El prota de 'La Embajada' responde a críticas por 'culebrón' y avanza tramas 'premonitorias'
¿Cómo habéis vivido el exitoso arranque de 'La Embajada' en Antena 3?
Con un subidón tremendo. Deseábamos que fuera bien, pero siempre existe esa inquietud del primer día a ver qué pasa. La verdad es que ha ido muy bien, no sólo por la cantidad de gente que lo ha visto sino por la cantidad de comentarios favorables que hemos recibido. Todo el mundo nos ha enviado felicitaciones y parece que la serie gusta. ¿Qué más se le puede pedir a la vida cuando uno se dedica a esto?
Desde Antena 3 se había promocionado muchísimo el estreno, se estaba dando como uno de los bombazos de la temporada. ¿Vosotros desde dentro os esperabais que iba a ser tan fructífero?
Nosotros sabíamos que estábamos haciendo una buena serie y estábamos convencidos de que el material que hacíamos todos los días nos gustaba, eso seguro. Cuando me propusieron hacer la serie y leí los dos primeros guiones ya me sorprendió muchísimo lo buenos que eran y la verdad es que hay un grupo de actores, unos guionistas y un equipo técnico de un nivelazo haciendo un producto yo creo que muy bien. Esa conciencia la teníamos, pero no siempre lo que nos gusta a nosotros acaba gustando a la gente. Eso es un poco el drama de este trabajo, que a veces hacemos cosas que nos gustan mucho pero que no gustan a los demás. En este caso parece que sí que ha coincidido.
Se preveía un duelo muy ajustado en cuanto a audiencias con el estreno de Bertín en Telecinco, que venía de cosechar un gran éxito en TVE. ¿Teméis que renazca en las próximas entregas?
No tengo ni idea, yo no trabajo pensando en contra de nadie. Eso es una cosa que depende de la cadena que lo programa cuando considera. Para ellos sí es importante ganar al contrario, pero para nosotros no. Para nosotros lo importante es hacer bien nuestro trabajo, que guste a la gente que nos ha visto y que le queden ganas de ver el siguiente. Eso es lo que nosotros podemos hacer. Todo lo demás depende de cosas de marketing y de estrategias de cadena que a mí se me escapan mucho.
Centrándonos un poquito en la trama, en el primer episodio vimos como se abría la vertiente política y también la personal. ¿Cómo va a evolucionar la serie?
Creo que las tramas política y personal van a estar relacionadas durante toda la serie, lo que pasa en un lado acabará afectando al otro y viceversa. Es como la vida mísma, creo que no podemos aislar nunca una de las cosas que hacemos sin que afecte al resto. Cuando nos pasa algo a nivel personal, eso afecta a nuestras relaciones familiares y a nuestras relaciones profesionales y en esta serie como las cosas que les suceden a los personajes son tan, tan, tan importantes y tan graves y tan serias pues lógicamente las repercusiones que van a tener en la vida privada son igualmente muy serias.
Tras la primera entrega, las críticas en la red se centraban principalmente en su vertiente 'culebronesca' y en su ritmo lento. ¿Qué opinas sobre ello? ¿Es cosa del piloto? ¿Cambiará en los próximos episodios?
Si culebronesco quiere decir que habla de las emociones de los personajes, es cierto, pero yo creo que no habla de una manera rebuscada ni de una forma excesivamente provocadora de emoción fácil. En ese sentido yo no estoy muy de acuerdo en que la serie sea culebronesca. Sí que hay ingredientes que son comunes de algunos culebrones, por supuesto que sí: las infidelidades, los amores, las pasiones humanas... todo eso está en los culebrones pero yo creo que el tratamiento que le estamos dando no es del todo culebronesco. Por lo menos a mi no me gustan los culebrones, no me satisfacen como espectador, y esta serie me gusta.
Con respecto al ritmo, es una opción de la dirección de la serie, que no han querido caer en el tempo de thriller trepidante, agobiante, sino que han querido hacer una narración más pausada, más de carácter psicológico, menos evidente, más sutil en la entrega de las nuevas situaciones argumentales. Creo que hay una voluntad de ir en contra de ese tipo de televisión un poco estresante, con músicas muy enfáticas, con ritmo de montaje rápido.
La serie tiene un tempo algo más lento pero yo en ningún caso creo que eso influya en que sea aburrido, al contrario. Suceden un montón de cosas, lo que pasa que nos dejan respirar y nos dejan pensar sobre lo que está sucediendo. Yo creo que hay un gran acierto en los guiones y es que hablan de temas comunes que todo el mundo reconoce. Todos leemos casi todos los días cosas en la prensa que se parecen a lo que estamos contando en la serie, a nivel de corrupción política de diplomáticos, etc.. lo que pasa que está contado de una forma poco obvia, con lo cual necesita que el espectador haga el pequeño trabajo de reconocer las cosas que estamos contando que pueden estar o no inspiradas en cosas que hemos leído en los periódicos. No se ponen nombres y apellidos por decirlo de alguna manera, pero sí que hay actitudes, frases y comportamientos que son muy comunes a personajes muy populares de la vida periodística española.
Con la evolución de los capítulos, ¿podrá asociarse la trama política a algún partido en concreto, o se ha tratado de forma neutra?
Claro que podrá asociarse. Hay personajes que se parecen mucho a nivel de comportamiento a personajes públicos que conocemos todos, pero no señalaremos a nadie ni haremos puntualizaciones directas. Veremos que hacen cosas que nos recuerdan a otras que se han hecho en realidad, aunque no siempre es pretendido. Estuvimos grabando una secuencia en la cual un empresario era forzado por un diplomático a pagar unas comisiones para conseguir unos contratos empresariales, y al día siguiente apareció en los periódicos una noticia de un embajador español en un país del lejano Oriente, involucrado en una trama en la que al parecer había unos empresarios que tenían que pagar comisiones para conseguir los contratos. Exactamente lo mismo, y lo habíamos grabado el día anterior sin saber, evidentemente, que eso iba a pasar. Lógicamente, el tema que estamos tratando está desgraciadamente tan extendido, que cuando escribes sobre eso es muy fácil reconocer de dónde vienen las cosas.
Con la situación actual que se vive en la política española, ¿hubo algún tipo de temor o dudas a la hora de plasmar un tema tan espinoso como la corrupción?
No. No creo que nadie haya ejercido ningún tipo de presión para que se diga o no se diga alguna cosa, por lo menos yo no soy consciente de eso, y tampoco estamos señalando a ningún partido ni personaje político. Ya dijo nuestro productor que no tenemos pruebas para acusar a nadie de nada, no sabemos más de lo que sabe el común de los españoles a partir del trabajo de los periodistas y no tenemos ningún derecho de ponernos a acusar a nadie de nada. Nadie se va a sentir directamente acusado con esta serie, pero sí que creo que va a ayudar a que la gente que la vea reflexione un poquito más sobre ese tema y tenga más datos para crearse una opinión sobre lo que está sucediendo con demasiados servidores públicos. Si la serie consigue entretener a la gente y además hacerlos reflexionar sobre un tema que está cada día en los medios, a entender lo que hay y poder tomar partido en función a ello -que los espectadores decidamos votar o no votar a alguien a partir de haber tomado unas ideas claras sobre la corrupción-, e incluso a tomar decisiones personales como por ejemplo no aceptar más una factura sin IVA, bienvenido sea.
No se si te has enterado, pero salió hace unos días publicado que ciertos Diplomáticos calificaban 'La Embajada' como un “engendro” desde la primera escena por los “basarse en tópicos”. ¿Qué les dirías?
No tengo ninguna opinión sobre eso. He conocido algunas embajadas y a algunos embajadores, pero mi conocimiento sobre el funcionamiento de una embajada es muy limitado. He consultado algunas cosas sobre el personaje y he recurrido a mi memoria sobre lo que conocía de estas visitas, pero en ningún momento me puedo poner al frente de una defensa de algo que estamos haciendo en lo que no soy un experto. Confío en los guiones que nos llegan y en la asesoría que ellos han tenido. No son una gente que trabaja a la ligera, por lo que creo que se han documentado y han trabajado seriamente. ¿Que hay gente que trabaja en embajadas y dice que esto no tiene nada que ver con lo que pasa allí? Bueno, estamos haciendo ficción y tampoco intentamos hacer un retrato fielísimo de lo que ocurre en una embajada, estamos intentando contar una historia de unos personajes ficticios a los que les ocurren una serie de cosas. Si documentalmente hay gente que piensa que no es así en su embajada, lo siento mucho. Si ellos creen que es así tendrán razón, pero también creo que en algunas otras no tendrán tanta razón. Quiero pensar y pienso que los que han diseñado la serie están bien documentados sobre lo que ocurre en una embajada.
Centrándonos en ti, más a nivel personal, uchos espectadores te conocerán sobre todo por prestar tu voz a actores como Pierce Brosnan, ¿va a suponer este proyecto tu salto televisivo al panorama nacional? ¿Es tu intención quedarte?
No tengo intenciones, no lo sé. Yo trabajo normalmente en Barcelona y tengo una carrera más o menos sólida y bastante larga y fructífera allí. He trabajado en Madrid muchas veces pero siempre en cosas puntuales de venir a hacer el trabajo y volverme. La propuesta de ‘La Embajada’ me sorprendió mucho porque realmente es un bombón. El personaje es estupendo dentro de un proyecto maravilloso con un grupo de actores y de gente alrededor magnífica, así que es un regalo. Si a partir de aquí se genera un volumen de propuestas y de trabajo a nivel nacional es posible que pase, pero todavía no lo sé. Tampoco tengo ningún elemento ahora para tomar una decisión, estoy encantado de la vida con lo que estamos haciendo, estoy contento con el trabajo y me lo estoy pasando muy bien.
Para mi, el primer síntoma de un éxito está en lo felices que seamos haciéndolo, y en este caso las sensaciones que estamos viviendo en el plató cada día son muy buenas. Eso ya me ha dado una recompensa que es extraordinaria, así que a partir de aquí todo lo que venga bienvenido será. Tampoco quiero perder la cabeza ni pensar que me voy a comer el mundo, quiero ir pasito a pasito, tranquilo. Si la serie va bien es posible que tengamos una propuesta para una segunda temporada, lo que será estupendo porque sería dar continuidad a una cosa que nos gusta, y luego ya veremos. Estoy encantado de que haya tanta gente que diga que les está gustando lo que yo hago en la serie, es muy reconfortante y con eso me siento mucho más que pagado. Estoy contento y agradecido, y a ver qué sucede.
¿Qué aporta 'La Embajada' al panorama televisivo nacional?
Creo que es una propuesta que se acerca más a lo que es la ficción internacional – anglosajona, y creo que es bueno. La propuesta estética a nivel de imagen, decorados, luz y fotografía supone un cambio de estilo con respecto a lo que es habitualmente la ficción española y a nivel narrativo creo que ese tempo que comentábamos se acerca también un poco más a lo que está sucediendo en las series no-comedias de la ficción internacional. Cuando vemos ‘House Of Cards’ funciona, o cuando vemos ‘Borgen, y tienen un tempo lento, una narración tranquila, pausada, reflexiva, preciosa, muy elegante, muy cinematográfica, pero se aleja un poquito del tópico de la ficción televisiva. Creo que una cierta apuesta en ‘La Embajada’ por investigar si eso también funcionaría en España, y yo creo que sí. Si realmente eso funciona es una gran noticia, porque eso dice que podremos hacer cosas un poquito más exigentes de cara al espectador. No hay que darles siempre un material ligero, banal, frívolo, etc, sino que se puede ir a un tipo de discurso un poquito más complejo, reflexivo, algo que intelectualmente sea un pelín más exigente, y la gente también lo va a disfrutar y a seguir. Si eso pasa será bueno para todos.
Precisamente, desde las promociones se ha comentado mucho su relación con 'House Of Cards', principalmente por temática y planteamiento. ¿Qué tienes de Kevin Spacey y Belén de Robin Wright?
A mi me encantaría que tuviéramos mucho (risas), es una serie que me encanta. Hay una cosa en ‘House Of Cards’ que creo que es muy brillante y ya está en el origen del proyecto, y es que es muy ‘shakespeariano’. Hay un juego perverso y diabólico y es que el personaje principal de la narración es un asesino del que la gente se enamora y provoca una gran fascinación. Eso genera en la narración y en el espectador unas sensaciones muy curiosas, nos sentimos atraídos por una gente que son muy malas personas y para conseguir sus objetivos en esta vida están dispuestos a pasar por encima de cualquier cosa. Eso en nuestro caso no existe, al contrario. Somos personajes que a partir de un posicionamiento moral y ético correcto intentamos que el mundo sea bueno, pero nos encontramos con una gran cantidad de dificultades. Eso me parece muy bien, es un mensaje estupendo. Que existan personajes posibles que vayan radicalmente en contra de la deshonestidad y que no sea tachado de ingenuidad y fragilidad me parece estupendo. Los personajes de esta serie no son buenos y malos, pero sí que hay personajes como Luis (el embajador) que defiende el bien a rajatabla y hasta las máximas consecuencias, estando dispuesto a arriesgar incluso cuestiones muy graves de su propia familia, poniendo en riesgo incluso mi propia vida. Creo que eso tiene un valor extraordinario dentro de la propia narración de la serie.
El elenco de ‘La Embajada’ es uno de los aspectos más alabados por parte del público. ¿Qué compañero te ha sorprendido más a la hora de trabajar?
Me han sorprendido principalmente algunos a los que no conocía personalmente, pero tenía bastantes conocimientos de la mayoría de ellos. No conocía al Chino Darín por ejemplo y es un actorazo y una persona fantástica. Tampoco conocía personalmente a Megan y también ha sido un descubrimiento espectacular. No había trabajado con Carlos Bardem y es la bomba, Alicia Borrachero, Tristán... son muchos y es una gozada. No diría sorpresa, sino que trabajando con ellos he confirmado la admiración que ya sentía por los trabajos que había visto de ellos. Además, se confirma una teoría que tengo que es que cuanto mejores profesionales son, también lo son como personas. Y tengo la sensación de que al unirnos un grupo de gente que cada uno por su lado tiene una potencia estupenda hace que el nivel general de la interpretación suba porque en todas las secuencias nos enfrentamos a gente muy buena. Es una confirmación de algo que yo digo siempre, y es que contar con buenos actores para esto del cine y la televisión va bien (risas). He dirigido algunas películas y siempre insisto mucho en las reuniones en que hay que invertir mucho en actores, que para hacer ficción lo mejor es tener buenos actores. Y en esta serie los hay.
Hablando del elenco es inevitable preguntarte por una de las cuestiones que más ha sorprendido y trascendido del rodaje, y es la relación surgida entre Úrsula Corberó y el Chino Darín. ¿Cómo habéis vivido los compañeros desde dentro la química nacida entre ellos?
Con mucha naturalidad, la verdad. Son dos personas encantadoras, hemos trabajado mucho juntos durante estos meses, nos hemos entendido bien todos y ellos también lo han hecho. Se han entendido tan bien que la cosa ha ido un poquito más allá, pero lo han llevado de una forma discreta y muy bien. No ha afectado de ninguna manera negativa a las cuestiones de trabajo, y ni siquiera tenemos una presencia absoluta en rodaje de que ellos son pareja. Están allí, lsabemos todos que están juntos pero no ha habido más que eso, que estar contentos todos porque son amigos los dos y no hay nada mejor que dos amigos tuyos que te caen bien estén juntos siempre es un motivo de alegría.
En el primer episodio fue muy comentada la escena de sexo de Belén Rueda con el Chino Darín. ¿Se esperan escenas calientes con su marido en próximos episodios?
¿Hubo alguna escena de sexo entre Belén y Carlos? El embajador no sabe nada de eso, ¡imagínate cómo se iba a poner el pobre hombre si se enterase! Claudia y Luis tienen una relación complicada, y cada vez va a serlo más. Son una pareja muy compleja, han pasado muchas cosas en su vida y todo va repercutiendo. Como se vio al final del primer episodio les detienen a la hija, y eso se va a convertir en un problema muy grave que les va a poner en situaciones intensas, así que no es una relación muy fluida la que tienen y no están para muchos cariñitos. Lo que sí que es verdad es que como son una pareja que se entiende van a formar equipo para intentar hacer frente a los problemas.
Para finalizar, ¿en qué momento de rodaje os encontráis?
Estaremos rodando hasta mediados de junio, y estamos con los 4-5 últimos episodios, pero hay mucho trabajo en esta serie. Empezamos a grabar relativamente cerca de la emisión, con poco margen, y tenemos poco material terminado ya, por lo que hay que hacer muchas cosas. Pero insisto, nos lo pasamos bien y nos gusta el material que estamos viendo, con lo cual no es un sacrificio sino un placer.