Intrahistoria del terremoto en RTVE: así cayó la presidenta tras cesar al director de contenidos

Marcos Méndez

Este martes 26 de marzo será recordado como uno de los días más surrealistas en la historia de RTVE. Así lo califican fuentes internas de la corporación a las que ha preguntado verTele durante y después de que hayamos ido desvelando qué decisiones iba tomando su Consejo de Administración, empezando por cesar a su director de Contenidos Generales José Pablo López, y luego cesar a su presidenta interina Elena Sánchez.

Se sabía que iba a ser un Consejo clave, y por eso habíamos explicado y analizado con anterioridad cómo se llegaba a él: a la división interna del Consejo provocada por los partidos políticos que propusieron en 2021 a los consejeros, se sumaba la fractura abierta de la presidenta interina con la Alta Dirección.

[Actualizado]  La reanudación del convulso Consejo en la jornada del miércoles ha servido para que se alcanzase un acuerdo por el que Concepción Cascajosa tome el relevo como presidenta interina de RTVE. Para ello, se ha tenido que ceder a la exigencia de José Manuel Martín Medem, el consejero propuesto en 2021 por la extinta coalición Unidas Podemos, y que también quería Elena Sánchez: que Alfonso Morales dejase de ser el secretario general de RTVE, tal y como hemos revelado.

El fichaje de Broncano, el culmen de la división interna

El cambio de postura de Elena Sánchez respecto al fichaje de David Broncano, una decisión respaldada por todos los integrantes de la alta dirección de RTVE que la propia presidenta trasladó y presentó al Consejo pero luego dejó caer al abstenerse, fue la gota que colmó el vaso de su mala relación con los cinco responsables de las direcciones de la Corporación. Un día después de enfriar ese fichaje con el argumento de no querer hipotecar a tres años el futuro de la cadena y pedir negociar por una sola temporada, la Alta Dirección dio plantón a la presidenta, que había citado a estos cargos en su despacho.

Escenificaban así su protesta por la “falta de confianza” de la presidenta interina en su trabajo. Alegaban que el de Broncano era sólo un nuevo ejemplo de cómo Elena Sánchez mantenía un “gobierno paralelo” al frente de la Corporación junto a su jefa de gabinete, Verónica Ollé, con el que se paralizaban o cancelaban proyectos y nombramientos trabajados y preparados por sus equipos. Distintas fuentes explicaron a verTele que la situación de RNE es otro ejemplo de esta situación, y alertaban de que el principal problema no es fichar o no a Broncano, sino que directamente “la empresa ahora mismo no está funcionando” con una situación de bloqueo similar a la que se vivió con Pérez Tornero.

Esa gestión personalista también se había evidenciado en las negociaciones por el fichaje de David Broncano. Como desveló verTele, Elena Sánchez tomó las riendas reuniéndose y hablando directamente con el cómico y presentador. Eso sí, lo hizo realizándole distintas propuestas que no habían sido aprobadas ni revisadas por nadie de RTVE. No solo eso, sino que fue cambiando las condiciones con el paso de las horas, llegando a hacer que Broncano se “plantase” con una última oferta.

Además, en su comparecencia parlamentaria en el Congreso del pasado jueves, la presidenta interina apuntó tanto a los miembros de la Alta Dirección, afirmando que a ella le habría gustado poder elegirlos, como a los miembros del Consejo, recordando que al estar en situación de interinidad no le permitieron hacerlo. Unas palabras que sentaron mal en el seno de la Corporación, recordando que Elena Sánchez como consejera votó “sí” a todos los nombramientos directivos, y considerando que la presidenta les “deslegitimó” con esas declaraciones.

Un Consejo que llegaba envuelto en “avisos”

En estas circunstancias, el Consejo de este martes llegaba con “avisos” de un lado a otro. Por un lado, se hablaba de una maniobra que la presidenta estaba negociando con los consejeros del PP para cesar a toda o parte la Alta Dirección, principalmente a José Pablo López (director de Contenidos Generales), a Pep Vilar (director de Contenidos Informativos), a Alfonso Morales (Secretario general) y a José Luis Muñiz (director de Producción y Medios). Incluso había contactado con los que serían sus sustitutos, entre los que estaba Toñi Prieto en lugar de José Pablo López.

Por otro lado, también se habían producido ya peticiones de dimisión a la presidenta, se habían filtrado avisos de cesarla, y fuentes consultadas por verTele también habían apuntado la opción de que en el Consejo de este mismo martes Elena Sánchez tuviera que presentar una moción de confianza y no la superase siendo probablemente apoyada sólo por el consejero José Manuel Martín Medem, que fue nombrado a propuesta de la entonces coalición Unidas Podemos y ligado al PCE.

Con el fichaje de Broncano como supuesto punto fuerte del Consejo de este martes, lo que no se esperaba es que los dos “avisos” más gruesos se cumplieran. Y es que para ello hacía falta que el bloque de tres consejeros del PP votase a favor de ambas, como ha ocurrido, a pesar de que habían dicho que no entrarían en apoyar el baile de destituciones.

Cronología de un Consejo para la historia (negra) de RTVE

El Consejo de administración tenía las 9:30 de la mañana de este martes 26 de marzo como horario marcado para su comienzo. Pero su preparación venía de mucho antes, con ese conflicto abierto con la Alta Dirección encabezada por José Pablo López, y su comienzo sólo lo conocía la presidenta interina: una votación para cesar a José Pablo López como director de Contenidos Generales.

Nada más comenzar el Consejo, y sin avisar, Elena Sánchez informó de que cambiaba el orden del día y propuso votar el cese del directivo, acusándole de haber encabezado esa “rebelión” contra ella. Antes de las 10:30 de la mañana, en menos de una hora, José Pablo López ya había sido cesado. Al cambiar el orden del día y empezar por ese nuevo punto, se anticipaba ese “aviso” al otro, que poco más tarde acabó también por hacerse efectivo.

Y es que apenas una hora después, sobre las 11:30 de la mañana, ya desvelamos que Elena Sánchez había sido cesada como presidenta interina. Fuentes del Consejo explicaron a verTele que en esa hora los hechos se habían desarrollado así: la propuesta de votación fue realizada por el consejero propuesto por Unidas Podemos, Roberto Lakidain (nombrado en 2021 por Podemos). Tras realizarla, se pidió y se produjo un pequeño receso en la reunión. En ese receso los consejeros propuestos por PP y PSOE habrían pactado que la presidencia pasase a ser rotatoria, y tras alcanzar ese acuerdo, se reanudó la sesión para votar el cese de Elena Sánchez como presidenta interina, aunque se mantiene como consejera si no dimite.

El súbito cambio en el organigrama de RTVE hizo que los puntos de la sesión se esfumasen, y el Consejo pasó a estar centrado en el cambio de presidencia. Elena Sánchez optó por abandonar la reunión, ausentándose del resto del Consejo. Tres horas más tarde, en torno a las 14:30 horas, hicieron un receso para poder comer y hasta ese momento sólo se había debatido cómo presidir la corporación, con la opción de ser rotatoria entre sus nueve consejeros, pero también de elegir directamente a uno de ellos para tomar el testigo como presidente interino, y sin ningún tipo de acuerdo ni acercamiento para dirimir quién.

Una hora más tarde el Consejo inició su sesión de tarde, que volvió a estar centrada en la presidencia. Sobre la mesa estuvo la posible presidencia rotatoria, pero también nombrar a un nuevo consejero o consejera como presidente o presidenta de forma interina. El desacuerdo en la forma y los nombres, y la evidente división, hizo que la discusión no avanzase y que, sobre las 17:00 horas, todos decidieran levantar la sesión y retomarla este miércoles por la mañana. Por delante, la tarde y la noche del martes para establecer las posiciones de cada uno, y tiempo para consultar y hablar sobre cómo salir de esta situación. El resto de asuntos del orden del día, incluido el fichaje de David Broncano, han quedado pospuestos hasta que se aclare la presidencia de RTVE, y lo cierto es que se llega a este miércoles sin saber qué sucederá en la reanudación del Consejo.

El control político vuelve a decidir el futuro de RTVE

A finales del año 2018 un comité de expertos presentó a los 20 candidatos más idóneos para formar el Consejo de administración de RTVE y presidir la Corporación. Era, se suponía, el penúltimo paso del concurso público que se convocó para presidir RTVE, para el que todos sus participantes tuvieron que presentar un plan de gestión de la corporación, y los mejor valorados llegaron a ir al Congreso para exponer a los diputados sus ideas. Sólo quedaba que el Parlamento decidiese su composición en base a esos nombres. Pero no fue así.

Tras otros dos años con el proceso de renovación paralizado, la esperanza de cerrar ese concurso público que garantizase una presidencia y Consejo de RTVE en base a méritos profesionales, y no a designaciones políticas, se esfumó por el acuerdo político de PSOE, PP, Unidas Podemos y PNV. Era febrero de 2021, y los cuatro partidos acordaron designar por consenso a José Manuel Pérez Tornero como presidente, y repartirse los otros nueve consejeros: tres para el PSOE (Elena Sánchez, Concepción Cascajosa y Ramón Colom), tres para el PP (Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio), dos para Unidas Podemos (Roberto Lakidain y José Manuel Martín Medem) y uno para el PNV (Juan José Baños).

Desde su misma concepción, el Consejo de RTVE estaba politizado. La división en el órgano y los equilibrios entre un bando y otro decantaron el poder para el lado del PP durante el mandato de Pérez Tornero. Así fue hasta la dimisión de Tornero en septiembre de 2022.

Entonces, como ahora, la situación política marcó el devenir de RTVE. El acuerdo político para designar al Consejo estaba relacionado con otro acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que el PP incumplió. El eco fue el cambio en la presidencia de RTVE, con la salida de Tornero. Pero para entonces ya era imposible que PP y PSOE lograsen un acuerdo político, por lo que el órgano se quedó con nueve consejeros, y se nombró a Elena Sánchez como presidenta interina. Desde el Gobierno, a través de la SEPI, se reforzó su posición dándole más poder del que marcaba su interinidad. Con un consejero menos, el equilibrio de fuerzas en el Consejo resultó aún más complicado.

En los últimos meses, Elena Sánchez –recordemos, inicialmente propuesta como consejera por el PSOE– se había desligado más de los otros dos consejeros de ese partido y se había acercado más a los del PP. La votación inicial para fichar a Broncano fue buena muestra de ello: estaban a favor los dos propuestos por el PSOE, el del PNV y Lakidain por Unidas Podemos; pero se impusieron los tres del PP y Medem, propuesto por Unidas Podemos, gracias a la abstención de Elena Sánchez, cuyo apoyo decidía la votación al estar en empate.

Este martes, se demostró que la presidenta se había cambiado definitivamente: primero triunfó al lograr el cese de José Pablo López con los tres votos de consejeros propuestos por el PP y el de Medem (en contra votaron los dos del PSOE, el de PNV y Lakidain por Podemos); pero luego se quedó casi sola y fue cesada al recabar sólo el apoyo de Medem. Ha sido cesada por los tres consejeros propuestos por el PP, los dos del PSOE y Lakidain por Podemos, que fue quien presentó la propuesta de votación. Baños por el PNV se abstuvo. Es decir, el PP voto que sí a los dos ceses.

Ahora, la historia se repite: mientras las negociaciones por el CGPJ siguen estancadas, la corporación pública inicia otra etapa de “desgobierno” en la que el PP refuerza su posición en RTVE al haberse fracturado el bloque del PSOE (Cascajosa y Colom han votado “sí” al cese de Sánchez, que si no dimite sigue como consejera), y evidenciarse que los dos consejeros propuestos en 2021 por Unidas Podemos están igual de divididos que esa coalición electoral: Roberto Lakidain vota por Podemos, y José Manuel Martín Medem lo haría por Sumar por su condición de miembro del PCE, si bien la coalición dice no haber influido en su voto.

En medio de este terremoto, y como factor que también afecta a los posicionamientos y las decisiones de algunos de sus consejeros, el Consejo de RTVE debería renovar a la mitad de sus miembros este mismo mes de marzo. Cuando se nombró en 2021, se estableció que las designaciones de cinco de los nueve consejeros caducasen a los tres años, es decir, justo ahora en 2024. Un sorteo deparó que fuesen los tres del PP -Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio-, el del PNV -Juan José Baños- y uno del PSOE -Ramón Colom-. Los otros cuatro consejeros (dos del PSOE -Elena Sánchez y Concepción Cascajosa-, los dos de Unidas Podemos -Roberto Lakidain y José Manuel Martín Medem- y el dimitido Tornero) estarían seis años, hasta 2027.

Esa renovación parcial del Consejo (que puede suponer ratificarles, o designar a otros consejeros) debería ser inmediata, pero como cuando dimitió Tornero, ahora se da de bruces con que el reparto parlamentario ha cambiado y prácticamente es imposible que haya un acuerdo político para lograr una renovación. Así que se da por hecho que los consejeros seguirán en funciones, incluso ahora sin Elena Sánchez como presidenta interina. Ello, a pesar de que Sumar ha hecho un llamamiento oficial a “proceder a la renovación del Consejo de Administración para dotarlo de estabilidad y continuidad”, un proceso que quizás permitiría al partido aumentar su cuota en el órgano según el reparto parlamentario actual. En cualquier caso, parece imposible que PSOE y PP se pongan de acuerdo y recaben apoyos para lograr las dos terceras partes del Congreso que necesitan para renovar el Consejo de RTVE.