“Mi hermano tiene un agobio espantoso por salir en el Telediario de las 9 de la noche”
“Sería un símbolo que mi hermano presentara el telediario de las nueve en La Primera sin corbata”. Con esas palabras mostró hoy Mercedes Milá la esperanza de que su hermano, Lorenzo Milá, junto con el nuevo equipo de RTVE, inicie un cambio en los informativos de la cadena pública, para lo que pidió a los directivos “que dejen trabajar al nuevo equipo como lo estaban haciendo en La 2”. Mercedes Milá, que participó hoy en un encuentro con universitarios en la Universidad Pública de Navarra donde dialogó acerca de su experiencia de tres décadas en televisión, se felicitó de que el Gobierno “está llegando lejísimos en sus compromisos, pero son luego los ciudadanos los que le tienen que exigir que se cumplan”. La apuesta de Carmen Cafarell, directora de RTVE, por Lorenzo Milá y Fran Llorente, que participaron en la elaboración de informativos en La 2, “es óptima, y merecen toda la confianza en el proceso ideológico, profesional y técnico”, según afirmó Mercedes Milá. La periodista bromeó en un encuentro con periodistas apuntando que su hermano, “el pobre, tiene un agobio espantoso, pensando que tiene que salir en el Telediario de las nueve de la noche”. Mercedes Milá trabaja actualmente en el ámbito informativo en la producción de reportajes acerca del acoso en el trabajo o de las intervenciones de urgencia del Samur, y no adelantó ninguna de las “muchas ofertas” que ha tenido. Volver a TVE, volver a casa La periodista dijo en relación con su futuro y la cadena pública que volver a TVE supondría “volver a casa de los padres” y añadió que se “iría de cabeza” si le propusieran “mañana un programa de cultura para hablar de libros y decir lo que quiera en La 2”. “No discutiría ni el precio, pero no creo que pase, aunque ese es mi sueño, hacer un programa de libros, divertido, apasionante, entusiasta, pero me dicen que estoy loca”. Sobre su vinculación a la televisión, Mercedes Milá subrayó que “es el medio más importante” y argumentó que los atentados del 11 de marzo fueron “uno de esos momentos en los que la televisión se hace grandiosa, enorme, imprescindible, donde te sientes orgulloso”, pero añadió que “hay momentos en los que llegan tropas a Irak o Afganistán y te sientes avergonzada de trabajar ahí”. Mercedes Milá calificó las iniciativas para promover un día sin televisión de “chorrada” y argumentó que “la vida sin televisión sería mucho más aburrida”. La periodista lamentó, sin embargo, que en España “esté desprestigiada la televisión”. En ese sentido, Milá reclamó la necesidad de “reivindicar nuevamente la televisión”. “Me he llevado grandísimas sorpresas de personas que me dijeron no a una entrevista, cuando yo no podía imaginar que dirían no”, aunque no concretó nombres. Sin censura Milá negó que exista censura en televisión y añadió que acusar a las cadenas de ello sería “gratuito e injusto”, pero reconoció que “hay intereses económicos que a hace que, por lógica, a las personas que pagan, les puede incomodar que les dañes con una información”. “No he vivido censura política en TVE, me la han contado, pero no la puedo constatar en primera persona. En el franquismo y durante la transición sí me tacharon guiones”, aseguró la periodista. Milá reconoció que hubiera deseado entrevistar a José María Aznar “cuando el PP perdió las elecciones y él creía que salía del Gobierno con medallas y de repente se encontró con que tenía que dar explicaciones”. “Ahí está la magia de la entrevista, por eso envidié mucho a Juan Pedro Valentín cuando le preguntaba con insistencia a José María Aznar”. Milá defendió, sin embargo, que una entrevista puede ser “tan mágica” con un concursante de Gran Hermano como con un presidente del Gobierno. “GH” demuestra que todos los seres humanos somos iguales Como presentadora de la primera y posteriores ediciones de Gran Hermano, Mercedes Milá aseguró que el programa le permitió comprobar que “todos los seres humanos, sean ricos, pobres, tontos, listos, incultos, cultos, somos idénticos los humanos frente a situaciones parecidas responden de forma parecidísima”. “A mi la gente me dice que cogemos a unos cenutrios para el programa, pero si escogiéramos a otros con cinco carreras, se comportarían igual o peor. En reacciones de concursantes de Gran Hermano me he visto yo. No nos equivoquemos”. Milá añadió, además, que “es una tontería argumentar contra Gran Hermano que es un programa amoral”. La periodista vaticinó la permanencia del programa durante años en la parrilla de televisión, porque “los humanos tienen la curiosidad de ver qué se forma entre un grupo de gente que está dispuestas a convivir”. “Me sigue sorprendiendo que tanta gente los siga viendo. El programa es extraordinariamente inteligente que es lógico que funcione por mucho tiempo, porque es imprevisible, espectacular, la normalidad. Mientras eso dure y haya gente dispuesta a vivir frente a los demás en televisión, tendremos trabajo”, señaló la periodista.