Atresmedia está celebrando el 35 cumpleaños de Antena 3 de manera grupal. En televisión, con apariciones como la de Alonso Caparrós en La Ruleta de la Suerte para homenajear a Furor, o la de David Civera y Tamara en Y ahora Sonsoles para recordar a Lluvia de estrellas y a Menudas estrellas. Pero también ha habido gestos en la radio y el periódico del grupo.
Este martes 28 de enero, Pablo Motos ha sido entrevistado por Carlos Alsina en el matinal Más de uno, en Onda Cero. El presentador de El Hormiguero, que no concede entrevistas y como mucho acepta un cuestionario escrito que él recibe y reenvía después con las respuestas, ha explicado por qué no acepta las preguntas de los periodistas: “Porque me meto en líos. Hay invitados que se saben frenar y también no querer cansar. Luego salen cincuenta titulares... así que no doy ninguna, y se lo tienen que inventar todo. Excepto que me llames tú”, ha dicho refiriéndose a Alsina.
Como recoge ampliamente La Razón, Motos ha reconocido que a veces se ha quejado por titulares que le han puesto “sacados de contexto”, tirando de sarcasmo: “Hay un señor que pone los titulares. Les llamo y les digo: que yo no he dicho esto, que esá sacado de contexto. Y me dicen: 'Eso es el que pone los titulares'. ¿Y puedo hablar con él?, pregunto. Y me dicen: 'no'”.
El presentador de El Hormiguero ha asegurado que él se veía toda su vida en la radio, pero que la oferta televisiva que le hicieron le hizo cambiar de idea y le puso “muy contento”, y más tarde ha reconocido que está “todo el rato”, cada día y toda la semana, pensando en su programa: “Lo primero que hago por la mañana es entrenar, y luego ya es el programa. Y el fin de semana es todo el rato el programa. Y si me va muy bien, el domingo por la tarde lo tengo libre. Y si me va muy mal, porque alguien me llama o tengo que hacer algo social, el domingo a las 21:30 digo: joé”.
El cambio de 'El Hormiguero' y su idea de las tertulias
En la entrevista, Pablo Motos ha hablado del más que evidente cambio de El Hormiguero a lo largo de los años. El presentador ha reconocido: “No se parece en nada a cuando empezamos. Antes era importantísimo ser transgresor, ser políticamente incorrecto puntuaba muy positivamente. Éramos unos salvajes, hacíamos unos sketches bestias y secciones muy brutas”.
Desde su punto de vista, han cambiado porque se impone el que “cualquier cosa que digas molesta”, como ha valorado él mismo: “Según fue pasando esta especie de freno hacia la vida y cualquier cosa que digas molesta, todo cambió. Hasta el Covid, que como pensamos que íbamos a morir, volvimos a acelerar y se me ocurrió lo de las tertulias, que funcionan bien, pero en algún lío nos meten”.
La conversión de El Hormiguero desde un programa de puro entretenimiento a un magacín que otorga mucho peso a esas tertulias y los contenidos políticos hace sentirse orgulloso a Pablo Motos por su adaptación: “Estamos haciendo el mejor programa de estos 19 años, el equipo está más fino que nunca, pero todo es molesto y agotador. Me gustaría que la vida se pareciese un poco a cuando bajo a la calle”, ha asegurado, insistiendo en esa idea de que “cualquier cosa que digas molesta”.
Su ayuda a un político de izquierdas
Alsina le ha felicitado por el liderazgo y la buena audiencia de su programa de este lunes con Emiliano García-Page, el presidente socialista de Castilla-La Mancha que volvió a confrontar con Pedro Sánchez, y le ha preguntado si les costó convencerle: “No, le hicimos la propuesta y dijo que le hacía mucha ilusión venir”, ha respondido Pablo Motos.
Preguntado por el locutor, Motos ha valorado si los políticos funcionan en televisión: “Depende de lo pesados que sean. En el manual del político que no sabe hacer bien la comunicación, hay un listo que les dice: tú, para que hagan pocas preguntas, haz las respuestas muy largas. Y entonces, cuanto más largas sean las respuestas, menos te pregunta Alsina, que te va a hacer una emboscada”, ha bromeado con un guiño a su compañero. En cualquier caso, el presentador de El Hormiguero ha resumido: “A la audiencia le gusta lo bueno, como a todo el mundo. Y si el político tiene chicha y contesta...”.
Esa valoración le ha hecho explicar cómo varía sus entrevistas si se da cuenta que algo está funcionando o no: “Si el estómago te dice 'esto está mal', cambia. Tengo recursos, las hormigas... Esto no es mío, es de Spielberg, pero si el público no se mueve, es que están atentos. Si empiezan a mover el culo, cambia de sección, se están aburriendo”.
Volviendo a los políticos, Motos ha contado que él llegó a ayudar a un político “de un partido de izquierdas” escribiéndole bromas para incluir en sus discursos, explicando: “Una persona muy importante de este país, yo estaba escribiendo El club de la comedia, y entonces me dijo: 'La política es igual que El club de la comedia, cuando alguien dice algo, si tú le pones un chiste, un comentario ocurrente, desactivas la bomba. ¿Te gustaría hacer algo bueno por tu país?', dije que sí, y enviaba unas líneas. Y luego las escuchaba en el Telediario”.