Monzón, aunque ya lleva 25 años conviviendo con el Gran Wyoming. A saber: Miguel Angel llegó a médico, pero Wyoming hizo que dedicara la vida de ambos a la música y a la televisión, fundamentalmente. Es para estar de La azotea, la verdad. Aficiones. «Lo que más me gusta de todo lo que hago es tocar la guitarra y cantar con el Maestro Reverendo». Debilidades. «El vino. A estas edades quedan pocas cosas». Virtudes. «Soy fiel a los amigos, pero de forma egoísta: me da buen resultado». Defectos. «Soy muy dubitativo, no sé decir que no y eso me trae problemas».