Análisis

Mediaset España pone fin a su 'Juego de Tronos' con el adiós de Borja Prado

Marcos Méndez

La nueva bomba televisiva saltó a última hora del lunes de esta semana: Borja Prado dimitirá como presidente de Mediaset España. Lo adelantó El Economista, y poco después pudo confirmarlo verTele y el resto de medios. El máximo responsable institucional de la compañía renunciará a su cargo tras menos de dos años.

La noticia hay que conjugarla en futuro porque, pese a haber pasado ya seis días de esa “filtración”, según ha sabido verTele Borja Prado todavía no ha presentado su dimisión, ni ha comunicado formal o informalmente haber tomado esa decisión. Una manera de manejar la información que ha sido una constante en su corto mandato.

Hay una fecha clave marcada en el calendario de la compañía: el próximo martes 19 de diciembre celebrará su próximo Consejo de Administración, el último antes de cambiar de año. Si Borja Prado ya hubiese formalizado su dimisión, podría incluso votarse al nuevo presidente de la compañía que proponga la nueva matriz de la empresa, MFE (Media For Europe). Pero a falta de diez días, el silencio del todavía presidente es más que probable que fuerce a Mediaset España a empezar 2024 sin tener un máximo responsable institucional.

La renuncia de Borja Prado supone, en realidad, que Mediaset España ponga fin a su 'Juego de Tronos'. El presidente de la compañía se marcha habiendo completado su mandato de llevar a buen puerto esa fusión por absorción con MFE... aunque era un proceso que ya estaba impulsado y simplemente faltaba la aprobación de los reguladores, de ambas partes, y de los accionistas de Mediaset España. Es decir, era un guiso que se había cocinado a fuego lento durante años, al que le faltaba ser emplatado. Y de eso sí se ha encargado Prado.

Precisamente por ese tipo de procesos empresariales se ganó la máxima confianza de Silvio Berlusconi, el magnate de Mediaset que decidió en febrero de 2022 que Borja Prado sustituyese a Alejandro Echevarría tras 26 años como presidente del grupo. Le conocía bien de su etapa italiana como presidente y consejero del banco italiano Mediobanca, y más tarde como consejero y presidente de Endesa, empresa vinculada a la italiana Enel. Borja Prado fue el responsable de adelgazar Endesa acumulando un sueldo de 43 millones de euros mientras la empresa se reducía a la mitad.

La vinculación del aún presidente de Mediaset España con Silvio Berlusconi era tan fuerte que el magnate italiano le garantizó en 2018 un sillón en el Consejo de administración de la compañía como representante de las acciones de los Berlusconi (propietarios de la mayoría del capital de Telecinco con el 52%). Evitó así que Prado se quedase fuera del órgano al alcanzar el máximo legal de 12 años que se permiten como consejero independiente, tras formar parte de él desde el 2005 -cuando la empresa comenzó a cotizar en bolsa- hasta el 2017.

Noviembre de 2022: más poder, e inicio del 'Juego de Tronos'

Con la máxima confianza del factótum italiano, Borja Prado tomó las riendas de Mediaset España el 20 de abril de 2022 como presidente. Para entonces aún estaba Paolo Vasile, que seguía haciéndose cargo del día a día de la compañía. En noviembre se anunció la salida de Vasile y la llegada de un nuevo consejero delegado como Alessandro Salem dentro de una nueva reestructuración que daba más poder a Prado.

En un comunicado oficial, Mediaset España explicó que el presidente literalmente asumía “las labores de apoyo y colaboración a la línea editorial de los programas informativos”, lo que suponía que Borja Prado pudiese intervenir en la línea editorial de los programas informativos. Al informarse en un comunicado oficial, ese intervencionismo acabó siendo el mayor ejemplo del 'Juego de Tronos' al que nos referimos.

Pero no sólo se le reforzó por eso. La ampliación de sus funciones suponía también que se delegasen en él “competencias ejecutivas en materia de Relaciones Externas e Institucionales, Asuntos Jurídicos y Regulatorios, Auditoría Interna, Cumplimiento Normativo y Responsabilidad Social, que recaen sobre el Director General Corporativo, D. Mario Rodríguez, quien pasará a depender directamente del Sr. Prado siendo nombrado como Adjunto al Presidente”, rezaba el comunicado. Siete meses después de su nombramiento, en los que Vasile en realidad se había seguido encargando de tomar las decisiones en la compañía, Borja Prado ganaba poder en la empresa.

Ya con esa estructura anunciada de Borja Prado por encima de Alessandro Salem como consejero delegado, el inicio del 2023 fue un período de muchos cambios para Mediaset, entre dudas por “censura” y politización, y mientras el grupo seguía inmerso en su crisis de audiencias. Prado, al que analizó elDiario.es en este perfil, aprovechó su mayor poder para impulsar el giro ideológico de Mediaset hacia la derecha, y movió sus amplios contactos en el sector financiero y empresarial para filtrar su hoja de ruta deseada. Su principal interés era conseguir un posicionamiento mediático más conservador y afín al PP, alineándolo con sus propios objetivos personales y empresariales. De ahí su comentado enfado porque Salvar al Rey, la docuserie de HBO producida por una empresa participada por Mediaset como es Mandarina, tratase de esa manera a Juan Carlos I y mencionase directamente a su padre, el fallecido senador, diplomático y empresario Manuel Prado Colón de Carvajal, amigo personal y administrador privado del emérito durante veinte años, por lo que fue condenado por el caso Grand Tibidabo y acabó en prisión.

Mayo y junio aclararon la realidad de Mediaset España

Mientras Alessandro Salem, un profesional televisivo que conoce el medio pero no las particularidades de la televisión española, tenía que asesorarse y necesitaba tiempo para entrar en contacto con todos los trabajadores, productoras y directivos; Borja Prado aprovechó para usar su conocimiento y dominio del panorama mediático español para filtrar sus deseos. Por eso los cuatro primeros meses del 2023 hubo muchas “noticias” que torpedearon la labor del nuevo consejero delegado.

El mes de mayo fue un antes y un después. Y con perspectiva, puede analizarse que supuso el puñetazo en la mesa de Alessandro Salem, y el baño de realidad a Borja Prado. Para entonces el empeoramiento de la salud de Silvio Berlusconi (murió el 12 de junio) ya había hecho que sus hijos, y especialmente su heredero Pier Silvio Berlusconi, tomase por completo las riendas de la empresa y demostrase su confianza en Alessandro Salem, y no en Borja Prado.

Hubo un episodio público y evidente que demostró ese paso al frente del consejero delegado: su entrevista con El País en la que, al ser preguntado por quién mandaba en Mediaset España, fue directo afirmando que el cuadro de mando de la compañía tras la salida de Vasile “está clarísimo”. Él mismo lo resumió así: “Yo soy el consejero delegado de Mediaset España y hay un consejero delegado [Massimo Musolino] que lleva el área de gestión y operaciones”. Cuestionado directamente sobre si él era el hombre fuerte de MFE, Salem contestó: “No sé si soy el hombre fuerte o el hombre débil. Soy el que han mandado de Italia”. Además, ya limitó las funciones de Prado: “El presidente de Mediaset España lleva magníficamente las relaciones institucionales. Nos reunimos cada semana y hablamos de televisión, del país, de lo que pasa. Los informativos son otra cosa. Hacen su trabajo como hasta ahora y lo seguirán haciendo. Tenemos que garantizar que los periodistas trabajen con tranquilidad”, despojándole de su intervención en la línea editorial y reafirmando la autonomía de sus servicios informativos.

El espaldarazo definitivo al consejero delegado llegó el 7 de junio, apenas cinco días antes de la muerte de Silvio Berlusconi. Ese día, Mediaset España anunció su nueva estructura organizativa, en la que se dejaba a Borja Prado sólo con responsabilidades institucionales y se centraba toda la gestión del grupo audiovisual en Alessandro Salem. En verdad, era hacer oficial y plasmar jerárquicamente la que era la realidad del grupo: a pesar de las filtraciones sobre su mayor poder el presidente Borja Prado sólo tenía responsabilidades institucionales (como Alejandro Echevarría durante más de dos décadas), y el consejero delegado Alessandro Salem era el que se encargaba de gestionar la empresa (como Paolo Vasile durante más de dos décadas).

No sé si soy el hombre fuerte o el hombre débil. Soy el que han mandado de Italia

Un presidente breve y sin legado

Teniendo en cuenta que hasta finales de 2022 Paolo Vasile siguió tomando las decisiones de la compañía, y que al quinto mes de 2023 Alessandro Salem ya recibió el espaldarazo para aclarar que él era “el que han mandado de Italia” y quien se encargaba de la gestión, ¿cuál es el legado de Borja Prado en Mediaset? Sí, el proceso de fusión por absorción con MFE se ha cerrado bajo su mandato, tras años de preparación y con todas las partes acordadas.

Pero a nivel empresarial, han sido de Salem decisiones tan relevantes como crear el código ético de Mediaset, la apuesta por los informativos con los fichajes de Francisco Moreno y Carlos Franganillo junto a la salida de Piqueras, apostar también por un entretenimiento más familiar con esa lluvia de formatos que está testando Telecinco para rellenar el cajón vacío de formatos de éxito que se encontró el consejero delegado, y sobre todo -por lo mediático- la decisión de cancelar Sálvame y apostar por TardeAR. Esa decisión conllevó también la cancelación del Deluxe, y ha permitido mostrar la línea de corazón que la nueva Mediaset quiere con ¡De Viernes!, que ha arrancado con éxito en la noche.

Borja Prado no intentó en ningún momento ser el líder de Mediaset España, sino simplemente hacer ver que él era el mandamás de la empresa, sin ser siquiera cierto. Llegó a construirse un 'súper despacho' en Mediaset con contraseña, cocina, cocinero y comedor propio para no coincidir con sus trabajadores, y mantuvo esa distancia y esa aura no asistiendo ni al importante evento con anunciantes en el que se desveló el regreso de Gran Hermano, ni a la presentación de temporada en el Teatro Real que protagonizó Salem, ni más recientemente a la presentación de la película 8 Apellidos marroquís que el grupo ha convertido en una apuesta fuerte navideña y contó con la presencia de todos sus rostros principales. En ninguno de esos eventos estuvo el presidente.

Las filtraciones sobre 'Sálvame' y Jorge Javier

El mandato de Salem (que no de Prado) ha estado marcado mediáticamente por esa decisión de cancelar Sálvame, que también ha sido utilizada por La Fábrica de la Tele para potenciar su propia imagen -algo que nunca había hecho la productora- y ha acabado suponiendo la ruptura entre las dos empresas que se hizo oficial este martes, casualmente un día después de saberse que Borja Prado dimitirá.

Lo que no fue casual es cómo evolucionó en esos meses la relación de Mediaset España con Adrián Madrid y Óscar Cornejo, propietarios de la productora, ni con Jorge Javier Vázquez. Como bien es sabido, los protagonistas de Sálvame se enteraron en directo de su final tras 14 años, por una noticia que en realidad desveló Informalia, pero que ya tenía preparada El Mundo. Un ejemplo de otra de esas “filtraciones”, que en ese caso provocó un cisma entre el grupo y su productora participada, y que simultáneamente hizo que afloraran los rumores contra el grupo audiovisual. Fue Salem el que calmó las aguas encargándoles un nuevo formato para el horario estelar que finalmente se llamó Cuentos chinos.

Ese formato, un regalo por ser para el access prime time pero envenenado por tener que enfrentarse a El Hormiguero, también supuso el regreso de Jorge Javier Vázquez. ¿Y por qué el regreso? Porque otra de esas “filtraciones” aseguró que Borja Prado preparaba el despido del presentador. De forma oficial, el departamento de comunicación del grupo, que depende de Salem como consejero delegado, fue tajante: “Es rotundamente falso que Mediaset España esté preparando la liquidación del contrato de Jorge Javier Vázquez”. Esa filtración provocó ese mismo día un daño personal y de salud a Jorge Javier (“el 18 de mayo me ingresaron de urgencias y tomé la decisión acertadísima de parar porque no podía seguir bajo esas condiciones”, dijo al empezar el primer programa de Cuentos chinos), y un daño profesional a él y a la empresa porque estuvo 4 meses de baja.

Al volver, en el estreno de ese programa que luego no fue lo esperado y fracasó en audiencias, Jorge Javier mandó un mensaje que parecía dirigido a Borja Prado: “En Mediaset se ha producido una transición, especialmente dolorosa para mí. He pasado por muchos estados de ánimo durante la baja médica: rabia, ira, tristeza, desencanto... durante la baja médica fui capaz de atar cabos y saber qué ocurrió y quiénes participaron para que eso sucediera”.

Para no dar pie a ningún tipo de dudas, Jorge Javier Vázquez aclaró que estaba con Alessandro Salem: “No olvido pero vuelvo sin ningún tipo de ánimo revanchista. Estoy aquí por el apoyo que me ha bridando Alessandro Salem y vengo con una única misión, la de entretener. Mi único mensaje es que yo vengo a trabajar y lo único que pido a la gente que no trabaja es que al menos no enrede”. No es casualidad que, tras conocerse su dimisión, Jorge Javier tuitease: “Una pena muy grande. Siempre se nos van los mejores”.

Estoy aquí por el apoyo que me ha bridando Alessandro Salem

A la espera de que Borja Prado formalice su decisión de dimitir como presidente de Mediaset España, Alessandro Salem continúa trabajando al frente de la compañía como consejero delegado. Suyas han sido todas las decisiones empresariales que han afectado a Telecinco, Cuatro y sus presentadores y programas; y también es su responsabilidad no haber remontado de momento la crisis de la cadena, aunque es cierto que empieza a ver brotes verdes en la tarde con TardeAR o Reacción en cadena, y toman forma los nuevos informativos. Su apuesta principal es clara: informativos, entretenimiento familiar y ficción en series y docuseries; y en base a ello habrá que juzgarle tras la arriesgada decisión de revolucionar por completo la parrilla del canal cuando ya atravesaba su mayor crisis histórica.

Mientras tanto, las informaciones sobre Borja Prado apuntan a que volverá a su sector, la banca, tras verse despojado de poder y por oponerse a la nueva línea editorial, que no será favorable al PP como él quería implantar, y por lo que apostaba por Vicente Vallés o Antonio Caño como directores de informativos. El aún presidente del grupo audiovisual no ha dejado en este tiempo de dirigir el fondo de capital riesgo Peninsula Capital (con cerca de 3.000 millones de euros bajo gestión), y tiene una participación del 15% en el banco de inversión Key Capital, el principal asesor financiero de ACS y del Real Madrid. Pero ya no será en Mediaset España, que pone fin así a su 'Juego de Tronos'.