“Lo bueno de este GH es que escupe a los concursantes que engañan”
Mereces Milá y Jordi González ya están preparados y mentalizados para su nuevo reto: Gran Hermano 12 + 1. La veterana periodista regresa liderando desde este jueves las galas de la nueva edición del reality de Telecinco, mientras que el conductor está más pluriempleado que nunca, al asumir de nuevo El Debate de GH, un “premio para él”, y al estar al frente de La Noria, Más allá de la vida y el reciente estreno de El Gran Debate.
“Nunca nos presentaríamos a Gran Hermano”, coinciden ambos en esta entrevista concedida a Vertele. Con el hito de la decimotercera edición del formato, Milá afirma que “el éxito del programa no se debe a ella”, porque si fuera así “iba a pedir tanta pasta que no tendrían dinero”, pero Jordi le contradice al defender que “Mercedes es parte importantísima del éxito de GH”.
Pensando en el futuro y tras apoyar a su compañero por la polémica de La Noria, la veterana periodista afirma que “ya tiene una edad” y que como llegará un momento en que “terminará presentando con cachava”, Telecinco tendrá que elegir a un presentador “que la superará y os dejará a todos callados”.
A Milá le gusta concluir haciendo balance de su carrera. “No nos darán el Ondas, pero tenemos el reconocimiento del público”, afirma impaciente por el estreno inminente. “El producto es bueno, funciona. Tengo la sensación de que hay muchas ganas de que empiece.”
Ha dicho que desde hace dos semanas tiene pesadillas de terror, ¿está nerviosa?
Mercedes Milá: Tengo pesadillas siempre que voy a empezar un programa. Te crees que no estás nerviosa pero la procesión va por dentro.
¿Qué opina cuando se dice que el éxito de “GH” se debe a usted?
M.M.: Me escandaliza. Me parece ridículo. No. Yo sirvo la mesa con muchas ganas, soy una camarera salerosa que le pone mucha pasión, pero soy simplemente la cara de un equipo que trabaja con mucha ilusión. El equipo de Gran Hermano es como el de la nave Soyuz, cuyo engranaje tiene que funcionar perfecto.
Ha cambiado mucho el tipo de personas que quieren presentarse al reality, ¿cómo ha vivido esa evolución de concursantes?
M.M.: Es lógico que haya sido así. Hubo unos primeros valientes que se presentaron a algo que no sabían qué era. Y luego otros valientes que sabiendo lo que es, siguen presentándose. El formato escupe a la gente que quiere engañarnos. Lo bueno de GH es que aquí se ve todo, te vamos a descubrir, así que es mejor que desde el primer momento se sea auténtico y que los concursantes luchen con las armas que tienen, no otras.
¿Este año el casting ha durado más que nunca para encontrar gente más auténtica?
M.M.: No, ha durado más por casualidad. Supervivientes funcionó fenomenal y Acorralados también. Eso ha hecho que GH empiece más tarde y que los responsables de casting hayan tenido más tiempo para hacer bien las cosas.
¿Cree que este retraso en el comienzo de “GH 12+1” genera una mayor expectación?
M.M.: Yo creo que sí. Tengo la sensación de que hay muchas ganas de que empiece.
Pero también dice que lo ve más complicado que nunca…
M.M.: Cada vez la montaña es más alta y hay que hacer el triple salto mortal.
Somos el país con más ediciones, ¿a qué se debe?
Jordi González: Al contrario de lo que dice Mercedes, yo pienso que ella es parte importantísima del éxito. GH se hace en muchos países pero en ninguno se han alcanzado trece ediciones. Está claro que el carisma de Mercedes tiene mucho que ver, arrastra a muchos espectadores.
¿Usted también tendrá alguna responsabilidad en este éxito?
J.G.: Presentar el debate es un premio que me da la cadena todos los años. Al margen de los concursantes, la casa, el equipo y demás hay algo que me ocurre, como a millones de espectadores, y es que siempre quiero ver a Mercedes Milá en vivo los jueves por la noche haciendo su show.
¿El día que Mercedes Milá ya no lo presente se va a resistir el programa?
M.M.: El día que yo no haga GH, que supongo que está al caer porque ya tengo una edad y voy a tener que acabar presentando con cachava, llegará una persona que me superará y os dejará a todos callados.
Si el éxito no se debe a usted, ¿por qué cree que este reality triunfa cada año?
M.M.: El producto bien hecho funciona y GH lo está, aunque nunca nos lo hayan reconocido en la Academia o en los Ondas, porque son pacatos a la hora de reconocer las novedades. Me han llegado a dar el Ondas por mi carrera porque no se atrevían a dárselo a GH. Sin embargo, tenemos un reconocimiento mayor: el del público. Eso se debe a que el producto es bueno. Y si yo creyera que se debe a mí, iba a pedir una pasta por presentarlo que juro que no tendrían dinero. Se iban a llevar un susto que tendrían que buscarse a una sustituta.
¿Creen que se van a volver a sorprender después de 12 ediciones?
M.M.: No tengo duda. No sé nada de esta nueva edición, pero por lo que me han dicho, lo de “dale la vuelta” tiene importancia y lo de 12+1 también. El placer de conocer a los concursantes la tarde antes del programa y leer el primer guión, no se puede explicar.
¿Qué les dice a los concursantes cuando les visita en el hotel?
M.M.: Hola. Se quedan paralizados, unos ríen y otros lloran. Les digo que les deseo suerte, les agradezco su participación y les pido que aprovechen la oportunidad. Doy las buenas tardes y me voy.
¿Qué contestan ellos?
M.M.: Me piden que me haga una foto con ellos (risas).
¿Si fuerais anónimos, os presentaríais a “GH”?
M.M.: No, porque no soy los suficientemente pudorosa.
J.G.: No, soy muy pudoroso.
¿Les importaría que algún familiar o amigo entrase en la casa?
M.M.: No, además yo iría al plató a defenderle.
Usted es una gran seguidora de “GH”, ¿procura ser objetiva en el programa?
M.M.: Es muy difícil serlo. Lo intento, pero a veces se me escapa. Cuando sigues GH vas cambiando de opinión sobre los concursantes. Por eso es una lección de vida. GH te enseña a que no hay que juzgar, porque te puedes equivocar.
¿Es difícil separar el papel de espectador del de presentador?
J.G.: Yo soy espectador. A partir de ahora los jueves ni voy al cine ni quedo con nadie, a no ser que sea para ver GH. Pero la espectadora de GH es ella. Cuando hay Gran Hermano para Mercedes Milá no hace ni frío ni calor, hace Gran Hermano (risas).