Barcelona Televisió se prepara para el futuro con nuevas instalaciones en el distrito 22@
Por su interés reproducimos el siguiente artículo que publica hoy El Periódico: 1994 y el becario Jordi Bartomeus debutaba en la entonces primeriza Barcelona Televisió (BTV), grabando pequeñas piezas para la sección de deportes. Once años después, el entonces becario es ahora jefe de realización de la televisión municipal. Bartu, como se le conoce dentro de la empresa, tiene muy clara la magnitud de los cambios que ha vivido BTV desde sus inicios. “Hemos pasado de la telefeber a Cabo Cañaveral”, comenta con una sonrisa que delata, por encima de todo, su satisfacción. Para Bartomeus, Cabo Cañaveral es la nueva sede de la televisión municipal, que desde el pasado mes de julio está ubicada en la plaza Tísner, en el distrito tecnológico 22@ y donde trabajan cerca de 200 profesionales. Las dependencias toman el relevo a las antiguas y pequeñas instalaciones de Via Laietana. PLATÓS DE PRIMERA Con el nuevo emplazamiento se han acabado las estrecheces. Una de las joyas de la corona son dos grandes platós: uno de 460 metros cuadrados y otro de 100. El primero, se utilizará para rodar varios programas, pues su amplitud permite la existencia fija de distintos decorados. En el segundo, se emitirá, en directo, La tarda, el nuevo magacín que de lunes a viernes presentarán Adam Martín y Elisenda Roca. Los estudios están equipados, además, con nuevas cámaras y un sofisticado sistema de iluminación, que está lejos de los estándares habituales en una televisión de ámbito local. La otra joya de la corona es la redacción de informativos, que incluye, además de mesas y ordenadores para todos los redactores, un control de realización propio y un plató fijo, en el que destaca una cúpula octogonal de metacrilato que sirve de techo y desde donde se emiten los diferentes noticiarios de la parrilla de Barcelona TV. Estos cambios técnicos tienen su importancia, porque desde la dirección de la tele municipal se quiere romper con uno de los corsés que había en la antiguas instalaciones de Via Laietana: la imposibilidad de realizar directos e interrumpir la programación, si se producía una noticia relevante.
INFORMATIVOS AUTÓNOMOS
La directora de informativos de la emisora, Cristina Vicente, hace hincapié en esta posibilidad y la destaca como un factor positivo que redundará en beneficio de los telespectadores. “Se le ha otorgado a los espacios informativos verdadera autonomía, algo que antes no ocurría”, indica. Unas ventajas que también pone de relieve Francesc Centelles, coordinador de informativos diarios, al destacar: “Hemos cumplido la mayoría de edad y nos ponemos al día”.
Si en el ámbito de programas las mejoras técnicas han hecho posible potenciar la oferta de entretenimiento, desde la óptica de los informativos el reto es convertir Barcelona TV en la tele de referencia de todo cuanto acontece en la ciudad y su área de influencia. Una posibilidad que se incrementará si, en los próximos meses los responsables dan luz verde a la compra de unidades móviles. En definitiva, instalaciones nuevas y equipos modernos adaptados a los cambios que llegarán con la nueva televisión digital, cuyas primeras emisiones comenzarán el próximo año.
Si la planta baja, que se completa con salas de edición y de continuidad, acoge el núcleo duro de la nueva sede de BTV, en la segunda planta del edificio de la plaza Tísner hay instalados los controles de realización de los dos platós, más estudios de edición y una gran sala de redacción para programas propios, como Saló de lectura y Telemonegal, entre otros. El bloque, de más de 2.750 metros cuadrados, se completa con espacios para archivo y las dependencias administrativas, que hasta ahora estaban disgregadas en diferentes puntos de la ciudad.
Los antiguos estudios de la Via Laietana son ya historia, pero, evidentemente, aún no han caído en el olvido. “Antes, el trato era familiar por fuerza, ya que el espacio no dejaba otra posibilidad. Ahora todo ha cambiado mucho pero, curiosamente, el trato con los compañeros sigue siendo cercano”, subraya Bartomeus.
TEMPRANA NOSTALGIA
Las expectativas creadas por las nuevas instalaciones no son pocas, van acorde con los cambios. En Via Laietana, había una única sala de control de realización, tres salas de edición, un pequeño plató para programas y otros dos aún más pequeños en los que se grababan los informativos. Las consecuencias de todo ello obligaban a registrar programas en otros lugares, a diversificar los puestos de trabajo y no permitían interrumpir la programación. Ahora todos trabajan juntos, desde el personal de dirección y administración, (anteriormente ubicados en la Torre Colón), al personal de la empresa Lavínia, que se encarga de la producción técnica de los informativos y de la gestión de los equipamientos técnicos. A todos ellos, se suma el personal de una decena de productoras que realizan programas para Barcelona Televisió.