“Gran Hermano” intercambia concursante con Argentina
La productoras responsables de Gran Hermano en España y Argentina han llegado a un acuerdo mediante el cual uno de los concursantes argentinos viajará a Madrid, y un español a Argentina para ser el huésped durante una semana -cinco días si restamos los dos de ida y vuelta- en las respectivas casas del reality show. La permuta se producirá este domingo 15 durante El debate que presenta Jesús Vázquez. Se trata de la segunda experiencia de este tipo ya que en la pasada edición el concurso español intercambió un concursante con la versión mexicana del mismo. Entonces, el boy Ness pasó varias jornadas en la casa de México DF, y el participante del reality show centroamericano, Eduardo, aterrizó España para vivir unos días en Guadalix de la Sierra. En esta ocasión, el concursante de Gran Hermano que viajará a Argentina será el ganador de la prueba semanal, con bastantes posibilidades para Pedro. Por su parte, el inquilino de la casa argentina que vendrá a nuestro país es el participante Eduardo Carrera. Concursante argentino Según informa la página oficial de Gran Hermano Argentina, Eduardo es una persona agradable y servicial, mientras que otros lo acusan de querer agradar a cualquier precio, y de buscar obsesivamente la armonía dentro de la Casa. Este fanático de los deportes tiene 33 años y vive en Palermo. Nació el 9 de febrero de 1969, y en la actualidad está desocupado y sin pareja. Es el mayor de los participantes, y si en todos los grupos siempre hay alguien que, por su edad, cumple con el rol del padre, Eduardo quizá no acepte esa responsabilidad. Se define a sí mismo como “ansioso y un poco irresponsable”. “Soy una persona optimista”, afirma, “trato de estar siempre de buen humor”. Tiene un hermano y una hermana. Sus hobbies son ir al gimnasio y “disfrutar de una buena comida”, cosa de la que no se priva, ya que sale a correr todos los días para mantenerse en línea. “Me encanta salir con amigos, ir al cine, también a bailar. Amo el fútbol y soy hincha de River”, detalla, para después advertir: “De los demás, necesito comprensión, tolerancia, y que tengan mucha onda.” Sus padres se separaron cuando él tenía 3 años, y él vivió con su padre y su abuela, y tiene un hermano y una hermana. De chico sólo pensaba en el fútbol, tratando de gambetear el colegio. “No me gustaba mucho la escuela, y me la pasaba en la esquina jugando a la pelota”, confiesa hoy. Noticias relacionadas
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