Se cumplieron los pronósticos. Carlos Barroso, favorito número uno para ganar el Festival de la canción de Benidorm, se llevó finalmente a casa la Sirenita de oro de la 36º edición del certamen musical. En una tensa gala, este joven natural de la localidad madrileña de Alcalá de Henares logró poner de acuerdo a crítica y público. Por su voz y movimientos sobre el escenario, a muchos recuerda a David Bisbal y a otros a David Civera. Tras conseguir la victoria con su canción “Enséñame” -que huele a éxito comercial del verano-, y francamente emocionado, Carlos Barroso comentó a Vertele que espera que el triunfo sirva para que los productores discograficos comiencen a fijarse de verdad en él y le den la oportunidad que todo el que empieza en este mundo espera. “A esto le ponemos todo nuestro alma y cariño, y espero que así se haya transmitido a la gente, a la que estoy muy agradecido”, comentó el cantante. Sobre sus ídolos musicales, Barroso lo tiene claro: “Chayanne, porque nadie en el mundo baila como él; Ricky Martin, por su personalidad; y el desaparecido Nino Bravo, por la fuerza que desprendía”. La gala de anoche tuvo a otro gran protagonista, el dúo sevillano Aguadeluna y su tema “Lagrimas de sal” -otro de los favoritos al triunfo- que luchó con el alcalaíno por llevarse el gato al agua hasta el final. En tercer lugar, relativa sorpresa ya que el galardón recayó en Ismael Moya, que no aparecía en las quinielas, quien interpretó una balada titulada “Amiga”. Por último, a la pregunta de si el ganador del Festival respondía al perfil de concursante de Operación Triunfo, Pilar Tabares, directora de programas de entretenimiento de TVE, mostró su malestar por las posibles y reales comparaciones. “El estilo de Carlos Barroso no es OT, es Carlos Barroso”, afirmó.