Ya hemos visto los ocho capítulos de Furia, la nueva serie española que este viernes 11 de julio se convierte en la primera que llega a HBO Max dos días después de que la plataforma haya “recuperado” su nombre. Y lo cierto es que ha sido uno de los viajes más entretenidos y mejor hilados de las últimas semanas.
Es un “drama sorpresivo, realista e intenso”, y un retrato “caleidoscópico del momento social actual con altas dosis de ironía y humor”, como explicaba Félix Sabroso, que ha creado y dirigido a cinco personajes femeninos dispuestos a todo ante situaciones límite.
Un quinteto de protagonistas que, mientras el cineasta las creaba en el guion, ya pensaba en las actrices que les darían vida: Candela Peña, Carmen Machi, Cecilia Roth, Nathalie Poza y Pilar Castro; quienes nos explicaron en nuestra entrevista que no tuvieron que hacer casting porque esos personajes estaban hechos para ellas.
Algo más le costó a Claudia Salas, que sí pasó una prueba para llegar a dar vida a un personaje al que borda. Como también Ana Torrent brilla sola, pero multiplica su luz cuando trabaja al lado de Candela Peña.
Un reparto que eleva el ya buen guion de Furia, que acaba siendo una serie entretenida, para pasar un muy buen rato si te gustan las historias entrelazadas y reírte de nuestra sociedad actual.
Un puzzle que encaja en ocho capítulos
Hacía tiempo que no me reía tanto con una serie. La veía por las noches y tenía que ahogar la risa para no despertar a nadie. Furia lleva al límite a sus personajes y es en esas tragedias humanas en las que, muchas veces, nacen las mayores comicidades.
Además, la ficción lo hace de una forma totalmente hilada en cada capítulo para que cada personaje acabe conectado con el resto y no quede ningún cabo suelto al finalizar la temporada. Por eso es difícil dejar la serie a medias, porque no quieres soltar ese hilo que te lleva hasta otra historia atractiva.
Ante esas dos características -la capacidad de poner humor en las desgracias y la de conectar hasta el último detalle-, el espectador se siente totalmente cuidado. Está frente a una historia que ha sido pensada desde el plano detalle hasta el general, por lo que nota que la promesa que hacen en el arranque tendrá una resolución satisfactoria. Y así acaba siendo.
El septeto que brilla solo, pero mejor en conjunto
El guion es redondo, pero el casting lo eleva a su máximo esplendor. El reparto - aunque muchos han publicado un quinteto, para mí es un septeto- formado por Candela Peña, Carmen Machi, Cecilia Roth, Nathalie Poza, Pilar Castro, Ana Torrent y Claudia Salas es brillante.
Todas ellas interpretan a mujeres al límite. Mujeres que ya han acumulado tantas experiencias traumáticas que explotan de la mejor forma que saben y en su mayoría las lleva a la sororidad. Una sororidad que es un regalo para el espectador que goza de escenas impagables, como las que comparten Candela Peña y Ana Torrent.
Me gustaría conocer el 'detrás de las cámaras', pero delante traspasa el juego entre ellas: la complicidad, la bestialidad de interpretaciones que se marcan cuando comparten escena. Y es que si esta serie deja un mensaje es que las mujeres de forma individual son guerreras, pero unidas pueden con todo:
- “Por ahora no puedes hacerlo sin mí”.
- “Puede ser, pero tú tampoco”.
Dicen en uno de los diálogos, y con él reflejan cómo lo peor de nosotras saca lo mejor de las de alrededor. Cómo necesitamos a las amigas, pero también a las enemigas, a las compañeras de trabajo, aunque no las soportemos, y hasta el arte necesita de la realidad. Contradicciones entre las que navega magistralmente un guion que va del drama al humor, necesitando siempre de la Furia.