“La madrastra”, una de las últimas telenovelas de éxito latinoamericanas, aterriza en Antena 3 el próximo 24 de marzo, viernes. El nuevo culebrón mexicano, adaptación del original chileno de los años 80, tomará el relevo de “La mujer en el espejo” (media del 17.3% de cuota y 414.000 espectadores), de lunes a viernes de 10:30 a 12:30 horas, antes del magacín de Mª Teresa Campos, “Lo que inTeresa”. La cadena de San Sebastián de los Reyes sigue apostando así, para una de sus franjas más débiles del momento, por un género que en los últimos tiempos le ha reportado excelentes réditos de audiencia con “Pasión de gavilanes”, “El cuerpo del deseo y ”Rubí“. Ahora, la cadena confía en ”La madrastra“, un serial que el año pasado arrasó en varios países latinoamericanos tal y como publicó Vertele el pasado septiembre. La nueva telenovela, que ofrecía a mediados del pasado agosto su último capítulo en la cadena mexicana Televisa, también se ha emitido con gran éxito en Chile y Univisión, la televisión hispana más potente en Estados Unidos, donde llegó a superar los 25 puntos de rating. La historia de un asesinato sin resolver Producida por Salvador Mejía y protagonizada por Victoria Rufo y César Évora, ”La madrastra“ arranca con una terrible historia que pone fin al viaje de placer de un grupo de amigos. María oye un disparo, encuentra a su amiga muerta y, en su confusión, imprudentemente recoge el arma. María es culpada del asesinato y condenada a cadena perpetua. ¿Quién mató a Patricia? Ésa es la pregunta que hace veinte años se hace María. Encerrada de por vida en una cárcel de Aruba, su único entretenimiento, aparte de hacer orfebrería de plata, es pensar quién del grupo de amigos que viajaba junto a ella, en un crucero, cometió el crimen por el que ha sido encarcelada. Sólo que en ese grupo viajaban también sus tías políticas y Esteban, el esposo que la abandonó después de que la encarcelaran. En México, Esteban ha creado una gran mentira para convencer a sus hijos que María murió cuando eran niños. Ahora que Esteban está a punto de volver a casarse, sus hijos no se lo permiten, dominados como están por el culto a una muerta que su padre ha creado. Un repentino indulto libera a María, que se dispone a regresar a su patria, a recuperar a sus hijos y a limpiar su nombre descubriendo al verdadero asesino de Patricia. La esperan días difíciles, hijos que no la conocen, un esposo hostil, un grupo de sospechosos que no desean que descubra la verdad y Leonel, hijo de Patricia, que se enamora de ella.