Telecinco adquiere la sexta temporada de “Embrujadas”
Telecinco ha adquirido los derechos de emisión de la sexta temporada de Embrujadas, serie que finalizó el martes 21 de octubre y que ha obtenido una audiencia media de 2.945.000 espectadores y un 21.5% de cuota de pantalla con su emisión en prime time (primeros capítulos) desde su estreno el pasado 22 de julio. El mejor dato de cuota de pantalla obtenido en esta última temporada lo registró el día de su debut en la franja de máxima audiencia con un 26.1% de share mientras que el mejor registro en televidentes lo obtuvo el 23 de septiembre con 3.354.000 espectadores. Holly Marie Combs, Alyssa Milano y Rose McGowan protagonizan esta producción de Paramount en la que dan vida a las hermanas Halliwell, tres jóvenes y modernas brujas que intentan compaginar en su vida cotidiana el amor, los poderes sobrenaturales y la lucha contra el mal. Embrujadas regresará a Telecinco en 2004 ya que la cadena ha adquirido los derechos de emisión de la sexta temporada que actualmente se emite en Estados Unidos. La próxima semana, Telecinco emitirá en su prime time del martes el contenedor cinematográfico 5 y acción, espacio que previsiblemente servirá de transición para el estreno de la segunda temporada de Los Serrano, el próximo 11 de noviembre. Incorporación de Chris (Drew Fuller), nuevo luz blanca En la sexta temporada, las hermanas Halliwell contarán con la ayuda de un nuevo luz blanca llamado Chris Perry que deberá protegerlas como hasta ahora hacía Leo ya que éste debe encargarse de sus nuevas obligaciones que le impiden vigilar de cerca de las embrujadas. Con los poderes habituales de un joven de su clase, Chris tendrá que ayudar a Piper, Phoebe y Paige a rescatar a Leo de la Isla de Valhalla, un lugar mítico gobernado por guerreras en el que permanece secuestrado, deberá socorrerlas cuando Wyatt desaparezca y ellas olviden su existencia y, sobre todo, estará obligado a abrir los ojos a las hermanas Halliwell cuando sus problemas de mortales les hagan descuidar la magia. Nuevos demonios y problemas mortales La amnesia total que una de sus hermanas le provoca a Piper con un conjuro para que recupere los recuerdos perdidos, el secuestro de Leo por unas míticas guerreras, el peligro al que está expuesto Wyatt cuando unos limpiadores intentan borrar todo rastro de su existencia, el robo de la identidad y personalidad de las embrujadas a manos de unas malvadas hermanas son algunas de las tramas que mantendrán ocupadas a las hermanas Halliwell en la sexta temporada. Además, las embrujadas estarán tan volcadas en su vida humana y en resolver los problemas a los que se enfrentan a diario, Piper con su bebé, Paige con su nuevo trabajo como asistente de un mago y Phoebe con su nuevo programa de televisión, que descuidarán sus poderes y sus cualidades para ayudar a los más necesitados. Piper, Paige y Phoebe se despiden como diosas griegas En el último doble capítulo de mañana titulado “¡Oh, mis dioses!” (1ª y 2ª parte) Meta, Demetrius y Cronos, tres titanes liberados por un demonio que anhela controlar el inframundo, pretenden eliminar a todos los luces blancas y llegar hasta los Mayores, los máximos representantes del bien, para acabar con sus vidas. Cuando logran matar a la mayoría de ellos, Leo debe asumir el mando y tomar una importante decisión: liberar el espíritu de las diosas griegas para derrotar a estas terribles criaturas antes de que sea demasiado tarde. A la vez, las hermanas Halliwell reciben la visita de Chris Perry, un luz blanca del futuro -papel que interpreta Drew Fuller, actor que se incorpora en la sexta temporada de la serie- que se presenta ante ellas para alterar el futuro en el que Paige y los Mayores han muerto y el mundo está desolado. Leo hace que Paige, Phoebe y Piper se conviertan en las receptoras del espíritu de las diosas griegas, sin embargo, la nueva situación de las embrujadas conlleva un grave riesgo ya que pueden ser seducidas por sus nuevos poderes olvidando su verdadero cometido. Con la decisión que adopta Leo se gana el favor de los mayores que no confiaban demasiado en él y empieza una transformación que le obligará a decidir entre aceptar su puesto entre los máximos representantes del bien o quedarse al lado de su familia.