“No va a ser una noche fácil” empezó asegurando Sandra Barneda en la decimotercera entrega de Supervivientes 2025: Conexión Honduras, a sabiendas de que la tensión entre los concursantes había crecido más que nunca.
Lo que sorprendió a la audiencia fue que la voz cantante de la gran polémica de la noche la llevara Álvaro Muñoz Escassi, que casi no había intervenido en toda la edición.
“Yo vi una situación en la playa que si la viera en la calle me metería a intervenir”, empezó diciendo sobre unas imágenes que pedía que emitieran, mientras la presentadora decía que los espectadores ya las habían visto. Según el jinete, la situación crítica fue al ver a “Montoya haciendo aspavientos a Anita y diciéndole 'puta, puta..', lo que yo viví, me preocupó bastante el tema”.
Barneda corrió a corregir al concursante: “Me están diciendo desde la dirección del programa que no hay nada que esconder, que no se ha producido ningún acto. Esto es muy serio, me están diciendo que no se oculta nada y que no ha habido ningún tipo de violencia. Esto que ha sucedido está empañando vuestra supervivencia, hay que saber gestionar las emociones y todos habéis cruzado límites en descalificativos”.
Borja tomó la palabra para puntualizar que él “nunca ha cruzado tales límites ni lo hará” y apoyó el relato de Escassi asegurando que vio “lo mismo” y dando algunos detalles más. Al escucharle, Montoya se desesperó y salió de Palapa indignado, negando por completo tal situación: “No voy a participar de esto, él lleva más años en la tele. Yo me voy”, repetía refiriéndose a Escassi, sentado en el suelo y desesperado.
También desolada, Anita se dirigió a Borja: “Sabes que he sido víctima de violencia de género, que me llega a hacer algo y me voy del programa. Ni me tocó, ni me llamó puta, ni lo consentiría”.
Tras ella, la presentadora volvió a tomar la palabra: “Esto es algo muy serio. Al momento que se refiere Escassi es cuando Montoya se va a la playa nervioso, haciendo aspavientos, acude a Anita, está propinando insultos, pero nunca hacia Anita y en ningún momento la toca. No se produce ningún tipo de insulto ni violencia contra ella. Y ella acaba pidiendo ayuda a la organización porque él tiene un ataque de ansiedad”.
Palabras sobre las que Anita se limitó a decir: “Esa es la verdad”. Mientras Montoya volvía a entrar y sentarse junto al resto: “Pido perdón por la mala gestión de mis emociones, pero no se puede superar estos límites. Juguemos limpio hasta el final”, rogó.
Acabó Barneda advirtiendo de la sensibilidad del tema: “Estamos tocando temas que van más allá del entretenimiento de un reality. Temas muy serios, no me creo que la organización, con un tema así de serio, oculte algo. Ni el formato lo permitiría, ni nadie. Entiendo la situación de tensión dentro del grupo, pero que quede claro que no se ha producido ninguna situación de violencia”, zanjó.