'La isla de las tentaciones 9' mostró la conversación de Barneda con Almudena tras ver a Darío y el resurgir de una ex
La nueva entrega de La isla de las tentaciones 9 emitió el final del reencuentro entre Darío y Almudena en el espejo. Si la noche anterior mostraron los gritos de desesperación de ella pidiéndole explicaciones, y la rabia de él, este martes llegó el desenlace.
Almudena se había marchado corriendo detrás de él, pero Sandra Barneda logró separarles. Él se marchó dando patadas a la arena y maldiciendo la actitud de su novio: “Se ha dejado llevar por la ira y la rabia. He visto odio y decepción en sus pupilas”, decía.
Mientras que Almudena se derrumbaba en la arena entre gritos y lágrimas: “No he hecho otra cosa que respetarte”. Al llegar la presentadora junto a ella, la joven mostraba síntomas de un ataque de ansiedad: “Necesito que te tranquilices, necesito que pienses en ti, que te calmes, respira”.
La novia hacía lo que le pedía Sandra y con algo más de aire se disculpaba con ella por la reacción y por darle con un coco: “Perdóname Sandra, no he hecho nada, no lo entiendo, no voy a confiar en el amor jamás. Perdóname Sandra, yo no soy así”. La presentadora la tranquilizaba: “Me has dado, pero no pasa nada, lo más importante es que reflexiones sobre lo que habéis hablado. ¿Vas a ser fuerte?”. Y la joven se lo confirmaba.
Finalmente, ya en los totales, Almudena aseguraba que todo había cambiado en ese reencuentro: “Estoy hasta los cojones de que no me valore, se ha acabado, ya no soy esa Almudena”.
La noche de las culminaciones, celos y una nueva hoguera
La llegada a las villas de Darío y Almudena fueron totalmente distintas. Mientras él relataba con rabia todo lo que acababa de vivir, ella se tiraba al suelo totalmente derrotada. Las chicas corrieron a abrazarla y Borja se quedó con ella para hablar y apoyarla.
Horas después, Sandra y Andrea se marcharon juntos a la habitación y disfrutaron de una noche de sexo. Lo mismo que hizo Juanpi con su tentadora. Y Helena y Barranco tampoco se frenaron más, dando rienda suelta a su pasión.
Paralelamente, Claudia cada vez sentía más celos de que Gerard se acercara a la novia nueva, mientras ella se besaba con Aitor para despertar algún sentimiento en el tentador. Al día siguiente Claudia pedía a Gerard hablar porque no podía soportar más ese sentimiento de no importarle a él. Sin embargo, él le señaló que la dejaba avanzar tranquila, por lo que le pedía que le dejara esa misma libertad a él.
Gilbert, por su lado, tras frenar su relación con Noelia, decidió empezar a tentarse con Mari, su exnovia. La entrada de la joven provocó un tsunami en Claudia, pero como esta ni se acordaba de Gilbert, él apostó por darle una segunda oportunidad a su historia.
Por la noche los chicos se prepararon para una nueva hoguera. Al llegar y sentarse, Barneda les señaló que informaría de las consecuencias que tuvo el saltarse las normas del reencuentro en el espejo.
