La final de “Gran Hermano” se emitirá el domingo 14 de julio, tras 101 días de convivencia
Según este calendario, en el programa de hoy 4 de julio se producirá una expulsión y una nueva tanda de nominaciones, quedando el número de habitantes de la casa de Guadalix de la Sierra reducido a cuatro. De esta forma, el próximo jueves 11 de julio tendrá lugar una nueva expulsión, con lo que los grandes hermanos finalistas quedarán reducidos a tres. Después de una breve convivencia de tres días, el domingo 14 de julio, a partir de las 21:30 horas, las votaciones populares decidirán el nombre del primer expulsado de la casa, el del finalista y, por último, el del vencedor o vencedora de la tercera edición de Gran Hermano. Óscar recibe en el plató de “GH” al siguiente eliminado
Hoy, a partir de las 22:00 horas, Telecinco emitirá un nuevo programa especial de Gran Hermano presentado por Pepe Navarro, quien antes de comunicar el nombre del nuevo eliminado, entrevistará por primera vez a Óscar Muela, el participante de Ciudad Real que el pasado 24 de junio abandonó voluntariamente el concurso debido al estado crítico de salud que padecía su abuelo paterno. De este modo, las puertas del programa se abrirán hoy dos veces: la primera para recibir a Óscar -quien a su vez se reencontrará con sus antiguos compañeros de concurso- y la segunda para acoger al nuevo participante que, por decisión del público, tendrá que decir adiós a su estancia en Guadalix. Javito, Carolina, Javier o Kiko son los nominados, siendo éste último el favorito por los internautas de Vertele pasa abandonar la casa. A continuación pasarán por el confesionario, uno a uno, los 4 participantes restantes para nominar por última vez no a tres, sino a dos de sus compañeros. Si Javito no sale hoy tendrá la posibilidad de comprar su posible nominación -como ganador individual de la última prueba semanal- y asegurarse así su pase a la gran final. Bebés en casa, la nueva prueba semanal en la que se juegan muchoBebés en casa
Esta semana, los concursantes tienen que compartir la casa con unos inquilinos muy especiales: tres muñecos que necesitan las mismas atenciones que los bebés de verdad. Cada uno de ellos debe ser atendido por sus padres adoptivos. Como son tres y los habitantes cinco -aunque sólo hasta hoy-, los cuatro nominados han formado dos parejas (Kiko y Carolina y Javier y Javito) para quedarse con dos de los bebés mientras Patricia ha adoptado en solitario al tercero. Durante toda la semana, tienen que cuidar de sus bebés sin permitir que lloren más de la cuenta. Lo primero que han hecho ha sido transformar la casa para acoger a los niños. Para ello, deben construir una cuna, un cochecito de paseo y un parque infantil para cada uno de ellos. También deberán que organizar debates sobre cuestiones relacionadas con el embarazo, la paternidad y la educación. Los bebés se vestirán con la ropa adecuada para cada momento del día, vestuario que los chicos tendrán que bordar con los nombres que elijan para cada niño (Luis, Candy y Edu). Además, todas las noches, antes de dormirles, les cantarán una nana. Los bebés tienen ya su propia habitación (la azul), en la que no se podrá fumar, de modo que todos se han trasladado a la otra habitación, la naranja. A lo largo del día, los bebés reclaman atención, comida o cambio de pañales llorando sin descanso. A través de unas tarjetas, los concursantes tienen que adivinar cuál es la necesidad por la que reclaman su atención y solucionarla. Superarán la prueba si cumplen con todas las condiciones y los niños no lloran durante más de dos minutos seguidos. Si así fuera, incrementarían su prepuesto en un 50% conforme a lo apostado. El ganador individual será elegido por el público, teniendo en cuenta las habilidades, la capacidad de sacrificio y el interés mostrado por cada uno.
