‘Jane The Virgin’ 3x10 Review: Un capítulo desgarrador
Devastador. Inesperado. Doloroso. Sorprendente. Trágico. Es paradójico. Tras ver el capítulo de esta semana de ‘Jane The Virgin’ se me ocurren muchos adjetivos, pero, aun así, me faltan las palabras. ¿Cómo explicar lo inexplicable? ¿Cómo describir lo indescriptible?
Desde que hace dos años empecé esta aventura en Vertele, he escrito reviews “complicadas”, pero ésta se alza con el primer puesto porque, sencillamente, no sé qué decir. Sin embargo, esta serie se merece que, al menos, lo intente, así que allá voy. ¿Me acompañáis?
¡¡CUIDADO SPOILERS!!
El dolor más profundo
¿Por dónde empiezo? ¿Por el principio? No. Esta vez hay que empezar por el final. ¿Por qué? Porque ha sido el MOMENTO (así en mayúsculas). Porque ha sido cuando hemos dejado de parpadear y respirar. Porque ha sido cuando se nos ha roto el corazón. Porque ha sido cuando hemos dejado de ver porque hemos empezado a llorar. Porque es la razón de que las redes sociales ardieran. Porque es la causa de que la productora de la serie, Jennie Urman, escribiera una carta de justificación. Por eso y, sobre todo, por Brett Dier, hay que empezar por el final.
Lo siento si alguien lee estas líneas antes de ver el capítulo. Lo siento, pero esta vez no puedo andarme por las ramas. No me puedo callar lo que ha pasado. El dolor y la rabia no me dejan buscar rodeos o elaborar circunloquios para decir sin decir. Esta vez no hay lugar para las medias tintas.
Michael ha muerto.
Leo lo que acabo de escribir y recuerdo. Recuerdo cuando vi a Michael caer al suelo. Recuerdo cuando vi caer el teléfono de Jane. Recuerdo y me oigo gritar ¡no! ¡¡No puede ser!!! ¡¡¡Ahora no!!! Ahora que él y Jane estaban bien. Ahora que Jane se estaba replanteando su calendario vital y se abría a la posibilidad de ir a por el bebé número dos. Ahora que Michael estaba a punto de empezar una nueva vida profesional. Ahora que hasta el TeamRafael había asumido la victoria incontestable del TeamMichael. Ahora no.
Michael tardó en encontrar su sitio en la serie, pero con el tiempo el personaje de Brett Dier se ha ganado mi respeto y mi cariño. Por su amor incondicional a Jane, por su lealtad incuestionable a las Villanueva, por su cariño a Mateo, por su generosidad con Rafael, por su complicidad con Rogelio. Con lo que le costó conseguir lo que ahora tenía, ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? Llevo horas haciéndome una y otra vez esa misma pregunta. Y sigo sin encontrar la respuesta por muchas vueltas que le doy.
Excusatio non petita, accusatio manifesta
Y encima llega Jennie Urman y nos dice que la muerte de Michael estaba prevista desde el principio. ¿En serio? ¿Encima con premeditación y alevosía? ¿Se puede saber por qué hacen que nos encariñemos con un personaje para después borrarlo del mapa sin más cuando les parece más oportuno? ¿Por qué tenía que desaparecer Michael? ¿De verdad era necesario?
Durante su enfrentamiento con Rafael podría haber tenido algún sentido para dejarle el camino libre al galán, pero ¿ahora? Cuando le dispararon en la noche de bodas podría justificarse con que Jane siguiera siendo “The Virgin”, pero ¿ahora? Si querían darle un giro a la trama, ¿por qué no una separación por cuestiones laborales? Hasta un divorcio habría sido una mejor opción. Hubiera sido doloroso, pero no traumático. Hubiéramos sufrido, pero no hubiéramos llorado.
Lo digo y lo mantengo. No entiendo este giro argumental y menos aún su timing. Eso sí, también queda claro que los productores son conscientes del golpe que nos han dado a los espectadores. Sólo así se explica que la máxima responsable de la serie emita un comunicado explicando y justificando su decisión. Señora Urman, voy a serle muy sincera. Puedo llegar a entender (con mucho esfuerzo) sus razones para hacer lo que hizo y obviamente las respeto, pero permítame que deje constancia de algo. No las comparto.
Dígame algo, señora Urman, ¿y ahora qué? ¿Cómo va a reorganizar su vida Jane? ¿Quién va a ayudar a Rafael con sus cada vez más numerosos problemas legales? ¿Quién va a ser el mejor amigo de Rogelio? ¿Quién va a perseguir sin descanso a Sin Rostro? Espero que asuma las consecuencias de lo que ha hecho y dé respuesta a esas y otras muchas preguntas que tenemos los espectadores.
Un reality para Rogelio
En fin, cambiemos de tercio antes de que me ponga de peor humor. La muerte de Michael ha sido, sin ninguna duda, lo más importante de este capítulo, pero han sido un par de minutos. Lo bueno es que ha sido al final. Llega a ser al principio y no hubiera sido capaz de asimilar nada más, de lo impactada que me quedé. Y han pasado más cosas. No tan relevantes, pero también bastante interesantes. Además, la vida sigue. ‘Jane The Virgin’ sigue y estoy casi segura de que a Michael no le gustaría que nos quedáramos en el pasado llorando su ausencia. Si hasta parece que lo estoy oyendo decirle a Jane que siga su camino, que sea feliz… Bueno, mejor dejo ya este tema que me estoy poniendo demasiado sentimental.
¿Por dónde sigo? ¿Por Rogelio? No ha tenido una buena semana (y eso que aún no sabe lo de Michael). Finalmente se estrenó su película independiente, perdón, seamos rigurosos, la película independiente en la que tiene una escena. Rogelio está emocionado porque es su salto a Hollywood, pero se lleva un buen disgusto, con el consiguiente cabreo, al ver que su escena ha sido recortada (bueno, según él le han cortado otra cosa).
Rogelio, entiendo, de verdad, tu frustración, pero eso no justifica que te hayas comportado como un patán con Darci. Ella no ha hecho más que animarte y darte su apoyo y tú le respondes con un ataque totalmente desmesurado.
Eso sí, hay que reconocer que has sabido rectificar. Lo llevo diciendo un tiempo y lo mantengo. La pareja Jaime Camil – Justina Machado están haciendo un gran trabajo. Que se preparen las Kardashian y las Campos que llega “El factor De la Vega Factor”. Una pregunta, ¿saldrán las Villanueva? Rogelio, Darci, contad conmigo como fiel espectadora. Y Rogelio, no creas que se me va a olvidar que estás dispuesto a ir a “Dancing with the Stars”. Yo eso no me lo pierdo.
Hacer lo correcto
Quien no está para realities es Rafael (y eso que aún no sabe lo de Michael). Su situación judicial se ha complicado bastante y ya hasta se plantea declararse culpable con lo que eso supone. En dos palabras, la cárcel. Si lo pensamos bien, este capítulo nos ha golpeado por todos lados. Se muere el tercero en discordia y el galán está a un paso de entrar en prisión. ¿De verdad ‘Jane The Virgin’ es una comedia? Esta semana desde luego que no.
Petra intenta disuadir a Rafael, pero él le da un argumento incuestionable. Mateo imita todo lo que hace su padre y Rafael quiere ser un buen ejemplo para sus hijos. “Solo quiero ser alguien de quien se enorgullezcan”. Si Justin Baldoni pronuncia esta frase en cualquier otro capítulo, le dedico media review. Hasta aquí llegan los efectos colaterales de la “brillante” (por favor, léase en modo ironía) decisión de los productores.
En definitiva, Rafael quiere hacer lo correcto y eso demuestra varias cosas. Una, que es un buen padre, algo que nunca pusimos en duda, todo sea dicho. Dos, que es mejor persona de lo que parecía o de lo que era porque este personaje no se parece en casi nada al que conocimos al principio. Tres, que definitivamente no es un Solano porque lo de “hacer lo correcto” no entra dentro del ADN de esa familia.
Y hablando de los Solano, ha vuelto Luisa, que da todo su apoyo a Rafael. “Siempre serás mi hermano”, le dice y nos tranquiliza, pero no tarda ni medio minuto en ponernos los pelos de punta. Ya sabemos que esta mujer tiene una habilidad innata para dejarse influir por personas nada recomendables. Y parece que esta vez la influencia se llama Eileen, su nueva novia. Rafael, que conoce a la perfección a su hermana, no se fía ni un pelo de su nueva cuñada y le pide que se haga todo tipo de pruebas médicas para corroborar que no se ha hecho cirugías y que es quien realmente parece ser. Los que habéis visto la serie desde el principio, entendéis que su desconfianza está más que justificada, ¿no?
En esta review he batido mi récord personal de spoilers importantes, así que ahora me voy a callar el otro gran momento del capítulo. Solo diré que los problemas de Rafael se van a complicar exponencialmente y esta vez no va a tener a Michael para echarle una mano.
Y volvemos a Michael. La semana que viene vuelve ‘Jane The Virgin’ y él ya no estará (o no estará igual). Desde el mismo instante en el que se desplomó se abrió una nueva etapa en esta serie. Habrá un antes y un después. Seguro que no nos decepcionan y que conseguirán mantenernos, como siempre, pegados a la pantalla. Pero va a hacer falta tiempo para adaptarnos a la nueva situación.
Empecé estas líneas diciendo que no sabía que decir. He intentado expresar lo que he sentido al ver este capítulo. No sé si mis palabras habrán estado a la altura de un momento tan relevante, pero he puesto mi mejor intención. Lo que sí tengo claro es lo último que quiero decir.
Brett Dier, gracias por tu increíble trabajo. Michael, te echaremos de menos. Os vais, pero con vuestra despedida habéis conseguido algo muy especial. Por inesperado. Por emocionante. Habéis logrado que todos, absolutamente todos, TeamRafael y TeamMichael, Rogelifans, telenoveleros y seriéfilos, todos nos unamos bajo un mismo mensaje: #TeamMichaelForever
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