Los Hombres de Harrelson llegan a la pantalla grande
Las musas de Hollywood parece que han abandonado a los guionistas, que buscan su inspiración en los “remakes” de grandes películas, en las antiguas series de televisión y en la literatura clásica. Ahora los estudios de cine han recuperado una serie de televisión que ya triunfó en España en los años setenta: Los hombres de Harrelson, que llega a nuestras pantallas esta semana como S.W.A.T. Las fuerzas especiales de Los Ángeles fueron creadas en los años 60, para misiones de alto riesgo y muy especiales, y desde entonces han cultivado un halo mítico que ya se explotó en la televisión y que ahora llega a la pantalla grande. El tema musical que se creó para la serie continúa permaneciendo en nuestra memoria colectiva – la música de Barry De Vorzon fue uno de los discos más vendidos en 1975. La puesta en escena ha sufrido una notable transformación, consiguiendo que S.W.A.T. sea básicamente una controvertida película de acción, primando las escenas dinámicas por encima de la sutileza de la trama. La historia de los “cuerpos especiales de la policía” La intriga ha quedado en segundo plano en manos del director Clark Johnson, que viene precisamente de la televisión, donde ha firmado series como Ley y orden y Policías de Nueva York. S.W.A.T. es su segundo largometraje. Las siglas corresponden a las iniciales anglosajonas de “Tácticas y Armas Especiales”, un cuerpo de élite nacido en EE UU a finales de los sesenta, con el cometido de reaccionar inmediatamente ante situaciones de peligro inesperadas. «Queríamos mostrar al mismo tiempo el honor que supone ser un miembro del S.W.A.T. y el peligro que conlleva», comenta Neal H. Moritz, productor de la película. La implicación de Clark Johnson en el proyecto fue total. «¿Cómo aborda un equipo S.W.A.T. un avión con rehenes dentro? Investigamos y nos condujo a una de mis escenas favoritas, un ejercicio de entrenamiento de abordaje de un viejo avión en el desierto de Mojave. Mostramos, paso a paso, cómo entraban y controlaban la situación sin provocar daños a inocentes. Esto no es un espectáculo de efectos especiales. Cuando dispones de actores como Sam Jackson, Colin Farrell y Olivier Martinez, añaden una dimensión completa a cada papel y aportan el elemento de drama humano real a la acción». El reparto de S.W.A.T., cuyo presupuesto rondó los ochenta millones de dólares, es todo un lujo. Interviene en la película el actor Colin Farrell, que vive un momento de éxito por el éxito de Daredevil y Última llamada, y que interpreta al personaje de Jim Street, un ex-miembro del equipo, expulsado tras desobedecer a sus superiores durante un robo con rehenes. Su obsesión es tener algún día la oportunidad de redimirse y volver a vestir el privilegiado uniforme de las fuerzas especiales. Taquicardia Jim tiene su oportunidad cuando el comandante Dan “Hondo” Harrelson (Jackson) es comisionado por el mando para reclutar y entrenar a cinco agentes para formar un nuevo grupo de agentes con un difícil encargo: escoltar a un temible y multimillonario capo de la droga, Alex Montel (Olivier Martinez), que ha ofrecido cien millones de dólares de recompensa a cualquiera que pueda liberarla de la prisión. El director, al margen de defender su trabajo, no niega que el principal objetivo de la película es el entretenimiento puro y duro: «No hay nada como el subidón de adrenalina que te da cuando estás en una persecución de coches, una explosión espectacular o un duelo mortal». Tampoco dice claramente, siguiendo las leyes de Hollywood, que está pensada para tener un inmenso éxito de taquilla.