Plan de saneamiento

El director de TVE dice que “lo normal” es que la SEPI y los sindicatos lleguen a “acuerdos básicos”

El director de TVE, Manuel Pérez Estremera, afirmó hoy, en relación con las negociaciones en torno al plan de saneamiento de RTVE, que éste va a ser “útil para la casa”, y que “lo normal” y lo que “indican los plazos”, es que en julio los sindicatos y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), lleguen, “por lo menos, a una situación de acuerdos básicos”. Asimismo, Pérez Estremera, añadió, antes de participar en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en El Escorial, que aunque la discusión se centra en “cómo se produce” el plan, “lo que sí que es claro es que, tras 30 años de una situación donde no se ha evolucionado desde los orígenes de la televisión pública, es necesaria una reestructuración”. El director de TVE también se refirió a las audiencias de las televisiones, sobre las que señaló que “se habla mucho”, y agregó que “los números son importantes, pero no son tan definitorios”. “Estamos en un proceso en el que obviamente, todas las cadenas van a ir a la baja. Caerán todas las audiencias y se reestructurará el mercado”, sentenció. En este sentido, destacó que “la caída de audiencia de todas las televisiones, no sólo de TVE, hay que colocarla en la situación nueva de competencias”, y añadió que hay “otros números” que también son importantes, como pueden ser los de “control de calidad o respeto a la calidad del producto”. En esta misma línea indicó que los sistemas de medición de audiencias se utilizan en exceso como único punto de discusión“. El Gobierno espera cerrar en julio la negociación La negociación entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos de RTVE de cara a la aplicación del plan de saneamiento del ente público ”va por buen camino“ y previsiblemente podrá cerrarse en el mes de julio, según informaron hoy a Europa Press fuentes de la Secretaría de Estado de Comunicación, que matizaron por otra parte que no existe una nueva oferta de SEPI a las organizaciones sindicales. En este sentido, las mismas fuentes indicaron que cuando el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, indicó ayer en El Escorial que la SEPI había transmitido una nueva oferta a los sindicatos ”en términos económicos, muy superior a cualquier otra realizada por la SEPI“, lo que quería hacer en realidad era una comparación ”no con una oferta anterior de la SEPI sobre el ERE de RTVE, sino con las condiciones de la reestructuración de IZAR“ (actualmente Navantia), añadiendo que no quiso referirse en ingún momento ”a una nueva propuesta de SEPI“.

De hecho, las citadas fuentes agregaron hoy que la propuesta realizada por SEPI es “una buena oferta” cuya negociación “va por buen camino” y que previsiblemente podra cerrarse en el próximo mes de julio.

De hecho, el propio Moraleda explicó ayer que “la negociación está bien encauzada” y añadió que la corporación de RTVE “estará funcionando en enero de 2007, y que será independiente, saneada, fuerte y competitiva”.

Necesidad de un debate parlamentario Por su parte, la Federación de Servicios de UGT y la Federación de Comunicación y Transporte de CCOO expresaron hoy a través de un comunicado conjunto su “absoluta voluntad de negociación” con el Gobierno de cara a conseguir “un auténtico servicio público, independiente, fuerte y estable al servicio de toda la sociedad española”, si bien reclaman que “previamente o en paralelo” se avance en la definición del modelo de futuro del servicio público mediante un debate en el Parlamento.

No obstante, ponen como condición que los resultados de la negociación “no vayan en contra del futuro del servicio público”, así como “no se hagan cargar los perjuicios a los trabajadores de RTVE”.

En este sentido, valoran que los planes de “saneamiento y futuro” presentados por RTVE-SEPI, con los que “nunca” se han negado a “negociar limpiamente”, plantean “problemas insólitos y graves que ponen en cuestión la mera posibilidad de aplicación de la Ley de reforma de la radio y televisión de titularidad estatal ”y, sobre todo, el porvenir del servicio público de RTVE“. Entre estos problemas citan la ”disminución brutal“ de la plantilla, la ausencia de un modelo financiero estable o la puesta en cuestión de la cohesión territorial de RTVE.

En consecuencia, los sindicatos reiteran su disposición y voluntad “a una negociación que tenga como objetivos el reforzamiento y la reforma integral del servicio público de radiotelevisión de cara al futuro”, si bien reclaman que “previamente o en paralelo se avance en la definición del modelo de futuro del servicio público”, que a su juicio debería ir anticipándose mediante un debate en el Parlamento, con participación de RTVE y de los representantes sindicales, sobre los elementos fundamentales que debería contemplar el futuro mandato-marco.

El debate debería abordar, a su juicio, las funciones esenciales de servicio público en los capítulos de cultura, educación, información, entretenimiento; la forma de atender los problemas sociales más candentes (violencia de género, alcoholismo, ecología, accidentes de carretera, etcétera), o la defensa de las minorías más desfavorecidas.

Los sindicatos piden también que se haga una estimación de las necesidades en medios humanos y categorías de RTVE, así como de las necesidades de medios y plantillas que supone el derecho de acceso de los grupos sociales a los medios públicos.

Por último, indican que “con estos pasos imprescindibles”, UGT y CCOO declaran su convicción y su deseo “de llegar a todos los acuerdos razonables que se propongan desde el Gobierno en la búsqueda de un futuro firme y estable para el servicio público de radiotelevisión en España, destinados a conjuntar la rentabilidad social con la eficiencia y el control del gasto público; incluyendo una revisión de plantillas, categorías y condiciones laborales que sólo puede venir de la negociación y el acuerdo entre el Gobierno y los representantes sindicales, de la aceptación voluntaria y la participación de los trabajadores sin los cuales la reforma democrática de RTVE resultaría inimaginable”.