'Buena Conducta' Review: Dos delincuentes y un destino

Por Cristina Alonso

Michelle Dockery ('Downton Abbey') y Juan Diego Botto (Martin Hache) protagonizan 'Good Behavior', una producción de TNT basada en la novela homónima de Blake Crouch.

La serie de diez episodios nos cuenta que sucede cuando se cruzan las vidas de Letty Dobesh y Javier Pereira. Letty (Dockery) es una estafadora que acaba de salir de prisión y se encuentra en libertad condicional, además es politoxicómana por lo que ha perdido la custodia de su hijo que está al cuidado de su madre. La vida de Letty es bastante caótica y tampoco ella pone mucho de su parte para salir adelante, al contrario, tiene una personalidad autodestructiva y el deseo de recuperar a su hijo es su única aunque débil motivación.

La química entre Michelle Dockery y Juan Diego Botto

Javier Pereira ( Botto) es un asesino a sueldo con un pasado difícil, un hombre aparentemente sin escrúpulos que mata por dinero, sin preguntas, cobrar y matar. En medio de uno de esos “encargos” para asesinar a una mujer aparece Letty para intentar truncarlo, porque Letty es una ladrona, alcohólica y drogadicta, pero no es una asesina. A partir de ahí Javier y Letty se vuelven irremediablemente inseparables, aunque en principio parece que lo único que tienen en común es que viven fingiendo ser otras personas que tienen “Buena conducta”.

Una pequeña aparición de la familia de Javier hará que conozcamos mejor los orígenes del personaje y podremos ver a su hermana en la vida real, María Botto, interpretando a su hermana en la ficción. Para ellos y para el resto del mundo Javier es un exclusivo Chef.

Letty sin embargo se hace pasar por una escritora pero su familia y su mejor amiga conocen su realidad. La lista de personajes secundarios la completa su “peculiar” agente de la condicional.

A lo largo de la primera temporada veremos como ambos protagonistas van influyéndose mutuamente, para bien o para mal ahora no pueden seguir adelante el uno sin el otro. Entretenida y con buena química entre sus protagonistas Buena conducta nos ha dejado diez episodios en los que si bien no encontraremos una ficción que pasará a la posteridad, si vamos a ver un drama muy fresco con tintes de comedia, acción y sexo.